Yahoo Noticias Una funcionaria de Joe Biden viajó a la Argentina con un reclamo de los republicanos por Nisman
WASHINGTON.- Una funcionaria del gobierno de Joe Biden abocada a combatir el antisemitismo viajó a la Argentina para participar de una nueva conmemoración del atentado a la AMIA, el próximo 18 de julio. Su visita refuerza la relación cercana de la Casa Blanca con el gobierno de Alberto Fernández, pero también dio pie a un reclamo en Washington por la muerte del fiscal Alberto Nisman y el papel que tuvo en su momento el gobierno de la actual vicepresidenta, Cristina Kirchner.
Marco Rubio, senador republicano y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, renovó la presión por el esclarecimiento de la muerte de Nisman en una carta enviada a Deborah Lipstadt, la enviada Especial para el Monitoreo y el Combate al Antisemitismo del gobierno de Biden. Lipstadt viajó a Buenos Aires, donde participará del acto por la AMIA, y luego continuará rumbo a Chile para cerrar su primera gira por América latina desde que asumió su cargo.
Rubio envió ayer su carta, a la que tuvo acceso LA NACION, y en la que urge a Lipstadt a que exija “una investigación completa y transparente” sobre la muerte de Nisman. El senador recuerda que Nisman tenía previsto presentar evidencia en el Congreso en contra de Cristina Kirchner acerca de un posible encubrimiento del ataque a través del Memorándum con Irán que suscribió su administración, y luego afirma que su actual rol en el gobierno nacional “es una afrenta a la Justicia y señala que los ataques antisemitas pueden ser perpetuados con impunidad”.
La Justicia argentina sobreseyó a Cristina Kirchner en la causa del Pacto con Irán, y ahora la Cámara de Casación debe decidir si confirma esa decisión. La causa que busca esclarecer la muerte de Nisman tiene cinco procesados. El principal es Diego Lagomarsino, acusado de ser “partícipe necesario” del presunto homicidio del fiscal.
“El atentado a la AMIA, que mató a 85 personas e hirió a 300 más, sigue siendo el ataque más mortífero en la historia argentina -indica la misiva-. Numerosos argentinos han trabajado diligentemente para identificar a los culpables de este vil ataque. Entre ellos, Alberto Nisman lideró la ofensiva que descubrió el rol de Irán y Hezbollah en el ataque, así como también evidencia de que la entonces presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner y su gobierno conspiraron para cubrir el involucramiento iraní en el atentado.”
“El continuo rol de Fernández en el gobierno de la Argentina es una afrenta a la Justicia y señala que los ataques antisemitas pueden ser perpetuados con impunidad”, afirma el senador.
Rubio es uno de los senadores más influyentes de la bancada republicana, y uno de los legisladores más involucrados en América latina. El gobierno de Biden le presta atención al Comité de Relaciones Exteriores del Senado, un filtro que deben atravesar los pliegos de todos los embajadores nombrados por Biden, así como también los de sus nominados para los cargos más importantes del Departamento de Estado. De hecho, Biden ha enfrentado inusuales dificultades para conseguir la confirmación de embajadores y funcionarios. El presidente del Comité, Bob Menendez, mantiene un buen vínculo con Rubio. Ambos son “halcones” con raíces cubanas. La Casa Blanca busca mantener buenas relaciones en el Senado, donde cada voto cuenta: la Cámara alta está partida a la mitad –cada partido tiene 50 bancas–, y su control está en juego en las próximas elecciones legislativas.
A principios de mayo, Lipstadt, una historiadora experta en el Holocausto, ya había participado de un acto en la embajada argentina junto al embajador Jorge Argüello en el que se inauguró una exposición fotográfica sobre la AMIA. Fue su debut oficial en su cargo actual.
“No nos equivoquemos de que la amenaza del antisemitismo es una amenaza solo contra los judíos. La existencia de prejuicios en cualquiera de sus formas es una amenaza para todos aquellos que valoran una sociedad inclusiva, democrática y multicultural”, dijo.
