La tragedia ferroviaria pone contra las cuerdas al Gobierno conservador griego

Atenas, 6 mar (EFE).- El accidente ferroviario que dejó la semana pasada 57 muertos en Grecia central ha alterado el escenario político de cara a las elecciones generales previstas para los próximos meses, al restar posiblemente apoyos al primer ministro, el conservador Kyriakos Mitsotakis.

"En este momento mucha gente no piensa políticamente. Lo que hace es sentir. Conforme pasen los días, los sentimientos darán paso a una conversación pública sobre los responsables del accidente", explica a EFE el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Macedonia en Salónica, Nikos Marantzidis.

Por eso, asegura, "los próximos días y semanas serán cruciales" para la escena política de Grecia.

Pocas horas después del accidente, Mitsotakis habló de un desafortunado "error humano" como causa de la tragedia.

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Sin embargo, miles de griegos se han manifestado desde entonces para demandar seguridad en los transportes y denunciar que existe una responsabilidad del Estado por no haber modernizado la estructura ferroviaria, que carece de sistemas de control automatizados.

Mitsotakis tuvo que retractarse el domingo y expresó un “gran perdón” a los griegos por el calamitoso estado de la vía férrea del país helénico.

Hasta el momento tan solo una persona, el jefe de la estación de trenes de Larisa, que controlaba manualmente el tráfico en el tramo donde se produjo el choque, ha sido imputado por la tragedia.

"La teoría según la cual el accidente fue causado por un error humano no parece convencer a la gente, y por eso vemos que todas estas manifestaciones son tan masivas", señala Maratzidis.

GOLPE Al DISCURSO OFICIAL

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No es la primera crisis a la que se enfrenta Mitsotakis, cuyo ejecutivo lleva meses contra las cuerdas por un escándalo de escuchas ilegales a políticos, periodistas y la cúpula militar del país.

Sin embargo, el accidente podría suponer un golpe mucho más duro para los conservadores.

"Aparte del carácter dramático que tiene por la pérdida de tantas vidas, la tragedia viene a socavar una de las principales narrativas del Gobierno: que pese a todos los problemas que han surgido, es un Ejecutivo de tecnócratas eficientes", asegura el experto.

En 2018, cuando el actual líder de la oposición, Alexis Tsipras, era primer ministro, un enorme incendio forestal en la localidad de Mati, cerca de Atenas, se cobró la vida de 103 personas.

Mitsotakis acusó entonces al Gobierno izquierdista de negligencia a la hora de evacuar la zona y avisar a los residentes, y prometió que si llegaba al poder crearía un servicio de protección civil eficiente y un Estado que pudiera garantizar la seguridad de sus ciudadanos.

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EL ROMPECABEZAS DE LA FECHA

La tragedia ferroviaria no sólo socava su credibilidad ante las acusaciones lanzadas entonces contra Tsipras sino que complica los planes de Mitsotakis sobre la fecha de las próximas elecciones, que antes del accidente iban a celebrarse con bastante probabilidad el 9 de abril.

Sin embargo, ese día coincidiría con las misas conmemorativas de las víctimas del accidente del tren, que se celebran en el rito cristianismo ortodoxo 40 días después tras la muerte.

Y si el Gobierno opta por ir a las urnas en mayo, daría más tiempo a que se amplíe el debate sobre quién es responsable del suceso y a que la oposición y la sociedad civil señale la culpa del Gobierno por el mal estado de la infraestructura ferroviaria, asegura Marantzidis.

Antes del accidente, el gobernante partido conservador Nueva Democracia lideraba las encuestas, con siete puntos porcentuales de ventaja sobre el izquierdista Syriza.

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Por ahora, no se han publicado sondeos que reflejen el impacto del accidente en la opinión pública.

Y en si el Gobierno se verá salpicado por la responsabilidad dependerá mucho del resultado de la investigación judicial y periodística sobre las causas de la tragedia, pero también en cómo gestione el Ejecutivo la situación en las próximas semanas, concluye el experto.

Diego Sáez Papachristou

(c) Agencia EFE