La Justicia internacional escucha por última vez al genocida Ratko Mladic

La Haya, 26 ago (EFE).- El Mecanismo para los Tribunales Penales Internacionales (MTPI) escuchó este miércoles el alegato final del presunto genocida sebio Ratko Mladic, cuyos abogados han pedido a los jueces la absolución o la repetición del juicio que lo condenó a cadena perpetua.

"No soy un santo, soy un hombre simple, lo he dicho muchas veces durante la guerra. La fe me puso en la posición de defender mi país de vosotros, potencias occidentales, y lo devastasteis con la ayuda del Vaticano y de la mafia occidental", dijo el exlíder serbobosnio, que vestía una chaqueta y una corbata azul.

Mladic acusó al MTPI, sucesor del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia, de tener "un conflicto de intereses" porque no ha analizado el papel que tuvieron los cascos azules de la ONU en la masacre de Srebrenica.

Dichas tropas se retiraron de este enclave, situado en Bosnia-Herzegovina, a pesar de la orden que tenían de proteger el lugar, permitiendo la entrada de las tropas serbobosnias y la posterior masacre de unos 8.000 hombres y adolescentes.

El alegato de Mladic significó el punto final de las audiencias convocadas para el recurso de apelación a su cadena perpetua.

La defensa ha asegurado que, en la sentencia condenatoria de 2017, los jueces cometieron "errores de Derecho" al atribuir a Mladic crímenes cometidos por tropas que no estaban bajo su mando.

Según sus abogados, Mladic no tenía la capacidad de ejercer un control total sobre los soldados que, en julio de 1995, asesinaron a unos 8.000 hombres y adolescentes bosnios musulmanes en el enclave de Srebrenica.

La Fiscalía, por su parte, recordó que el condenado mantenía la posición más alta en la cadena de mando del Ejército serbio. "Mladic fue claro en sus conversaciones privadas interceptadas. Dijo que toda la población musulmana de Srebrenica debía ser expulsada, incluidos aquellos que no querían irse", dijo la fiscal Laurel Baig.

Posteriormente, el exlíder militar dio la orden de separar a las mujeres, los niños y los ancianos de los hombres y adolescentes. Según el Ejército serbio, esa acción tenía como objetivo buscar a combatientes bosnios musulmanes para acusarlos de crímenes de guerra.

La fiscal negó esta posibilidad y explicó que "no puedes detectar a criminales de guerra si confiscas y quemas los documentos de identidad de los detenidos", tal y como ocurrió con las víctimas de Srebrenica, que fueron ejecutadas en los días posteriores.

"La contribución de Mladic fue tan instrumental que, sin él, no se habrían cometido los crímenes en Srebrenica tal y como sucedieron", dijo la fiscal.

El exlíder serbobosnio fue considerado culpable de diez de los once cargos a los que se enfrentaba: uno por el genocidio de Srebrenica y otros nueve por crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos entre 1992 y 1995, durante la guerra de Bosnia.

La Fiscalía ha pedido mantener la condena de cadena perpetua y añadir un segundo cargo de genocidio por los crímenes cometidos por los hombres de Mladic en cinco municipios de Bosnia-Herzegovina.

La sala de primera instancia dictaminó en 2017 que las víctimas de esas localidades "no constituían una parte sustancial de los bosnios musulmanes de Bosnia y Herzegovina", por lo que los delitos que sufrieron se consideraron como crímenes de guerra y de lesa humanidad, pero no se catalogaron como un intento de genocidio.

La Fiscalía, sin embargo, argumenta en su pliego de acusación que el genocidio formaba parte del propósito común de acabar con los bosnios musulmanes de esos municipios o expulsarlos a la fuerza.

El recurso de apelación de Mladic es el último caso del MTPI referido a la masacre de Srebrenica, por lo que la Justicia internacional no volverá a escuchar testimonios sobre los hechos allí sucedidos.

Por otro lado, las medidas del tribunal para evitar los contagios por coronavirus se han dejado notar en las dos jornadas del recurso de apelación, que concluyeron este miércoles. Tres de los jueces participaron en las audiencias de forma telemática y se produjeron numerosas interrupciones por dificultades en la conexión.

El acceso a la galería pública fue clausurado, por lo que periodistas y familiares de víctimas tuvieron que seguir las audiencias a través de videoconferencia.

Está previsto que los jueces den a conocer su decisión sobre el recurso de apelación a mediados de 2021, tras la cual no será posible interponer ningún otro recurso salvo que sucedan circunstancias excepcionales.

David Morales Urbaneja

(c) Agencia EFE