Florida limita la enseñanza sobre género y orientación sexual en todos los grados

La Junta Estatal de Educación votó el miércoles a favor de prohibir a los maestros de secundaria y preparatoria de la Florida enseñar “intencionadamente” a los alumnos temas de orientación sexual e identidad de género, a menos que las lecciones formen parte de un curso de salud reproductiva o sean “expresamente exigidas” por las normas académicas del estado.

Los maestros que hagan lo contrario podrían ser suspendidos les podrían revocar la licencia.

El comisionado de Educación Manny Díaz, responsable del Departamento de Educación de la Florida, dijo que la norma tiene por fin “aportar claridad” a los maestros sobre lo que pueden y no pueden enseñar sobre esos temas.

La nueva norma va más allá de las leyes estatales de Derechos de los Padres en la Educación —apodadas por los críticos “no digas gay”— que prohíben la enseñanza sobre orientación sexual e identidad de género desde el jardín infantil hasta el tercer grado y en grados superiores en los casos en los que las lecciones no se consideren “apropiadas para la edad”.

También iría más allá de lo que los líderes legislativos republicanos han propuesto durante la el período de sesiones legislativas de 2023, que ampliaría las restricciones en el aula sobre esos temas hasta el octavo grado.

La ley de Derechos de los Padres en la Educación, que el gobernador Ron DeSantis firmó el año pasado, ya llevó a algunos maestros a cuestionar si ciertas conversaciones son apropiadas como lecciones en el aula, ya que los temas LGBTQ+ están bajo intenso escrutinio de algunos legisladores republicanos, padres y grupos conservadores.

Poco después que la ley entró en vigor, la Junta la invocó para tomar medidas enérgicas contra las políticas escolares que afectan a las cuestiones LGBTQ+, incluyendo el uso de los baños y las protecciones para estudiantes que confían información personal a los empleados de la escuela sobre su orientación sexual e identidad de género. En otros casos, los distritos escolares han revocado otras políticas debido a la ley. Las escuelas del Condado Pasco, por ejemplo, citaron la ley cuando prohibieron las calcomanías de “espacio seguro” que muestran el apoyo a los estudiantes LGBTQ+.

La ley también fue el impulso para una disputa en curso entre DeSantis y Disney, que emitió una declaración el año pasado en oposición a las restricciones.

Aunque la ley ha tenido un impacto en algunas políticas LGBTQ+ en algunos distritos, los partidarios de las restricciones dijeron que la ley está dirigida a la enseñanza en el aula, no a las conversaciones en torno a esos temas cuando surgen de forma natural.

A los críticos, sin embargo, les preocupa que la norma confunda aún más a los maestros y que su amplio lenguaje deje mucho a la interpretación.

Joe Saunders, director político senior de Equality Florida, preguntó durante el comentario público si se permitiría a los alumnos de 11no grado aprender sobre la histórica decisión de la Corte Suprema sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en los cursos de gobierno y educación cívica.

Díaz dijo que a los maestros se les permitiría cubrir ese fallo de la Corte Suprema, pero dijo que habría una diferencia entre “hablar de casos de la Corte Suprema y tomar eso y luego entrar en algo más que es subjetivo y tratar de ampliarlo”.

El Departamento de Educación de la Florida está revisando las normas académicas y los libros de texto de Educación Cívica del estado, que tendrían que ser seguidos por los maestros para cumplir los requisitos de instrucción sobre orientación sexual e identidad de género.

Varias mujeres del grupo conservador Moms for Liberty hablaron en apoyo del proyecto de ley, diciendo que fomentará que las discusiones sobre esos temas se produzcan en casa, no en la escuela. Como resultado, dijeron, la norma fortalecerá las relaciones entre los estudiantes y sus padres.

Cuando la norma se propuso inicialmente hace un mes, la oficina de DeSantis mostró su apoyo a las medidas enérgicas.

“No hay ninguna razón para que la instrucción sobre orientación sexual o identidad de género forme parte de la educación básica pública. Punto”, dijo el secretario de prensa de DeSantis Bryan Griffin.

La norma entraría en vigor en 34 días, dando a las escuelas y los maestros algo de tiempo para prepararse para los cambios.