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FGEO dice que no ha localizado víctimas tras ataques en Atatlahuca

OAXACA, Oax., octubre 25 (EL UNIVERSAL).- La Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) aseguró que no se han localizado los cuerpos de las cinco personas que presuntamente fueron asesinadas en las comunidades Guerrero Grande y Mier y Terán de San Esteban Atatlahuca, municipio de la Mixteca, durante un ataque armado, como denunció el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi).

Según el reporte de la dependencia, únicamente hay una persona lesionada y casas incendiadas. Esta víctima se suma a las dos personas asesinadas en un primer ataque armado ocurrido el 21 de octubre de 2021 en la localidad Ndoyonuyuji, también población de San Esteban Atatlahuca.

El Cedhapi aseguró que el sábado 23 de octubre de 2021 un grupo armado aproximadamente de 70 personas armadas con armas de alto calibre atacaron la comunidad de Guerrero Grande y las comunidades de Mier y Terán.

La organización afirmó que tras este ataque murieron las personas identificadas como Marcos Barrio Avendaño de 80 años de edad de Guerrero Grande, Marcos Quiroz Reaño de 65 años de edad de Guerrero Grande, Tomás García Barrios de 41 años de Guerrero Grande, Paulina Sandoval Bautista de 95 años y Teodoro Velasco Sandoval de 95 años; estas dos últimas personas de la tercera edad, sostuvo, "perdieron la vida al encontrarse dentro de su vivienda y que fue quemada por el grupo armado".

Sin embargo, esta información no se había confirmado de manera oficial, dado que personal de la Fiscalía de Oaxaca no había podido ingresar a la zona de conflicto, y hasta el momento sólo ha confirmado el asesinato de dos personas en un primer ataque, ocurrido el 21 de octubre, de acuerdo con declaraciones dadas por Arturo Peimbert Calvo, fiscal general, a medios de comunicación.

Estas agresiones, detalló el Cedhapi, iniciaron la noche del 21 de octubre, cuando fueron quemadas 25 casas en la comunidad de Ndoyonuyuji municipio de San Esteban Atatlahuca por lo cual diversas familias se encuentran en la situación de desplazamiento forzado interno. Las 25 familias desplazadas se encuentran refugiadas en las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en la ciudad de Oaxaca.

La organización también aseguró que algunas personas se encuentran desaparecidas o escondidas en algún lugar protegiendo su vida, y que aproximadamente 30 personas entre ellas mujeres y niños se encuentran refugiados en la iglesia de la comunidad de Mier y Terán "estando en riesgo su vida ya que continúan los disparos de arma de fuego y se puede efectuar una masacre".

Luego del primer ataque, la Fiscalía General de Oaxaca informó que sólo pudo entrar a la zona un día después de la primera agresión en la que murieron dos personas, porque no existían las condiciones para su ingreso.

Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO) informó que se mantiene presencia en la zona de conflicto con elementos de la Policía Estatal, quienes se encuentran en las inmediaciones de la comunidad Ndoyonuyuji y confirmó que el pasado jueves, dos personas fueron asesinadas con armas de fuego en esta población. También hay presencia de elementos de la Guardia Nacional.