Fotos porno y fluidos corporales; lo que podemos esperar de la polémica serie ‘The Idol’

Es normal sentir incomodidad pues, de lo contrario, no sería el sello de la producción del director estadounidense, Sam Levinson. Another happy day y Assassination Nation dan muestra de su potencial como personaje disruptivo en la industria. The Idol es su más reciente apuesta, y la crítica lo está comprobando.

Recientemente, Levinson recibió una gran ovación tras la proyección de dos episodios de su nueva serie, The Idol, en el Festival de Cine de Cannes en Francia; aunque no dejó de escandalizar el filme protagonizado por el también cantante estadounidense, The Weeknd; y la actriz Lily-Rose Depp.

El argumento de The Idol está basado en la historia de Jocelyn (Lily-Rose Depp), una joven estrella de pop que, tras padecer el fallecimiento de su madre, quien acude a un club nocturno en Los Ángeles, California, tendrá un encuentro fortuito con el propietario –interpretado por The Weeknd–, quien le planteará un ambicioso plan para llevarla más allá del estrellato con sus técnicas de un líder de culto.

Según el director, The Idol –que se transmitirá por HBO y HBO Max el próximo 4 de junio– es una sátira plagada de referencias al precio de la fama. En modo de ficción, la producción revela qué pasa cuando mezclas intriga, escenas explícitas que rayan en lo obsceno como el envío de fotografías pornográficas como venganza; fluidos corporales en la cara de Lily-Rose, quien interpreta a Jocelyn; y masturbación con cubos de hielo.

Algunos medios la tildaron de “tortura sexual pornográfica”.

Una reseña de The Idol realizada por el sitio Variety reveló que también podremos encontrar “propietarios de clubes nocturnos que son estafadores e, incluso, aduladores y serviles a Hollywood”. El reparto también incluye a Rachel Sennott, Troye Sivan, Dan Levy y Suzanna Son.

Levinson es también el creador de la serie Euphoria, que fue uno de los trabajos que lo llevó a la fama y que también desató la furia de grupos conservadores en EEUU, pues la serie protagonizada por la actriz Zendaya, supuestamente, “daba un mal ejemplo a la juventud”, al abordar temas como la sexualidad, el uso recreativo de drogas y el aborto.

La cinta de Levinson fue comparada con la de Adam McKay, que lleva por nombre Don’t Look Up, protagonizada por Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence y Meryl Streep. La sátira es la fórmula y en ambas producciones está bien lograda.