Federico Delbonis, héroe de la Copa Davis, jugó su último partido: “Me voy feliz; ya no estaba disfrutando del día a día por las dificultades físicas”
Federico Delbonis , eternamente considerado un prócer de la historia del tenis argentino, ganador del quinto punto de la final de la Copa Davis 2016 ante Croacia en Zagreb, colgó la raqueta para siempre. Luego de casi 17 temporadas como profesional, protagonizó su última función. Fue en dobles durante el ATP porteño, en el court 2 del Buenos Aires Lawn Tennis Club, acompañado por su buen compañero del tour Facundo Bagnis (cayeron por 6-4 y 6-2 ante los españoles Jaume Munar y Roberto Carballes Baena). Lo hizo con emoción y certezas por la decisión tomada a los 33 años. Lo hizo acompañado por su familia en la tribuna (su esposa, Virginia, y sus tres hijos) y con decenas de amigos del circuito, como Leonardo Mayer (otro de los héroes de la Copa Davis), Gustavo Tavernini (su coach durante la mayor parte de su carrera) y Marcelo Albamonte (entrenador argentino y cercano al grupo a partir de su informes estadísticos), entre otros.
“Me voy feliz y consciente de lo que estoy haciendo. No quiero que suene mal, pero hoy en día, con todos los dolores que estaba sintiendo (en la cadera, sobre todo), no estaba disfrutando del día a día dentro de una cancha de tenis por las dificultades físicas”, le confesó Delbonis a LA NACION.
Y amplió: “A mi edad tendría que disfrutar, pero nos cuesta el doble jugar contra gente más joven, hay que prestarle atención a muchos más detalles para estar en condiciones, la recuperación es más larga... no estaba mentalmente predispuesto a todo eso y tomé la decisión más sana. Fui sincero conmigo. Sentí que ya era un momento para tomar otro camino. Fue algo totalmente en paz y con tranquilidad. Estoy contento por el cariño que recibo: entrar en cualquier lado y que me aplaudan no lo imaginé ni en mis mejores sueños. Y me pasa ante gente de diferentes rubros. Algo bien debo haber hecho para que tanta gente tenga un cariño especial por mí. Estoy muy agradecido a todos”.
El último punto profesional de Delbonis
🎾 Federico Delbonis cayó en el dobles en el IEB+ Argentina Open y se despidió ante su público del tenis profesional. Siempre será recordado por darle la Copa Davis a nuestro país.
¡GRACIAS POR TODO, FEDE! 👏 pic.twitter.com/01JrNBcZkM— TyC Sports (@TyCSports) February 14, 2024
Dos años después de haber sido el protagonista de la última función de Juan Martín del Potro, también en el Argentina Open, ahora le tocó despedirse al azuleño sobre el polvo de ladrillo porteño. Su ranking más destacado fue 33°, en 2016, y logró dos títulos individuales en el ATP Tour, en San Pablo 2014 y Marrakech 2016 (además jugó las finales de Hamburgo 2013 y Niza 2014). Delbonis era el último jugador activo del cuarteto que compitió en Zagreb 2016 (ahora, de los siete tenistas campeones de la Copa Davis, sólo se mantiene en actividad el rosarino Renzo Olivo, que actuó en la primera serie de aquella histórica temporada, ante Polonia, en Gdansk).
¿Cómo vivió Delbonis las horas previas al partido de dobles, para el que recibió una invitación? “Estaba más nervioso que de costumbre porque no quería hacer un papelón, je. Estaba nervioso por las raquetas, si estaban flojas o duras, cuando yo casi nunca le prestaba mucha atención a la tensión de los encordados. Dije: ‘No, ya está Fede, relajate’. Creo que fue bastante aceptable lo que hice en el partido. Estoy contento de que terminó todo porque ya estaba pensando cosas que no tenían sentido. El armado del bolso fue como siempre, el mismo día; vine temprano al club con tranquilidad, hice la entrada en calor como siempre, nos reímos. Lo más importante es que estaba nervioso, pero disfrutándolo. Con un amigo como Facu (Bagnis), con gente que quiero, con otro amigo como Leo (Mayer), con mi familia y otros amigos… fue especial”.
Con LA NACION como testigo de los últimos raquetazos profesionales en el court, a Delbonis se lo vio pendiente de su familia durante los games finales, observando de reojo todo el tiempo a su esposa, con los ojos humedecidos. “Estaba pendiente, sí, pero quería que mi mujer pudiera ver y disfrutar del último partido y que también cayera, porque ella todavía no cayó de lo que está pasando -dijo el zurdo-. Ella respeta mi decisión, pero al saber todo lo que hicimos, lo que vivimos... porque vivió mi carrera casi desde el principio, tiene sentimientos encontrados. Siempre estuvimos dentro de una vorágine grande y hoy empieza una nueva etapa. Yo paso a segundo plano para que ella también pueda cumplir sus objetivos profesionales: es abogada, trabaja en el poder judicial, le gusta lo que hace, es determinada y me pone orgulloso lo que hace y representa para nuestra familia”.
Profesional desde 2007, Delbonis terminó su carrera con un registro de 164 victorias y 200 derrotas, obteniendo dos títulos individuales de ATP y dos en dobles. Se dio el gusto de derrotar a Roger Federer. Se produjo en las semifinales de Hamburgo 2013: el argentino era 114° del mundo y se impuso por 7-6 (9-7) y 7-6 (7-4) ante el suizo.
Para Delbonis también fue especial que Tavernini estuviera acompañándolo: “Que Gustavo haya querido venir a mi último torneo, representando mucho más que un entrenador de tenis en mi carrera, fue especial. Es un padre, un formador. Desde los trece años que estuve con él, en el Club de Remo, en Azul. El final de mi carrera no lo hice con él por cuestiones profesionales, solamente por un cambio de aire (lo acompañaron Mariano Hood y Mayer), pero él siempre estuvo atrás mío directa e indirectamente. Es un tipo con el que me podría quedar hablando horas. Ahora sí, ya vendrán los asados, je”.
Delbonis había competido por última vez en octubre pasado: cayó en los cuartos de final del Challenger de Santa Fe ante Vit Kopriva. Tenía proyectado jugar tres o cuatro torneos más, pero internamente se dio cuenta de que había llegado el momento. Se tomó unos días para evaluarlo, hasta que tomó la decisión y se la comunicó a su círculo íntimo. “Día a día me fui convenciendo de que era un extenista. Al estar acá en el torneo, quizás, te dan las ganas de seguir, pero sé que no tengo las herramientas físicas como para proyectar un año calendario entero”.
Tiene varios proyectos en carpeta, pero nada confirmado todavía. “Desde mi último partido en singles en octubre no volví a jugar hasta fin de año… ahí me di cuenta de que no tenía más ganas de entrenar. Ahora arranca una nueva etapa desconocida, para disfrutar”, concluyó Delbonis, que quedó en el bronce del deporte nacional.