FOTOS | Dolor, llanto e impotencia al recibir los restos de la pequeña Fátima

En la comunidad de Tulyehualco, en Xochimilco, en la Ciudad de México, imperaron el dolor, la indignación y el reclamo de justicia por el feminicidio de la niña Fátima.

Afuera de su domicilio llegaron decenas de personas para expresar su pesar a la familia y ayudar con despensas, comida y hasta dinero para el sepelio por el crimen que indignó a la comunidad y generó protestas y manifestaciones a lo largo de este lunes.

La madre, María Magdalena estaba desecha. Aunque Olivia su vecina le ofreció de cenar la noche del domingo, no probó bocado. “Empezó a temblar y se encerró en su casa, llevaba días sin dormir y sin comer, hasta con preocupación nos dejó anoche”.

Sonia López, tía de Fátima, estaba quebrada. No podía contener el llanto mientras hablaba de la pequeña, a quien se refería como “mi niña amada, mi niña preciosa”. Hoy aún estaría con vida de no ser “porque las instituciones no dieron la atención que debían dar, porque no se siguieron los protocolos que se debían seguir”.  (Con información de El Universal y Animal Político)