Imágenes tomadas por una cámara de seguridad en Burdeos, Francia, captaron el momento en el que un hombre “conocido por las autoridades policiales y judiciales” agredió violentamente a una mujer de 73 años e intentó secuestrar a su nieta de siete cuando ambas se disponían a ingresar a un domicilio.

El video que viralizó el exalcalde de Burdeos, Nicolás Florian, muestra cómo el individuo en cuestión irrumpe en la puerta de un edificio a plena luz del día y, a continuación, saca por la fuerza a ambas víctimas, arrojándolas de manera agresiva al suelo para luego abandonar el lugar.

Horas después del tenso episodio, que la mujer responsable por la pequeña calificó de “intento de secuestro”, el agresor fue exitosamente localizado por las fuerzas de seguridad. Agentes de la Brigada Anti-Criminalidad (BAC) lograron reducirlo y detenerlo con ayuda de pistolas Taser.

Según precisó el fiscal de Burdeos, Frédérique Porterie, a través de un comunicado, el detenido estaba “bajo cuidados psiquiátricos y había interrumpido el tratamiento”. Y añadió: “Su historial delictivo incluye 15 condenas, principalmente por infracciones de tráfico y delitos de drogas”.

Durante el interrogatorio policial, el hombre de 29 años “negó rotundamente los hechos” a pesar de la evidencia en su contra. Fue puesto bajo custodia acusado de “allanamiento de morada, tentativa de secuestro y detención ilegal, violencia contra una persona vulnerable y un menor de 15 años” .

Al momento de relatar lo sucedido, la mujer de 73 años recordó haber sido “agredida con violencia por un hombre que intentó secuestrar a la niña”. Sobre los motivos por los que no logró su cometido, opinó que “lo asustaron los ladridos de los perros de la casa”. Las dos víctimas “sufrieron contusiones”, acotó el fiscal.

Un documento enviada por Nadège Pain, abogada de la familia de las víctimas, a AFP, se condena “la utilización mediática de las imágenes sin su consentimiento explícito y sin el menor respeto por la identidad de las víctimas ni por su vida privada”. También expresó “enojo por la explotación política de este incidente”.

“Es completamente indecente utilizar este incidente para evocar un origen étnico o para justificar reformas penales o migratorias. La justicia debe hacerse tranquilamente en los tribunales y no en la televisión o en las redes sociales”, añadió Pain. El detenido es oriundo de la misma ciudad francesa de Burdeos.

Tras esto, el exalcalde que había difundido el video eliminó el posteo de su cuenta de Twitter.

La reacción de la opinión pública en Francia

Un responsable regional del sindicato Alliance alertó respecto de “un recrudecimiento de los actos de violencia y de la delincuencia del más del 12% desde el fin de la pandemia de Covid en esa ciudad”, donde “todos los servicios de policía están desbordados a pesar de los refuerzos”.

“Estos actos de una violencia excepcional deben ser severamente castigados para que no vuelvan a repetirse”, reaccionó en Twitter el ministro del Interior, Gérald Darmanin. Su homólogo en Justicia, Eric Dupond-Moretti, denunció que las imágenes son “insoportables”, término utilizado también por el exalcalde.

Por su parte, la extrema derecha culpó a los fallos de la política de seguridad pública. “Estas agresiones son cotidianas y la inseguridad, exacerbada por el caos migratorio, se está convirtiendo en endémica. ¿Cuántos videos como éste hacen falta para que las autoridades reaccionen?”, tuiteó Marine Le Pen.

El alcalde ecologista de Burdeos, Pierre Hurmic, dijo que se encontraba “extremadamente conmocionado por este atentado”, según informó el martes en rueda de prensa.

Con información de AFP