Fin del hambre y del hacinamiento: lo que pasaría si todo el mundo dejara de tomar carne
¿Qué pasaría si los seres humanos dejáramos de consumir carne? ¿Viviríamos peor? ¿El mundo sería un lugar mejor? ¿Todos viviríamos menos años por no consumir proteínas de origen animal? El diario inglés The Independent se ha hecho estas preguntas y las ha respondido de manera rigurosa, citando estudios científicos que han explorado todas las posibilidades de un mundo en el que miles de millones de personas dejaran de repente de tomar carne. Y estas son sus cinco conclusiones.
1 Se acabaría el hambre en el mundo
Puede sonar paradójico, pero si todo el mundo dejara los filetes, los embutidos y las hamburguesas, no aumentaría el hambre en el mundo, sino que desaparecería por completo. En la actualidad 850 millones de seres humanos pasan hambre. Alimentarlos 12 meses supondría producir 40 millones de toneladas de comida.
Pero en la actualidad se utiliza 20 veces esta cantidad (800 millones de toneladas) en alimentar animales que luego serán sacrificados para dar de comer a los seres humanos. Si directamente se diera de comer a los hombres y a las mujeres en vez de los animales, se acabaría el hambre en la Tierra.
2 Habría más tierra para la población
Millones de personas se hacinan en pocos kilómetro cuadrados en países como la India, China o Brasil. Pero este problema se acabaría si la tierra que ahora ocupan granjas y pastos para animales que luego van a ser destinados a consumo humano se destinara a la construcción de casa.
La ONG Vegfan, que promueve el vegetarianismo, estima que un terreno de 4 hectáreas produce comida suficiente para toda la vida de dos cabezas de ganado, sin embargo, podría producir la suficiente soja para alimentar a 60 personas, la avena que alimentaría a 24 y el maíz de 10 personas. Científicos holandeses aseguran que hay 2.700 millones de hectáreas dedicas en la actualidad al ganado en todo el mundo, que podrían ser usadas para otros menesteres.
3 Millones de animales dejarían de sufrir
Len las granjas industriales hay pollos que no pisan el suelo. Cerdos que no ven nunca la luz del sol. Y vacas que no paran de parir pero no pueden alimentar a sus crías. Si el mundo dejara de consumir carne, estos animales podrían vivir en libertad y su sufrimiento acabaría.
4 Ciertas enfermedades desaparecerían
La fiebre porcina, la gripe aviar y otros padecimientos terminarían. Al igual que la resistencia a los antibióticos, ya que muchos de ellos son pinchados en cerdos y vacas con una intención preventiva, pero que finalmente dañan nuestra salud impidiendo el correcto funcionamiento de los medicamentos. Los virus que han crecido y mutado en granjas insalubres serían cosa del pasado.
5 Habría menos gasto sanitario
El consumo excesivo de carne está relacionado con problemas de salud como el cáncer, la obesidad y los problemas cardiovasculares. Si la dejáramos de tomar, nuestra salud mejoraría y el gasto sanitario sería mucho menor que el actual, salvando así nuestro estado de bienestar.