Florida estrena base de datos de policías con antecedentes negativos

Uno de los mayores clamores durante las marchas por la reforma policial del verano de 2020 fue la incapacidad del público —incluso de algunos departamentos de Policía— para hacer un seguimiento preciso de los policías con antecedentes negativos.

En la Florida, por ejemplo, sin una condena judicial, es extremadamente difícil saber si un agente ha sido acusado repetidamente de brutalidad o de falsificar registros. Las revisiones internas pueden ofrecer un vistazo a las acusaciones de mala conducta en el pasado, pero la obtención de registros públicos puede ser cara y navegar por ellos, difícil.

El estado de la Florida por fin abordó la cuestión con la presentación de la Base de Datos de Disciplina de Agentes de la Florida. Se puede acceder al sitio web básico simplemente escribiendo el nombre de un agente y la fecha en que comenzó a trabajar como policía.

El portal, que se estrenó la semana pasada, es un comienzo, pero también tiene algunas lagunas críticas, dicen los defensores de la reforma policial. Entre ellas: No incluye las quejas de los ciudadanos, solo se remonta a una década atrás, y para que un agente entre en la lista, debe tener una condena por un delito grave o haber sido declarado culpable de una violación del carácter moral.

“Me alegro de que haya un movimiento hacia la transparencia y la responsabilidad. Pero está muy lejos de lo que todos buscamos”, dijo la ex fiscal de Miami-Dade y abogada de derechos civiles Melba Pearson. Señaló que Derek Chauvin, condenado por el asesinato de George Floyd, tenía más de 20 denuncias en su contra a lo largo de su carrera. “Ese es uno de los componentes clave que la gente ha estado pidiendo: no solo condenas, sino denuncias”.

En la Florida ya existe una base de datos sobre la mala conducta de agentes. Pero es muy complicada, casi imposible de navegar para la mayoría de la gente, y requiere pasar por montones de reportes trimestrales. Incluso el estado admite que un ciudadano normal no podría acceder a ella.

Sin embargo, el portavoz de la Policía Estatal de la Florida (FDLE), Jeremy Burns, negó que la nueva y mejorada versión de la base de datos tuviera algo que ver con la presión pública.

“En la Florida esta información ha estado históricamente publicada y disponible para el público”, dijo. “El personal de la FDLE simplemente creó una base de datos con capacidad de búsqueda usando los datos existentes de acceso público. Esto no es un mandato a nivel estatal o nacional”.

Los criterios de la base

Para que un agente aparezca en la nueva base de datos debe haber cometido una “infracción del carácter moral” o haber sido acusado o condenado por un delito grave. La lista de infracciones es larga e incluye desde conducir bajo los efectos del alcohol y el acoso, hasta el uso excesivo de la fuerza o la falsificación de información.

Pero un agente solo aparece en la lista si una revisión de Asuntos Internos recomienda disciplinar al agente por un delito o una infracción de carácter moral. E incluso entonces, dijo la FDLE, un panel de la escuela estatal que certifica a los agentes, llamada Comisión de Normas de Justicia Penal, también debe encontrar una causa probable.

Al igual que su predecesor, el nuevo portal digital tiene algunas lagunas significativas, dicen los defensores de la reforma policial. El Miami Herald, con la ayuda de la FDLE, insertó los nombres de tres policías con historiales bien conocidos y accidentados en la aplicación de la ley en Miami-Dade. Solo uno apareció en el sistema.

El capitán de la policía de Opa-locka, Germán Bosque, ha sido despedido ocho veces y acusado penalmente al menos otras tres. Ha vuelto a trabajar cada vez y ha sido absuelto de todos los cargos penales. Una investigación sobre la mala conducta policial realizada por el Sarasota Herald-Tribune hace una década, lo calificó como "el peor policía de la Florida".

El portal web también afirma que el agente estaba desempleado, aunque en realidad lo ascendieron recientemente ascenso. Se trata de Germán Bosque, actualmente capitán en la Policía de Opa-locka, que ha sido despedido siete veces y arrestado y absuelto otras tres durante una carrera de 29 años. El año pasado fue despedido por supuestamente confabularse para encubrir un delito de otro agente. Recuperó su trabajo. También ganó el juicio en un caso en el que se le acusaba de esposar y golpear a un consejero juvenil que había acudido a la estación para presentar una denuncia contra él. Hace una década, una investigación del Sarasotra Herald-Tribune apodó a Bosque “el peor policía de la Florida”.

Según los resultados de la búsqueda en el nuevo portal sitio web de la FDLE, Bosque fue declarado culpable de secuestro y manipulación de testigos y está desempleado como policía. Fue acusado de esos delitos. Pero en 2017, después de que el caso se desmoronara y los fiscales retiraran discretamente los cargos, Bosque fue reincorporado y ascendido en Opa-locka.

Gretl Plessinger, portavoz de la FDLE, dijo que la base de datos se limita a mostrar el empleo en el momento de la acusación, por lo que no está actualizada. La base de datos solo se remonta a 2012.

Otros dos agentes con historiales controversiales no aparecieron en absoluto.

El capitán de la policía de Opa-locka, Sergio Pérez, fue asignado a un trabajo de oficina en la aplicación del código después de ser acusado de electrocutar a otro agente con una pistola eléctrica. También está siendo investigado por el estado por arrastrar a un adolescente con problemas mentales por unas escaleras.
El capitán de la policía de Opa-locka, Sergio Pérez, fue asignado a un trabajo de oficina en la aplicación del código después de ser acusado de electrocutar a otro agente con una pistola eléctrica. También está siendo investigado por el estado por arrastrar a un adolescente con problemas mentales por unas escaleras.

Uno es Sergio Pérez, un agente de Opa-locka despedido en 2015 tras participar en una persecución que acabó con la muerte de cuatro turistas de California en la I-95. Pérez, inicialmente despedido por “perseguir el vehículo en sentido contrario en la carretera”, finalmente recuperó su trabajo después que un árbitro determinó que la investigación de la ciudad sobre Pérez no fue la debida.

En septiembre pasado fue degradado a un trabajo de oficina en la aplicación del código después de ser acusado de un delito menor de agresión a un compañero, cuando supuestamente lo electrocutó con una pistola eléctrica. Actualmente es investigado por la FDLE por un incidente ocurrido en 2020 en que él y otro agente fueron grabados arrastrando a un adolescente atado y con problemas mentales por cinco escalones, con la cabeza rebotando en el concreto.

También está ausente de la lista el agente de Miami Javier Ortiz. Ha estado suspendido durante la mayor parte de los dos últimos años y fue objeto de una mordaz investigación estatal y federal de dos años en la que se detallaban detenciones dudosas, acusaciones de mala conducta y “un patrón de abuso y prejuicio contra minorías, en particular afroamericanos”. Sus controversiales publicaciones en redes sociales incluyen peleas con la legendaria cantante Beyonce por un video que hizo y llamar “pandillero” a Tamir Rice, un menor de 12 años asesinado por la Policía de Cleveland mientras se entretenía con una pistola de juguete.

Aunque la investigación de la FDLE no dio lugar a ningún cargo penal —la agencia dijo que en muchos casos había transcurrido demasiado tiempo—, Ortiz sigue suspendido en la actualidad. Justo la semana pasada, un panel de la Policía sugirió el despido de Ortiz por un incidente ocurrido en 2021 en que, según el panel no entregaba su tarjeta de tiempo al supervisor adecuado.

Un enfrentamiento con Ortiz y otros agentes de Miami en Biscayne Boulevard tras un campeonato mundial de los Miami Heat en 2013 dejó a un aficionado llamado François Alexandre con la órbita de un ojo fracturada. Los cargos contra Alexandre por incitación a los disturbios y resistencia a la autoridad se retiraron rápidamente, pero el encuentro inspiró a Alexandre a abogar por la reforma policial. Se hizo famoso organizando algunas de las marchas locales de 2020.

El capitán de la policía de Miami, Javier Ortiz, ha estado suspendido durante la mayor parte de los últimos dos años. Una reciente investigación estatal y federal sobre el oficial y ex presidente del sindicato policial descubrió brutalidad y quejas racistas que se remontan a décadas atrás. Se libró de los cargos penales.
El capitán de la policía de Miami, Javier Ortiz, ha estado suspendido durante la mayor parte de los últimos dos años. Una reciente investigación estatal y federal sobre el oficial y ex presidente del sindicato policial descubrió brutalidad y quejas racistas que se remontan a décadas atrás. Se libró de los cargos penales.

Ortiz nunca fue castigado por golpear a Alexandre ni condenado por un delito, y ha permanecido en la nómina de la ciudad durante los últimos nueve años. Alexandre tiene ahora dos hijos pequeños, se graduó de la Universidad Internacional de la Florida y busca una carrera de contratista general. Pero lp decepciona que los agentes acusados en repetidas detenciones bruscas o cuestionables escapen a menudo a una disciplina seria y sigan en el cuerpo.

“Nadie fue declarado culpable de fracturarme el hueso orbital. Y si no fuera por George Floyd, nadie sabría de mí”, dijo Alexandre. “En cuanto a que el estado sea proactivo, soy muy optimista. Pero el hecho de que Javier Ortiz tenga nueve vidas, para mí, es muy sorprendente”.