Francia acepta colaborar con Italia para frenar la crisis migratoria

Migrantes en Lampedusa

Por Yara Nardi

LAMPEDUSA, Italia, 15 sep (Reuters) - Francia acordó el viernes colaborar con Italia para conseguir el apoyo de la Unión Europea a fin de frenar la crisis migratoria que ha desbordado la isla italiana de Lampedusa.

La isla, situada en el Mediterráneo entre Túnez, Malta y la mayor isla italiana de Sicilia, se ha convertido en el primer puerto de escala de muchos inmigrantes que intentan entrar en la UE.

Unos 7.000 inmigrantes han desembarcado allí esta semana, más que la población permanente de la isla, desbordando su capacidad de respuesta.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo a periodistas: "Quiero decir muy sinceramente a todos nuestros amigos italianos que creo que es responsabilidad de la Unión Europea, de toda la Unión Europea, estar al lado de Italia".

Su ministro del Interior, Gerald Darmanin, tuiteó que había hablado con su par italiano, añadiendo: "Hemos acordado trabajar juntos en el seno de la Unión Europea en las próximas horas para reforzar firmemente la prevención de las salidas de inmigrantes y la lucha contra los traficantes de personas".

Las llegadas de inmigrantes son un problema político para el Gobierno de derecha de la primera ministra Giorgia Meloni, que se ha comprometido a controlar la inmigración. En lo que va de año se han registrado casi 126.000, casi el doble que en la misma fecha de 2022.

Otros políticos de derecha han retomado el tema, y Marion Marechal, sobrina de la líder de la extrema derecha francesa Marine Le Pen, visitó Lampedusa el viernes.

Meloni ayudó a la UE a alcanzar un acuerdo con Túnez en julio para frenar los flujos migratorios a cambio de financiación, pero aún no se ha aplicado. Un acuerdo con Turquía en 2016 ayudó a reducir el número de migrantes que llegan por esa ruta.

El centro de acogida de Lampedusa llegó a tener casi 7.000 inmigrantes esta semana, frente a una capacidad oficial de 400. Los funcionarios instalaron camas al aire libre.

LA ONU INSTA REPARTIR LA CARGA

"Espero que la situación mejore y que nos dejen salir de aquí porque las condiciones de vida aquí no son fáciles. Dormimos al aire libre, al sol y con frío", dijo Claudine Nsoe, migrante camerunesa de 29 años.

Con su hijo Prince de 18 meses en el regazo, dijo que había tardado una semana en llegar a Lampedusa desde Libia con dos niños.

Los migrantes fueron trasladados gradualmente a la isla de Sicilia en barco y avión, y el número de personas en el centro descendió a 3.800 el viernes, informó la Cruz Roja italiana.

Tras tensiones y enfrentamientos en el interior del centro, imágenes de la noche del jueves publicadas en las redes sociales mostraban a algunos migrantes mezclándose con lugareños y turistas y bailando al son de la música en la calle principal de Lampedusa.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) se sumó a los llamamientos del secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para que la UE reparta la carga de rescatar a los migrantes y, en su caso, asentar a los que recibieron el estatuto de refugiado, una de las cuestiones más controvertidas entre los Estados miembros.

En Ginebra, el portavoz de ACNUR Matthew Saltmarsh dijo que los migrantes estaban traumatizados, exhaustos y necesitados de alimentos, refugio y atención médica, tras un aumento de las travesías aparentemente impulsado por la calma marítima y las turbulencias económicas y sociales en Túnez y Libia.

"No puede recaer sólo en los Estados de primera línea, como Italia, que reciben las primeras llegadas, tener que acogerlas a largo plazo (...) Creemos que ahora es el momento de que otros países, otros estados, otras regiones intenten apoyar a los italianos y apoyar a la gente de Lampedusa", afirmó.

(Reporte de Alvise Armellini en Roma y Augustin Turpin y Dominique Vidalon en París; Escrito por Keith Weir; editado en Español por Ricardo Figueroa)