Francia prohíbe por ley que los supermercados desperdicien comida
Cada día se desperdician millones de toneladas de comida perfectamente consumible. Es una terrible paradoja, ya que en el mundo hay 750 millones de personas que pasan hambre a diario.
Para intentar acabar con este sin sentido, Francia acaba de prohibir por ley a las grandes cadenas de supermercados que desperdicien comida. Todos los establecimientos que tengan un tamaño superior a 400 metros cuadrados están obligados a donar sus alimentos sobrantes a bancos de alimentos o a ONG’s. Si no cumplen esta norma, los jefes recibirán una multa de 75.000 euros y podrán ser condenamos a dos años de prisión.
Las cadenas tienen unos meses para firmar acuerdos con los bancos de alimentos y montar la logística que permita realizar las donaciones a diario. Así se acabarán las escenas de gente necesitada rebuscando en los cubos de basura cercanos a los supermercados, y poniendo en riesgo su vida con ello.
Jacque Ballet, responsable del bancos de alimentos Banques Alimentaires asegura en declaraciones concedidas a The Guardian que lo más positivo de la medida “es que por fin podremos ofrecer a los más necesitados una comida más equilibrada, ya que actualmente tenemos déficit de carne, pescado y verduras frescas”.
La medida se ha adoptado después de hacerse un estudio previo en el que se constató que en Francia se desperdiciaban 7,1 millones de toneladas de comida fresca al año. Aun así, solo el 11% de este desperdicio viene de las tiendas de alimentación. El gran culpable del derroche son los hogares, en los que se pierde el 67% del total, y luego, mucho menos (15%) en restaurantes.
El siguiente paso de los políticos responsables de esta medida es llevarla a Bruselas para que se convierta en una norma a nivel europeo y todos los miembros de la Unión la apliquen.