Al finalizar el juicio de Parkland, la defensa insta al jurado a evitar la pena de muerte a Nikolas Cruz

Un abogado defensor instó el martes a los jurados a perdonar la vida de Nikolas Cruz, el agresor que mató a 14 estudiantes y tres miembros del personal en una escuela secundaria de Parkland, diciendo que estaba “condenado desde el vientre materno” porque su madre biológica bebía mucho y fumaba crack mientras estaba embarazada.

Los jurados escucharon la petición de clemencia después de casi tres meses del juicio de Cruz, de 24 años, quien el año pasado se declaró culpable de cometer el tiroteo escolar más letal de la Florida.

La Oficina del Defensor Público de Broward argumentó que Cruz sufría un trastorno del espectro alcohólico fetal causado por su madre biológica, que bebía mucho y se drogaba, lo que le llevó a una vida de arrebatos violentos y un comportamiento problemático en la escuela.

“En una sociedad civil, ¿matamos a personas con daños cerebrales y enfermedades mentales, personas que están rotas?”, preguntó la defensora pública adjunta de Broward, Melisa McNeill, al jurado durante los alegatos finales del martes. “¿Lo hacemos? Espero que no”.

Se espera que el miércoles los jurados comiencen a deliberar si sentencian a Cruz a muerte o a cadena perpetua por la masacre del 14 de febrero de 2018 en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas.

El estado, por su parte, argumentó que la tumultuosa crianza de Cruz y sus problemas de salud mental no fueron suficientes para compensar los detalles del salvaje –y metódicamente planificado– ataque.

“El plan estaba dirigido a un objetivo. Fue calculado”, dijo el fiscal de Broward Mike Satz a los miembros del jurado. “Fue intencionado, y fue una masacre sistemática”.

Satz, con la voz entrecortada al terminar su alegato final, leyó los nombres de cada una de las víctimas de homicidio. “La sentencia apropiada para Nikolas Cruz es la pena de muerte”, dijo Satz.

El fiscal estatal adjunto Mike Satz ofrece su alegato de cierre en la fase de pena del juicio del agresor de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, en el Tribunal del Condado Broward, en Fort Lauderdale, el martes 11 de octubre de 2022. (Amy Beth Bennett/South Florida Sun Sentinel vía AP, Pool)
El fiscal estatal adjunto Mike Satz ofrece su alegato de cierre en la fase de pena del juicio del agresor de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, en el Tribunal del Condado Broward, en Fort Lauderdale, el martes 11 de octubre de 2022. (Amy Beth Bennett/South Florida Sun Sentinel vía AP, Pool)

Para que Cruz reciba la pena de muerte, el jurado de siete hombres y cinco mujeres debe ser unánime en su recomendación al juez, quien finalmente dictaría la sentencia. Cualquier otra cosa dará lugar a una sentencia de cadena perpetua.

Si los miembros del jurado no llegan a una decisión, se aislarán en un hotel y volverán el jueves para seguir deliberando.

Ha sido el caso de tiroteo masivo más letal de Estados Unidos que se ha llevado a juicio: la mayoría de las veces, los agresores masivos son asesinados por la policía o se suicidan.

La masacre fue un momento sombrío en la historia de la Florida, que condujo a una ola de activismo estudiantil por el control de las armas, la aprobación de una ley que restringe el acceso a las armas de fuego y el escrutinio de la respuesta policial al tiroteo masivo. La matanza también dio lugar a críticas sobre la forma en que el distrito escolar de Broward manejó el caso de Cruz: a raíz de ello, el ex superintendente fue acusado de perjurio, y cuatro miembros de la junta escolar fueron suspendidos por el gobernador Ron DeSantis por la mala gestión de un programa de seguridad del campus.

Nunca hubo duda de que Cruz era culpable.

Fue arrestado a las pocas horas del tiroteo, identificado como el autor de los disparos por testigos presenciales y a través de la videovigilancia, y confesó ante los detectives de la policía. A los pocos días de su arresto, la Oficina del Defensor Público de Broward reconoció su culpabilidad y le ofreció declararse culpable inmediatamente si los fiscales renunciaban a la pena de muerte.

El agresor de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, sostiene su cabeza en sus manos durante los alegatos de cierre en la fase de pena del juicio de Cruz en el Tribunal del Condado Broward, en Fort Lauderdale, el martes 11 de octubre de 2022. (Amy Beth Bennett/South Florida Sun Sentinel vía AP, Pool)
El agresor de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, sostiene su cabeza en sus manos durante los alegatos de cierre en la fase de pena del juicio de Cruz en el Tribunal del Condado Broward, en Fort Lauderdale, el martes 11 de octubre de 2022. (Amy Beth Bennett/South Florida Sun Sentinel vía AP, Pool)

El entonces fiscal estatal de Broward, Satz, decidió seguir adelante con la petición de la pena de muerte.

Aunque dejó el cargo después de cuatro décadas, Satz fue contratado para dirigir al equipo de la fiscalía. En octubre de 2021, Cruz se declaró culpable de 17 cargos de homicidio en primer grado y 17 cargos de tentativa de homicidio, preparando el terreno para la elección de un jurado para la “fase de pena” del juicio.

Para conseguir una sentencia de muerte en Florida, los fiscales tienen que demostrar que el crimen tuvo factores “agravantes” que superaron cualquier factor “atenuante”. En el caso de Cruz, los fiscales dicen que esos factores agravantes incluyen la naturaleza “atroz y cruel” de los homicidios, la naturaleza calculada de la masacre, que creó a sabiendas un “gran riesgo de muerte para muchas personas”, y su condena por golpear a un agente de Broward meses después de su arresto.

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Durante el juicio, los fiscales llamaron a más de 90 testigos que incluyeron a estudiantes y personal de la escuela que sobrevivieron a la masacre, algunos de los cuales sufrieron heridas debilitantes. Los jurados vieron las imágenes gráficas de videovigilancia de Cruz acribillando a sus víctimas en el primer y tercer piso del edificio de primer año.

Satz dijo que “cazaba a sus víctimas” y volvió a disparar a los estudiantes heridos en el primer y tercer piso del edificio de primer año. “Fue a rematarlos. Se aseguró de que estuvieran muertos”, dijo Satz.

La emboscada tampoco fue un impulso del momento. Satz argumentó que Cruz, lejos de tener daños cerebrales, planificó cuidadosamente su ataque: investigó sobre los tiroteos masivos, compró un suministro exhaustivo de equipo y balas, y tomó un viaje en Uber a la escuela.

“Tiene la capacidad de planear, de planear bien”, dijo Satz. “Cumplió su plan”.

Lori Alhadeff llora mientras el fiscal estatal adjunto Mike Satz detalla los homicidios en sus alegatos finales en la fase de pena del juicio del agresor de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, en el tribunal del Condado Broward en Fort Lauderdale, el martes 11 de octubre de 2022. La hija de Alhadeff, Alyssa, murió en el tiroteo de 2018. (Amy Beth Bennett/South Florida Sun Sentinel vía AP, Pool)

Los patólogos forenses también informaron a los jurados sobre las autopsias que revelaron las heridas abiertas causadas por las balas de alta velocidad disparadas por el rifle de Cruz. El jurado también vio los videos que Cruz hizo en su teléfono móvil antes del ataque, en los que juraba matar al menos a 20 personas y ganar notoriedad como el “próximo agresor escolar”.

En un testimonio desgarrador, los familiares de los asesinados también subieron al estrado para recordar a sus seres queridos, y detallar el vacío y la depresión causados por las muertes violentas e inesperadas. Y en el último día del alegato principal del estado, los jurados recorrieron el lugar de la masacre, el edificio de primer año todavía manchado de sangre y lleno de cristales rotos y tarjetas y regalos de San Valentín desechados.

Durante los alegatos del martes, Satz señaló repetidamente los comentarios de Cruz publicados en YouTube en los meses anteriores a la masacre como evidencia de que era altamente funcional y capaz de planificar con antelación. En sus posts, Cruz juró violencia, y en uno, escribió que le encanta “ver a las familias sufrir”.

“Él está anticipando lo que sus acciones de homicidio va a hacer a las familias”, dijo Satz. “Está pensando en el futuro, como si estuviera jugando al ajedrez”.

Fred y Jennifer Guttenberg se muestran sentados con miembros de la familia de las víctimas mientras el fiscal estatal adjunto Mike Satz detalla los homicidios en sus alegatos finales en la fase de pena del juicio del agresor de la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, Nikolas Cruz, en el Tribunal del Condado Broward, en Fort Lauderdale, el martes 11 de octubre de 2022. La hija de los Guttenberg, Jaime, murió en el tiroteo de 2018. (Amy Beth Bennett/South Florida Sun Sentinel vía AP, Pool)

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Los fiscales, en un caso de refutación, llamaron a un neuropsicólogo al estrado en un intento de demostrar que Cruz estaba fingiendo los resultados de las pruebas para obtener un diagnóstico de trastorno del espectro alcohólico fetal.

Satz argumentó que Cruz sufría únicamente un “trastorno de personalidad antisocial”.

“No hay daño cerebral”, dijo Satz. “Hay daños en su personalidad”.

McNeill, el martes, no disputó que Cruz sufriera ese trastorno, pero insistió en que también estaba afectado por el trastorno alcohólico fetal.

El alegato de la defensa duró 11 días y contó con 26 testigos. Entre ellos: la hermana biológica de Cruz, que no creció con él pero detalló el consumo de alcohol y drogas de su madre, y un investigador de alcoholismo fetal conocido a nivel nacional que testificó que la madre biológica de Cruz, Brenda Woodard, bebió mucho durante su embarazo del futuro agresor escolar.

“Él no tuvo control sobre quién fue su madre biológica. No tuvo control sobre la cantidad de Colt 45 [licor de malta] que Brenda bebía cuando él crecía en su vientre”, dijo McNeill a los jurados, y añadió: “Su prioridad número uno no era el cuidado prenatal. Era su adicción”.

Tras su nacimiento, Cruz fue inmediatamente adoptado por Lynda y Roger Cruz, y criado en una amplia casa de Parkland. Más tarde adoptaron a Zachary Cruz, también hijo de Woodard nacido después de Nikolas.

Los dolientes llevan flores mientras rinden homenaje en un monumento a las víctimas del tiroteo en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, el domingo 25 de febrero de 2018. Los padres y los estudiantes regresaron a la escuela por primera vez desde que 17 personas murieron en un tiroteo masivo en la escuela de Parkland el 14 de febrero.
Los dolientes llevan flores mientras rinden homenaje en un monumento a las víctimas del tiroteo en la Secundaria Marjory Stoneman Douglas, el domingo 25 de febrero de 2018. Los padres y los estudiantes regresaron a la escuela por primera vez desde que 17 personas murieron en un tiroteo masivo en la escuela de Parkland el 14 de febrero.

Los jurados también escucharon a los educadores que fueron testigos de los arrebatos y la violencia de Cruz hacia otros jóvenes estudiantes; y a los psicólogos y psiquiatras que trataron con él durante sus años escolares. La defensa señaló a Lynda Cruz –su marido murió más tarde– como alguien que no hizo el seguimiento necesario para que Cruz recibiera los servicios de salud mental que necesitaba.

“Lynda no pensaba con lógica”, dijo McNeill. “Era una madre abrumada y solitaria de dos niños muy difíciles”.

McNeill recordó a los miembros del jurado que Cruz aceptó su responsabilidad cuando se declaró culpable hace un año, y que pasaría el resto de su vida en prisión si rechazaban la pena de muerte.

McNeill dijo: “Condenar a Nikolas a la muerte no servirá literalmente para nada más que para la venganza”.