FOTOS: La desigual muerte de los dictadores
El fallecimiento de un dictador raras veces trastoca de inmediato la historia de un país. Un estudio publicado por la revista Foreign Policy en 2015 demostró que en las últimas seis décadas el deceso de un gobernante autoritario en funciones casi nunca dio paso a la democracia o provocó el derrumbe de sus regímenes. Ni siquiera la muerte violenta, a causa de revoluciones o golpes de Estado, garantiza una transición rápida a un orden político menos represivo. Las tiranías calan en las sociedades donde hunden sus raíces como un cáncer. El exorcismo es lento.
La lista que presentamos a continuación no pretende ser exhaustiva. Por desgracia el autoritarismo ha plagado a la humanidad durante milenios y nada hace creer que esa tendencia desaparecerá en un futuro cercano.