Fortuna cubana, amuletos y prendas para atraer la buena suerte y llevar un mensaje de amor

San Lázaro, el santo preferido de los cubanos, está presente en muchos jardines de Miami y también en los brazaletes de Fortuna Cubana. Como lo están el tocororo –el ave nacional de Cuba–, las tumbadoras y las tazas de café, algunos de los dijes que distinguen las prendas y accesorios que diseña Flor María Dabaja.

“Las palmas son novias que esperan”, dijo Martí, y a veces también “esperan” en los brazos de las mujeres que quieren llevar a “Cuba en la piel”, la frase que se ha convertido en guía y marca en las redes sociales de la firma que Dabaja creó inspirada en el amor por Cuba que le transmitieron sus padres.

En boca de la emprendedora cubanoamericana nacida en Detroit siempre están las palabras “orgullo” y “agradecimiento” por el esmero que pusieron sus padres para que ella y su hermana, que crecieron tan lejos de Cuba –y de Miami– aprendieran bien español, y la cultura, la geografía y la historia de Cuba.

“Cuando yo le hacía una pregunta en inglés, no me respondían hasta que la hacía en español”, recuerda Flor, indicando que su padre a veces sacaba un mapa de la isla y le iba mostrando las provincias y los renglones económicos fundamentales de la zona.

Flor María Dabaja creó Fortuna Cubana, un negocio online de venta de prendas y accesorios que ella diseña y que muestran la idiosincrasia cubana con frases, dichos, amuletos y símbolos patrios.
Flor María Dabaja creó Fortuna Cubana, un negocio online de venta de prendas y accesorios que ella diseña y que muestran la idiosincrasia cubana con frases, dichos, amuletos y símbolos patrios.

Como las tiendas de La Pequeña Habana que venden t-shirts con frases cubanas, o el emprendimiento de dos jóvenes cubanas que reflejan la nostalgia por los muñequitos rusos en camisetas de diseño, Fortuna Cubana capta el acervo de un pueblo y la chispa y la alegría de la cultura popular.

Frases cubanas para dar ánimo

En las vacaciones le ponían tareas en español porque el objetivo era que no solo hablara el idioma, sino que lo leyeran y lo escribieran, cuenta Dabaja, recordando que sus padres la animaban con frases como “Pa’lante”.

A veces en la conversación empleaban otras como “Le zumba el mango” o “La madre de los tomates”, que también se han abierto camino en las prendas de Dabaja, que tiene una sección en su sitio web dedicada a los dichos cubanos.

“Ponte pa’ las cosas”, “Deja la bobería”, “Qué tropelaje” y “Por tu life!” son algunas de las frases que representan el habla popular de varias generaciones de cubanos. Y lo mejor es que las chapitas con esas palabras van acompañadas de la imagen de un flan, un zapatico de tacón alto, un helado de Coppelia y un letrero más serio de “Abajo la dictadura”, como si todos los deseos y aspiraciones de los cubanos se pudieran encerrar en un brazalete.

Una pulsera diseñada por Flor María Dabaja, para Fortuna Cubana, con frases y dichos populares cubanos.
Una pulsera diseñada por Flor María Dabaja, para Fortuna Cubana, con frases y dichos populares cubanos.

Los padres de Dabaja llegaron a Estados Unidos en los años 1950 con idea de regresar a Cuba, pero al ingeniero de la Ford que hablaba perfectamente el inglés y a la maestra en Corte y Costura que lo hablaba con acento, los planes de regresar se le cayeron cuando Fidel Castro llegó al poder.

“Las personas con frecuencia me preguntan: ‘¿Cuándo fue que tú llegaste?’ y les respondo: ‘Es que nunca me fui’ “, dice Flor María con esa picardía y alegría que ella recalca e identifica a los cubanos.

“La cultura cubana es muy rica y tenemos mucho que mostrarle al mundo”, dice Flor riendo, sobre una de las misiones de Fortuna Cubana, que a la vez la mantiene cerca del recuerdo de sus padres.

“Siempre he sido muy creativa, aunque no me considero artista”, reconoce Flor sobre lo que inspiró su negocio, cuya producción mantiene en Estados Unidos y con énfasis en la parte artesanal.

La cafetera italiana, que los cubanos usan para hacer café, fue el primer dije que diseñó Flor María para su firma de accesorios Fortuna Cubana.
La cafetera italiana, que los cubanos usan para hacer café, fue el primer dije que diseñó Flor María para su firma de accesorios Fortuna Cubana.

El primer dije que diseñó fue una cafetera, recuerda Flor, que tiene el taller en dos habitaciones de su casa en Pembroke Pines, donde pasa horas escuchando música y creando las prendas.

Después de una carrera de 20 años como directora de departamentos a nivel universitario, Flor se lanzó a este emprendimiento, y ahora vende las prendas en línea y en el perfil de Instagram de Fortuna Cubana.

El mensaje que envía a quienes como ella quieren emprender un negocio es que no se pongan obstáculos, que se aventuren porque “el cielo es el límite”, y que en el camino se rodeen de expertos en las distintas facetas de una empresa, sobre todo aquellas que tienen que ver con la parte administrativa y financiera.

Santos de devoción de los cubanos

La fe es uno de los aspectos más importantes de su cubanía, indica Flor, por ello entiende que las personas utilicen cualquier amuleto al que le den un significado de protección.

En las prendas de Fortuna Cubana no faltan las imágenes religiosas y los amuletos para atraer la buena suerte, como el azabache, la pequeña piedra negra que se pone en la ropa de bebé para que los proteja o reguarde del mal de ojo, la envidia y las malas energías.

Las imágenes religiosas y los amuletos de protección también distinguen los accesorios de Fortuna Cubana.
Las imágenes religiosas y los amuletos de protección también distinguen los accesorios de Fortuna Cubana.

Otro amuleto de protección que traen sus brazaletes son los “ojos de Santa Lucía”, la patrona de la vista. También hay medallas de Santa Bárbara, de la virgen de la Caridad y de La Guadalupe, San Lázaro y San Judas Tadeo, el patrón de las causas difíciles, que los cubanos han vivido más de una, desde atravesar las peligrosas aguas del Estrecho de la Florida hasta el cruce del Darién.

Las prendas vienen en una variedad de materiales, desde las más artesanales y coloridas, hasta finas piedras de cristal, que se van uniendo para formar amplios brazaletes. Con cada encargo viene siempre una sorpresa extra.

La idea es que las personas puedan ir sumando dijes y ampliando la colección de adornos que tienen una valor afectivo, dijo Flor, que quiere que Fortuna Cubana se mantenga como un “proyecto de amor y cubanía”.

Para comprar prendas, brazaletes y collares de Fortuna Cubana, fortunacubana.com