El fotógrafo que inmortalizó a los indígenas norteamericanos

Edward Sheriff Curtis vivió durante un cuarto de siglo con los indígenas de Norteamérica. De esa aventura, donde el interés científico se mezcló con su fervor por la cultura de esos pueblos, nació The North American Indian. Esa obra entregó a la posteridad el gran retrato de los habitantes originarios del oeste de Estados Unidos y Canadá.