Florida aprueba nuevo plan de estudios de historia afroamericana en medio de oposición de maestros

El Consejo Estatal de Educación aprobó el miércoles nuevas normas académicas para la enseñanza de la historia afroamericana, después de que numerosos maestros de toda la Florida se opusieran a los cambios y le pidieran al Consejo que dejara en suspenso la propuesta.

Mientras tanto, el comisionado de Educación Manny Díaz Jr. rechazó las afirmaciones de grupos como el sindicato de maestros Florida Education Association (FEA) y la Conferencia Estatal de Florida de NAACP de que las normas “omiten o modifican hechos históricos clave sobre la experiencia afroamericana “ e ignoran la ley estatal sobre la instrucción obligatoria.

Díaz defendió las normas, al tiempo que elogió a un grupo de trabajo que participó en el desarrollo del plan de estudios y el Grupo de Trabajo de Historia Afroamericana del Departamento de Educación de la Florida (FLDOE).

Se aplica a las lecciones de historia afroamericana de educación básica

“En función de la edad, abordamos algunos de los temas más difíciles, como los inicios del comercio de esclavos, las leyes de Jim Crow, el movimiento por los derechos civiles y todo lo que ocurrió a lo largo de nuestra historia”, dijo Díaz.

Las nuevas normas se crearon para guiar las lecciones desde el jardín infantil hasta la secundaria.

Por ejemplo, las normas de preescolar se centran en enseñar a los alumnos sobre figuras históricas importantes.

“Reconocer a los inventores y exploradores afroamericanos (por ejemplo, [el inventor] Lonnie Johnson, Mae C. Jemison, George Washington Carver...)“, exigen las normas de preescolar.

Una parte de las normas de secundaria pide a los alumnos que describan “las contribuciones de los africanos a la sociedad, la ciencia, la poesía, la política, la oratoria, la literatura, la música, la danza, el cristianismo y la exploración en Estados Unidos entre 1776 y 1865”.

“Solo la mitad de la historia”

Sin embargo, durante una tensa reunión celebrada el miércoles en Orlando, los críticos, entre ellos maestros y legisladores demócratas, le pidieron a la junta que no presentara las normas para permitir cambios.

“Estas nuevas normas presentan solo la mitad de la historia y la mitad de la verdad. Cuando nombramos a figuras políticas que trabajaron para acabar con la esclavitud, pero dejamos sin nombre a cualquiera que se esforzó para mantener la legalidad de la esclavitud, los niños se ven obligados a llenar los espacios en blanco ellos mismos”, dijo Carol Cleaver, maestra de Ciencias del Condado Escambia.

La representante Anna Eskamani, demócrata de Orlando, dijo que parte de las normas de la escuela intermedia requerirían que la instrucción incluyera “cómo los esclavos desarrollaron habilidades que, en algunos casos, podrían aplicarse a su beneficio personal”.

“Estoy muy preocupada por estas normas, especialmente [...] la noción que los esclavos se beneficiaron de su esclavitud. Es inexacto y una norma aterradora para que la establezcamos en nuestro currículo educativo”, dijo Eskamani.

La representante Rita Harris, demócrata de Orlando, habló de la misma parte de las normas y la calificó de “insulto”.

La senadora Geraldine Thompson, demócrata de Windermere, se refirió a su época de profesora y administradora universitaria al criticar la propuesta.

“Si todavía fuera profesora, haría lo que hice con muy poca frecuencia: tendría que darle a esto una calificación de ‘I’, (por) incompleta”, dijo Thompson.

Thompson citó parte de las normas de enseñanza secundaria que exigen una instrucción que “incluya actos de violencia perpetrados contra y por afroamericanos, pero sin limitarse a los disturbios raciales de Atlanta en 1906, Washington DC en 1919, la masacre de Ocoee en 1920, la masacre de Tulsa en 1921 y la masacre de Rosewood en 1923”.

El distrito senatorial de Thompson incluye Ocoee, en donde varios afroamericanos fueron asesinados el día de las elecciones de 1920 por una turba de blancos. La violencia ocurrió después de que se le negó el derecho a votar a Moses Norman, un afroamericano.

Thompson se opuso a la redacción de las normas que dice que la violencia fue perpetrada “por” afroamericanos.

“Cuando se estudia la historia hoy, se sugiere que la masacre fue provocada por la violencia de los afroamericanos, [pero] eso es culpar a la víctima, cuando en realidad fueron otros individuos los que entraron en la comunidad negra y mataron a individuos y quemaron casas, escuelas y albergues”, dijo Thompson.

El estado critica a los críticos

Pero Paul Burns, canciller de la División de Escuelas Públicas de Educación Básica del FLDOE, rebatió las críticas.

“[Esto va] para la gente de los medios de comunicación y del sindicato de maestros que nos están viendo: queremos que por favor presten mucha atención, porque nos han estado vendiendo una narrativa realmente falsa”, dijo Burns.

Las actualizaciones del plan de estudios de historia afroamericana fueron requeridas por una controversial ley de 2022 que el gobernador Ron DeSantis apodó la Ley de Detener el Progresismo”.

La ley requería, en parte, que la instrucción incluyera “las contribuciones vitales de los afroamericanos para construir y fortalecer la sociedad estadounidense y celebrar las historias inspiradoras de los afroamericanos que prosperaron, incluso en las circunstancias más difíciles”.