Francia: Fillon combate la polémica en la campaña electoral

El candidato conservador a la presidencia de Francia François Fillon sale de su casa en París el jueves 2 de febrero de 2017. (AP Foto/Thibault Camus)

PARIS (AP) — La campaña del conservador François Fillon a la presidencia de Francia afrontaba el jueves nuevas revelaciones que arrojaban dudas sobre la legitimidad de un empleo de su esposa pagado por dinero público. La polémica ha planteado dudas sobre si la campaña del antes favorito ha quedado dañada más allá de lo remediable.

Las acusaciones de que Penélope Fillon recibió un cuantioso salario como asistente parlamentaria aparecieron primero en el semanario francés Canard Enchaine y ahora son investigadas por la fiscalía francesa. Las revelaciones han abierto una campaña presidencial que hasta entonces se planteaba como una carrera a dos entre el ex primer ministro y la ultraderechista Marine Le Pen.

La cadena France Televisions dijo que emitiría más tarde el jueves extractos de video de una entrevista en 2007 con Penélope Fillon en los que la esposa del entonces primer ministro dijo que nunca había trabajado como asistente para su marido.

Eso parece contradecir los argumentos con los que se ha defendido la pareja en los últimos días, afirmando que Penélope Fillon tuvo un empleo legítimo como su ayudante parlamentaria.

Las acusaciones de que la familia del candidato aprovechó sus conexiones políticas para enriquecerse con empleos parlamentarios bien remunerados han sido especialmente dañinas para su imagen de hombre de familia católica ejemplar y caballero rural, a quien no había salpicado la larga historia de corrupción en la política francesa.

Sus menguantes perspectivas de ganar los comicios en dos rondas en abril y mayo y la impopularidad del actual presidente, el socialista François Hollande, amenazan con alterar el tradicional panorama político francés de izquierda y derecha.

Ahora que Hollande abandonó sus esperanzas de optar a un segundo mandato de cinco años y que Fillon se ha visto debilitado, la líder del Frente Nacional, Le Pen, y el candidato independiente Emmanuel Macron cosechan los beneficios.

En un intento de reforzar su candidatura, entre otras cosas porque no hay un sustituto evidente en la recámara, varios miembros destacados del partido conservador respaldaron a Fillon. En una carta abierta publicada el jueves declararon su apoyo "total" a Fillon ante lo que describieron como un "intento de matar" su candidatura.

"Están echando a los leones a este hombre, a su esposa, sus hijos, sus colegas, sin esperar a sus argumentos o escuchar su defensa", indicaron en una columna en el diario Le Figaro 17 conservadores, entre los que estaban el ex primer ministro Jean-Pierre Raffarin y otros exministros.

Para algunos votantes resultaba especialmente chocante el contraste entre las palabras de Fillon y sus supuestas acciones. Las acusaciones de que se concedieron generosos empleos a su familia se conocen en medio de una campaña electoral en la que Fillon ha prometido recortar empleos del sector público y hacer que los franceses trabajen más duro y más tiempo.

Los políticos franceses pueden contratar a familiares como asistentes, a condición de que en efecto hagan el trabajo por el que cobran. Fillon insiste en que el trabajo de Penélope fue genuino. La fiscalía nacional financiera investiga el caso si hay motivos para sospechar de malversación y apropiación indebida de fondos públicos.

La policía interrogó por separado a Fillon y su esposa durante cinco horas el lunes.

The Canard Enchain informó en su edición del miércoles que Penélope Fillon había ganado 830.000 euros (900.000 dólares) durante 15 años.

Su hija, Marie, y su hijo, Charles, también fueron contratados por Fillon como asistentes parlamentarios cuando era senador francés entre 2005 y 2007 y ganaron 84.000 euros (91.000) en total, indicó el diario.

Fillon dijo que había pagado a sus dos hijos, "que eran abogados", por "encargos específicos" cuando era senador. Sin embargo, Marie y Charles seguían en la facultad de derecho cuando trabajaron para su padre, indicaron los medios franceses. Según Le Canard Enchaine, recibieron pagos no por encargos puntuales sino por empleos a tiempo completo.