Fuertes cruces en el inicio del debate jurídico por el impeachment

WASHINGTON.- La primera audiencia pública del Comité Judicial de la Cámara de Representantes que debe elaborar la acusación de juicio político contra el presidente Donald Trump derivó ayer en acalorados cruces entre legisladores, mientras tres especialistas convocados por los demócratas coincidieron en que las acciones del mandatario pueden conducir a un impeachment.

Durante su comparecencia ante el Comité Judicial, que lleva adelante esta etapa de la ofensiva demócrata, los tres expertos señalaron que Trump abusó de su autoridad al pedir a Ucrania que investigara al exvicepresidente Joe Biden, uno de sus potenciales rivales electorales en 2020, y a su hijo por posible corrupción en ese país.

"El presidente Trump cometió delitos que pueden usarse para su destitución, al abusar corruptamente de la presidencia", dijo Noah Feldman, de la Universidad de Harvard. "Implicar a un gobierno extranjero en nuestro proceso electoral es un abuso de poder particularmente grave", coincidió Pamela Karlan, de Stanford. Mientras que Michael Gerhardt, de Carolina del Norte, fue más lejos al señalar que un proceso de impeachment evitaría "la instalación de un rey en suelo estadounidense".

Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, están convencidos de que Trump presionó al gobierno de Ucrania y abusó de sus poderes, en particular al congelar una ayuda militar de casi 400 millones de dólares destinada a ese país.

Ya en la apertura de la audiencia, el presidente del Comité Judicial, el demócrata Jerry Nadler, disparó con munición gruesa al señalar que el magnate "estaba dispuesto a comprometer" la seguridad de Estados Unidos para su beneficio personal.

Al pedirle al gobierno de Ucrania que investigara a Biden, Trump "incitó de manera directa y explícita la interferencia extranjera en nuestras elecciones", insistió. Y añadió que "si no actuamos ahora", Trump seguramente "intentará solicitar interferencia extranjera nuevamente" en las elecciones.

Sobre la base de un informe del Comité de Inteligencia, presentado anteayer, el Comité Judicial maneja cuatro posibles cargos contra Trump: abuso de poder, corrupción, obstrucción del Congreso y obstrucción de la Justicia.

La Casa Blanca acusó a los expertos del lado demócrata de tener "un sesgo conocido" contra el presidente. "Los 'testigos' de los demócratas decidieron su opinión hace mucho tiempo", tuiteó la vocera presidencial, Stephanie Grisham, que denunció "una audiencia falsa".

En respaldo de Trump otro académico, invitado por los republicanos, consideró que la evidencia era "insuficiente" y lamentó la precipitación de los demócratas.

"Me preocupa rebajar los estándares de juicio político para que se ajusten a una escasez de pruebas y una gran cantidad de ira. La destitución de Trump crearía un precedente peligroso por la falta de procedimientos", dijo el profesor Jonathan Turley, de la Universidad George Washington. "No es así como se debe destituir a un presidente".

Tras redactar la acusación, el Comité Judicial presentará el texto para someterlo a votación plenaria en la Cámara de Representantes, lo que podría suceder antes de Navidad. Trump entraría entonces en los libros de historia como el tercer presidente que afronta un proceso de destitución, después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1998. Ambos fueron absueltos.

Los demócratas lo aprobarán probablemente sin problemas en la Cámara de Representantes, donde son mayoría. Pero es poco probable que Trump sea destituido por el Senado, liderado por los republicanos.

Trump criticó la investigación en su contra durante una extensa conversación con periodistas en la residencia del embajador de Estados Unidos en Londres, donde asistía a la cumbre de la OTAN. Al mismo tiempo, en el Congreso, los legisladores republicanos presentaron una firme defensa y se mostraron visiblemente determinados a desacreditar lo que señalaron como un montaje de sus rivales para acabar de una vez con su líder.

"Es una farsa", dijo el número dos del Comité Judicial, Doug Collins, quien tomó la palabra para rechazar las acusaciones. "Estamos teniendo un juicio político sin hechos", agregó. Y sugirió que los demócratas querían organizar con este procedimiento legislativo un "golpe de Estado".

Al igual que los legisladores, los estadounidenses están muy divididos respecto de la posibilidad de un proceso de destitución contra Trump: 49% de la población lo apoya contra 44% que se opone, según una media de sondeos elaborada por RealClearPolitics.

Agencias AFP, AP y ANSA