La fiscalía pide investigar si Bolsonaro fue autor intelectual del asalto a Brasilia

BRASILIA.– Cinco días después del alzamiento de una turba de activistas de ultraderecha contra las instituciones democráticas, la Justicia y el oficialismo brasileño endurecieron este viernes su actitud frente al expresidente Jair Bolsonaro y a uno de sus exministros, salpicados por el hallazgo de una presunta trama golpista.

La fiscalía general de Brasil informó que pidió al Supremo Tribunal Federal investigar a Bolsonaro por presunta responsabilidad en la asonada a las sedes de los poderes públicos en Brasilia el 8 de enero.

Bolsonaro, quien se encuentra en Estados Unidos desde fines de diciembre, debe ser incluido en la investigación “que busca esclarecer instigación y autoría intelectual de los actos antidemocráticos que resultaron en episodios de vandalismo y violencia en Brasilia”, señaló la fiscalía en un comunicado.

De acuerdo con el texto, el exmandatario de ultraderecha, que fue derrotado en las urnas por el izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, “realizó incitación pública a la práctica de un crimen” al subir a sus redes sociales un video cuestionando el resultado electoral de octubre.

El video fue publicado el 10 de enero, dos días después de los ataques en la capital, y eliminado el 11 de enero, detalló la Fiscalía. Pese a que el contenido fue divulgado dos días después de la asonada, el subprocurador general, Carlos Frederico Santos, dijo que la conducta del expresidente debe ser igualmente investigada.

”No se niega la existencia de conexión probatoria entre los hechos contenidos en la representación y el objeto de esta más amplia investigación”, dijo Santos.

Ruptura democrática

Antes, el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, había dicho que Bolsonaro puede estar relacionado con un intento de “ruptura democrática”, en alusión al descubrimiento de un plan para desconocer el resultado de las elecciones.

La Policía Federal descubrió esta semana un comprometedor borrador según el cual “con vistas a restablecer el orden y la paz institucional”, se decretaban el estado de defensa y se adoptaban medidas contra las “arbitrariedades” del Tribunal Superior Electoral, que reconoció el triunfo de Lula en el ballottage del 30 de octubre.

El documento de tres páginas escrito a mano fue encontrado en el domicilio de Anderson Torres, que fue ministro de Justicia del gobierno de Bolsonaro hasta diciembre pasado. Torres ejercía como secretario de Seguridad de Brasilia en el momento del asalto de la turba a los edificios de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Pacheco, del Partido Social Democrático (PDS, centroderecha), consideró “grave” el contenido de ese informe encontrado en la casa de Torres durante una requisa policial, cuando fueron en su busca tras una orden emitida por la Justicia en el marco de la sospechosa complicidad de efectivos policiales con los militantes de ultraderecha.

Omisión

Torres fue acusado por el Supremo Tribunal Federal de actuar de forma “omisa” durante los ataques a los palacios públicos. A raíz de la inacción de la Policía Militar de Brasilia el gobierno de Lula determinó al día siguiente la intervención federal de la seguridad pública de la capital, y descabezó la plana mayor de las fuerzas de seguridad.

Torres se encuentra en el estado de Florida, en el sur de Estados Unidos, donde se habría reunido con Bolsonaro, según informaron varios medios brasileños. Tras ventilarse el explosivo contenido del documento, el exministro afirmó que el texto probablemente estaba entre otros en una pila que se estaba por “triturar”, y que se “filtró” en su ausencia “fuera de contexto”, ayudando a alimentar las “narrativas falaces” en su contra.

“En mi casa había una pila de documentos para desechar, donde muy probablemente se encontró el material descrito en el artículo. Todo sería llevado para ser triturado en su momento en el MJSP (Ministerio de Justicia y Seguridad Pública)”, escribió Torres en Twitter.

Notificado de la orden de arresto en su contra, Torres había prometido el miércoles volver de inmediato al país, cosa que no cumplió. El nuevo ministro de Justicia, Flavio Dino, dijo en una conferencia de prensa que esperaría hasta la próxima semana para reevaluar el caso de Torres, indicando que podría haber un intento de solicitar su extradición si el exministro no se entrega.

El titular del bloque de senadores oficialistas, Radolfe Rodrigues, pidió por su parte que la Justicia abra una investigación por el caso del documento golpista. “Esto es grave, es inevitable la prisión de Anderson Torres, es necesario investigar la participación del expresidente y se deben tomar todas las medidas necesarias ante la comisión de crímenes contra el Estado Democrático de Derecho”, dijo Rodrigues, del partido de centroizquierda Red.

Varios ministros del gabinete de Lula coincidieron en que el descubrimiento del borrador prueba que “el intento de golpe fue premeditado en detalle”. El ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha, afirmó que estaba probado que el objetivo del texto era “fabricar el caos para enterrar la democracia”.

“A medida que avanzan las investigaciones, se vuelve aún más claro el objetivo criminal de quienes financiaron, organizaron y ejecutaron los actos del pasado domingo”, agregó el alto funcionario.

Agencias AFP, ANSA y Reuters