(FOTOS) Los bombarderos supersónicos que Trump envió a la península coreana para desafiar a Pyongyang
Dos bombarderos supersónicos B-1B estadounidenses sobrevolaron la península coreana en una muestra de fuerza tras las recientes pruebas de misiles norcoreanos, según informaron las fuerzas aéreas de Estados Unidos y Corea del Sur.
Corea del Norte anunció el viernes la realización de otra prueba exitosa de un misil balístico intercontinental (Icbm, por sus siglas en inglés), lo que que demostró su capacidad para atacar la zona continental de Estados Unidos y provocó una dura advertencia del presidente Donald Trump.
El vuelo de los B-1B fue una respuesta directa a la prueba misilística y al anterior lanzamiento, el 3 de julio, del cohete Hwansong-14, según la declaración de Estados Unidos. La fuerza aérea surcoreana dijo que las maniobras tuvieron lugar el domingo a primera hora.
Los bombarderos despegaron de una base aérea estadounidense en Guam y fueron acompañados por aviones de combate japoneses y surcoreanos durante el ejercicio, según el comunicado.
“Corea del Norte sigue siendo la amenaza más urgente para la estabilidad regional”, dijo en la declaración el general Terrence J. O’Shaughnessy, comandante de las Fuerzas Aéreas del Pacífico. “Si se nos llama, estamos listos para responder con una fuerza rápida, letal y abrumadora en el momento y lugar de nuestra elección”, agregó.
Estados Unidos ha utilizado en el pasado los sobrevuelos del bombardero supersónico B1-B “Lancer” como muestra de fuerza en respuesta a misiles norcoreanos o pruebas nucleares.
También el domingo, la Agencia de Defensa de Misiles de Estados Unidos (MAD) lanzó un misil de alcance medio desde un avión militar de carga C17 sobre el Pacífico y fue interceptado por su programa defensivo THAAD (Terminal de defensa de alta altitud, por sus siglas en inglés), con base en Alaska y diseñado para proteger al país contra amenazas potenciales de países como Corea del Norte e Irán.
La agencia destacó su marca perfecta, ya que de 15 pruebas realizadas las 15 tuvieron éxito.
El ensayo estaba programado con anterioridad al aumento de las tensiones con Pyongyang y tenía previsto interceptar un misil de alcance medio, en lugar de los proyectiles de largo alcance que están probando ahora los norcoreanos.
Este sistema había comenzado a ser desplegado en Corea del Sur para responder mejor a la amenaza norcoreana, pero el nuevo gobierno instalado en Seúl decidió congelar su instalación tras una virulenta campaña de China, alegando la necesidad de efectuar una nueva evaluación de su impacto medioambiental.
Trump había advertido que ya no permitiría que China no haga “nada” frente a Corea del Norte, que ayer redobló la apuesta al asegurar que tomaría represalias en caso de provocaciones militares de Washington.
De todas maneras, el THAAD no fue concebido para interceptar misiles balísticos intercontinentales. Las fuerzas armadas estadounidenses cuentan para ello con otro sistema, el GMD, instalado en Alaska y en California.
El líder norcoreano, Kim Jong-Un, dijo estar orgulloso de que “todo el territorio de Estados Unidos” esté a su alcance “en cualquier lugar y momento” desde el lanzamiento del ICBM el viernes, el segundo en un mes.
Los expertos creen que Corea del Norte es ahora capaz de alcanzar la costa este de Estados Unidos.
Agencias AFP y Reuters