Fiscal estatal de Miami anuncia cambios en su oficina ante avalancha de denuncias de mala conducta

En medio de un creciente coro de quejas de que los fiscales estatales están haciendo trampa en los tribunales para “ganar a toda costa”, la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, dijo el lunes que su oficina está revisando las denuncias de mala conducta y reasignando a algunos fiscales, y que creará un foro para examinar los problemas “sistémicos” que enfrenta el sistema de justicia penal en este condado.

Los comentarios de Fernández Rundle al Miami Herald fueron pocas horas después de que se reuniera con representantes de la sección de Miami de la Asociación de Abogados de Defensa Penal de la Florida, que le habían entregado una carpeta con denuncias de mala conducta hace seis semanas. Los abogados defensores dijeron que la mala conducta de los fiscales priva a los acusados de un juicio justo, y pudiera llevar a que una persona inocente sea incriminada.

Fernández Rundle dijo que la gran mayoría de los empleados de su oficina son “personas trabajadoras, mal pagadas, dedicadas y devotas que trabajan en la Fiscalía Estatal todos los días administrando justicia porque se preocupan por esta comunidad”. Pero, dijo, un “puñado” de denuncias merecen atención. En algunos casos, los jueces ya han dictaminado que los fiscales cometieron errores o actuaron de forma inapropiada.

“Hay algunas cosas que he oído y descubierto que son preocupantes”, dijo Fernández Rundle.

Los abogados defensores empezaron a reclamar su atención después de que la jueza de circuito de Miami-Dade Andrea Wolfson destituyera a dos fiscales estatales, Michael Von Zamft y Stephen Mitchell, del sonado caso de la nueva sentencia de muerte del gangster Corey Smith. Von Zamft fue acusado de mala conducta, incluido el intento de manipular a los testigos, y de hacer lo que algunos vieron como una amenaza velada cuando un testigo se sintió incómodo al testificar. Mitchell fue destituido por defender enérgicamente el comportamiento de Von Zamft.

Animados por la orden de Wolfson, los abogados defensores de Miami se unieron en sus denuncias de mala conducta. En una reunión con Fernández Rundle en mayo, Lauren Field Krasnoff, presidenta de la sección de Miami de la Asociación, entregó un montón de lo que los abogados defensores dijeron que eran 15 casos recientes de mala conducta.

“Si no fuera por la orden [en el caso] de Corey Smith, nada de esto ocurriría”, dijo Krasnoff al Herald el lunes.

En las últimas semanas, otros dos jueces dictaminaron que los fiscales habían incumplido las normas en otros casos penales pendientes en Miami-Dade.

Los casos en cuestión

El material de Krasnoff, bautizado como “carpeta de corrupción” en un blog sobre los tribunales de Miami, contenía denuncias que han recibido resultados dispares por parte de los jueces que se pronunciaron sobre ellas. Las denuncias van desde un fiscal que se dirigía a una abogada por su nombre de pila e interfería con los testigos durante las declaraciones, hasta acusaciones de que los fiscales ocultaron evidencia, intimidaron a un testigo y se dedicaron a procesar selectivamente a una madre cuyo hijo murió por disparos de la policía.

También está en la pila el caso de Taji Pearson, sentenciado a cadena perpetua en enero en relación con un asesinato. La abogada defensora Michele Borchew alegó que los testigos del estado fueron compensados en secreto, y un juez le dio la razón en parte en un fallo reciente. El Miami Herald informó sobre el uso por parte de la fiscalía –en ese caso y en otros– del asesino confeso William “Little Bill” Brown para recabar información desde el interior de la cárcel durante la última década. Expertos dijeron al Herald que el uso de Brown era inadecuado y probablemente inconstitucional.

La información sobre el recluso Brown fue destacada por la Asociación en una declaración del 17 de junio en la que pedía reformas en la oficina de Fernández Rundle.

“Hasta que no se ponga remedio a este grave problema, nuestro sistema jurídico seguirá sufriendo, y el respeto que le concede el público seguirá disminuyendo”, declaró Michael P. Heiskell, presidente de la organización.

Entre los cambios que Fernández Rundle anunció el lunes: sustituyó al fiscal Mitchell en el caso de Pearson. Al igual que en el caso de Corey Smith, Mitchell era fiscal con Von Zamft en el caso de Pearson.

Ambos casos serán manejados por los fiscales Justin Funck y Rebecca DiMeglio. Ellos y otros abogados de alto rango en la oficina estudiarán minuciosamente las cajas de evidencia del juicio en ambos casos para asegurarse de que se entrega a los abogados defensores. El no entregar evidencia importante fue una de las principales denuncias de los abogados defensores.

Contactada el lunes, Krasnoff dijo que la reunión fue “productiva y cordial”.

Rundle también concordó con la petición de los abogados defensores de crear un comité en el que fiscales y abogados defensores pudieran reunirse para discutir los problemas. Fernández Rundle dijo que el comité no ventilaría quejas relacionadas con casos específicos, sino que se centraría en problemas “sistémicos”. Estará dirigido por Marie Mato, que dejará la Fiscalía en enero para asumir el cargo de jueza de circuito.

“Es un gran sistema que tiene que funcionar bien y sincronizarse”, dijo la fiscal estatal.

Los abogados defensores esperaban una unidad de integridad de la acusación, pero no figura entre las reformas previstas. Krasnoff dijo que su capítulo revisará los cambios previstos en una reunión especial programada para la próxima semana.

“Agradezco su tiempo”, dijo. “Fue bueno escuchar los pasos que ha dado”.