Francia devolverá a la Argentina los restos de un cacique tehuelche que habían sido robados para su exhibición

El cráneo del cacique Tehuelche que fue exhibido en Francia
El cráneo del cacique Tehuelche que fue exhibido en Francia

El Parlamento francés autorizó la devolución a la Argentina de los restos del cacique tehuelche Liempichún Sakamata, cuyo esqueleto y ajuar funerario habían sido robados por el conde Henry de la Vaulx en 1896 y exhibidos en el Museo del Hombre en París hasta 2009. La normativa se aprobó este lunes, y contempla la restitución a Estados extranjeros de restos humanos “recogidos en condiciones indignas” pertenecientes a colecciones públicas francesas, que incluyen trofeos de guerra, saqueos, robos y profanación de tumbas, entre otros.

La gestión para la repatriación pone fin a un reclamo que se había originado en 2010, impulsado por el antropólogo Fernando Miguel Pepe y los descendientes de Liempichún, tanto en Río Senguer como en Puerto Madryn. Juntos hicieron un pedido a la Cancillería en 2015 para dialogar con el gobierno francés por el tema, y la respuesta que tuvieron en aquel momento fue positiva. Francia se había comprometido a restituir el esqueleto a mediados de 2021, e incluso los presidentes Alberto Fernández y Emmanuel Macron llegaron a dialogar sobre el tema en mayo de 2022.

Liempichún y el conde de la Vaulx
Liempichún y el conde de la Vaulx - Créditos: @ Biblioteca Nacional de Francia

“Estamos trabajando con la contraparte francesa y ellos tienen otros tiempos burocráticos, pero nosotros nunca bajamos los brazos. Comenzamos un camino paralelo con la Cancillería Argentina y el Ministerio de Asuntos Extranjeros francés y ahora con esta nueva ley se allana el camino de la restitución. Ya estábamos armando el protocolo de traslado del ancestro para Argentina cuando se promulgó esta ley. Ojalá que no hagan esperar más a las comunidades que ya han sufrido mucho esperando esta restitución. Liempichún merece descansar en paz y en su territorio de una vez por todas”, relató el especialista en restituciones a Télam.

La historia comenzó en 1896, cuando el conde de la Vaulx, amante de la ciencia y de la aviación, realizó un viaje de un año y medio por la Argentina. Durante la travesía, ingresó a la tumba del cacique patagónico y se llevó a Francia no solo la osamenta, sino también su ajuar funerario de plata: un estribo, pendientes y monedas, envueltos en cuero de yegua.

El libro que documenta el viaje de los investigadores franceses por la Patagonia
El libro que documenta el viaje de los investigadores franceses por la Patagonia

El historiador argentino del Conicet Julio Esteban Vezub, quien en 2009 descubrió el cráneo en París, explica que el objetivo de ese viaje de 5000 kilómetros era la “búsqueda de restos óseos de la Edad de Piedra, con el fin de dilucidar si los ‘gigantes patagones’ que describían las crónicas de los siglos anteriores eran verdaderos o míticos”. Para eso, el coleccionista se desplazó desde Río Negro hasta Tierra del Fuego, tal como lo relata en su libro Voyage en Patagonie publicado en 1900.

En ese entonces era frecuente que los naturalistas viajeros de todo el mundo se llevaran los tesoros de los pueblos aborígenes cobijados en las tumbas, por la compulsión en boga por coleccionar. Pero repentinamente a Henry de la Vaulx dejó de interesarle la naturaleza y se dedicó a la aviación, para morir finalmente en un accidente. Él fue sepultado en el cementerio parisino de Père-Lachaise, mientras que sus colecciones terminaron en el Museo de Etnografía del Trocadero, luego Museo del Hombre, en 29 cajas con un peso total de 1371 kilos.