FOTOS | La Rochelle: una joya medieval escondida en la costa atlántica de Francia

Hablar de pasar el verano en Francia es hablar de Marsella, de Niza, de Cannes… Pero muy pocos miran al oeste del país, donde se encuentra anclada La Rochelle, una pequeña ciudad con reminiscencias medievales que no tiene nada que envidiar a sus pares del Mediterráneo.

Esta ciudad también es la puerta de entrada a la famosa Isla de Re, que bien vale una visita, pero solo perderse en los laberintos de La Rochelle, con su edificios claros de piedra caliza, y con decenas de restaurantes deliciosos, especializados en pescados y ostras, es motivo suficiente para quedarse durante varios días.

El casco viejo de la ciudad da la bienvenida con sus características tres torres que datan de entre el siglo XII y el XV: de la Chaîne, San Nicolás y la Lanterne. A lo largo de los siglos han cambiado de funciones: desde espacios desde donde se organizaba el comercio exterior con el norte de Europa y América, hasta prisiones militares en el siglo XIX. Hoy son el centro de atracción principal del puerto, escenario obligado de un espacio lleno de vida, al que es difícil decir adiós.

Fotos: Ivan González