Familiares del naufragio de Calabria podrán enterrar a las víctimas en Afganistán

Roma, 8 mar (EFE).- Las autoridades italianas han dado marcha atrás en su plan de trasladar los cuerpos de los fallecidos en el naufragio de Calabria (sur de Italia) al cementerio islámico de Bolonia (norte), tras la protesta de familiares que querían dar sepultura a las víctimas en Afganistán, de donde son la mayoría de muertos.

El ayuntamiento de Crotone, la localidad en la que el pasado 26 de febrero naufragó un barco de migrantes con 72 fallecidos hasta el momento, comunicó la suspensión del traslado de los féretros, que ahora podrán ser repatriados a sus países de origen si así lo desean las familias, indicaron medios locales.

El Gobierno italiano y la Región de Calabria correrán con los gastos de repatriación de las familias de las víctimas, explicó la prefecto (delegada del Gobierno) de Calabria, Carolina Ippolito.

Horas antes, familiares de las víctimas ocuparon una carretera para protestar por el traslado de los cuerpos de los fallecidos a Bolonia, a casi mil kilómetros de distancia.

La movilización, que se desarrolló de forma pacífica, logró bloquear la circulación en la carretera de acceso a Palamilone, localidad cercana a Crotone, donde se conservan los restos de los fallecidos.

De acuerdo con los medios de comunicación locales, unos 24 cuerpos serán enterrados en el cementerio islámico de Bolonia mientras los 17 féretros de las víctimas cuyas familias han decidido trasladarlos a Afganistán permanecerán en Calabria hasta que se resuelvan problemas burocráticos.

El naufragio mortal se produjo hace diez días, cuando la embarcación en la que viajaban unos 180 migrantes, en su mayoría afganos, iraníes, paquistaníes y sirios, se hundió a solo 150 metros de la playa de Cutro.

Hasta el momento se han encontrado 72 cadáveres, de los cuales han podido identificarse 56 cuerpos, mientras se busca a más desaparecidos, ya que se teme que la cifra final de muertos pueda ser mayor.

Un total de 81 personas fueron rescatadas con vida y la fiscalía investiga el operativo de rescate en las horas previas al naufragio por si no se hizo lo suficiente para salvar a los migrantes.

Varias ONG, partidos políticos, sindicatos y activistas italianos han convocado una manifestación para pedir "verdad y justicia" el próximo sábado en Cutro, donde este jueves se reunirá el Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, muy criticada por no haber acudido a la capilla ardiente, al igual que el resto de los miembros de su Ejecutivo.

"Saldremos a las calles para exigir justicia por las víctimas. No podemos seguir contando las muertes innecesarias de niños, mujeres y hombres que se ahogan en un mar de indiferencia", afirmó este miércoles SOS Mediterranèe, una de las ONG que rescatan migrantes en el Mediterráneo.

También hoy se ha conocido la muerte de uno de los presuntos contrabandistas del barco, un hombre turco de 30 años identificado por los supervivientes de la tragedia y que murió durante el naufragio de la embarcación, confirmó la Guardia de Finanzas italiana.

Este mismo miércoles se ha detenido en Austria al traficante que llevaba los mandos de la embarcación antes del naufragio, un turco de 28 años que había huido de Italia y se escondía en una casa del país vecino, según los medios locales.

(c) Agencia EFE