Quienes más fuman sufren mayor aumento de peso cuando dejan el hábito

Un nuevo estudio sugiere que los fumadores y los que quieren dejar de hacerlo engordarán con el tiempo, pero los que más fuman son los que más van a subir de peso. En la imagen ,un hombre fuma un cigarrilo en una calle de Nueva Delhi, el 18 de agosto de 2015. REUTERS/Adnan Abidi

Por Kathryn Doyle (Reuters Health) - Un nuevo estudio sugiere que los fumadores y los que quieren dejar de hacerlo engordarán con el tiempo, pero los que más fuman son los que más van a subir de peso. Los autores aseguran que el peso actual permitiría anticipar cuántos kilos sumarán. En la investigación, los que fumaban poco y los que no eran obesos son los grupos que menos engordaron al abandonar el cigarrillo. "La nicotina es un estimulante metabólico (acelera el metabolismo) y un supresor del apetito (reduce la sensación del hambre)", explicó la autora principal, Susan Veldheer, de la Facultad de Medicina de Penn State, Hershey, Pensilvania. "De modo que cuando una persona deja de fumar, tiende a comer más porque aumenta su apetito y pierde el refuerzo metabólico del tabaquismo, dos factores que inducen el aumento de peso", agregó. Veldheer señaló que el estudio demuestra claramente que a mayor consumo de nicotina, mayor efecto de la droga en el metabolismo y el apetito. "Esto, a la vez, potencia el aumento de peso al dejar de fumar", sostuvo. Los autores analizaron la información anual de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del período 2003-2012, concentrándose en los mayores de 36 años. De 12.204 adultos incluidos en el análisis, 7914 nunca habían fumado, mientras que 3105 aún fumaban y 1185 habían dejado de fumar entre uno y 10 años antes. Entre los ex fumadores, un 44 por ciento consumía entre uno y 14 cigarrillos diarios antes de abandonarlos, mientras que un 23 por ciento fumaba 25 o más cigarrillos por día. Quienes continuaban fumando mostraban frecuencias similares. El grupo completo engordó unos 4,5 kilogramos en promedio en una década. Los fumadores aumentaron unos 3,5 kilogramos y los ex fumadores, unos 8,4 kilogramos, según publica el equipo en International Journal of Obesity. De acuerdo con el aumento de peso promedio de los fumadores, los autores calcularon qué proporción del peso ganado se podría atribuir a la cesación. La más alta surgió en los que más habían fumado y los que más pesaban antes de dejar de fumar. Quienes habían consumido menos de 14 cigarrillos por día antes de dejar el tabaco, aumentaron sólo 2 kilogramos de peso que podían atribuirse al cese del consumo de nicotina, comparado con 10,3 kilogramos entre quienes habían fumado más de 25 cigarrillos diarios. Los fumadores obesos al inicio del estudio engordaron unos 7,1 kilogramos por dejar de fumar, mientras que los que tenían un peso normal engordaron unos 4,4 kilogramos. Veldheer comentó que un tercio de los fumadores dice que no deja de fumar por temor a engordar. "Cuando una persona deja de fumar come más, en parte, porque tiene más apetito, pero los factores conductuales y psicológicos también influyen", dijo Deborah Lycett, profesora de nutrición y dietética de la Universidad de Coventry, Reino Unido, y que no participó del estudio. "Dejar de fumar debería seguir siendo la principal prioridad para cuidar la salud y la recomendación para los que están tratando de hacerlo es dejar de fumar primero y, luego, ocuparse de los kilos de más", dijo Lycett.