Familia de Mixteca de Oaxaca, creadora del cetro de Diosa Centéotl

JUXTLAHUACA, Oax., julio 11 (EL UNIVERSAL).- "Todos trabajamos en el cetro, cada quien hizo intervenciones desde el diseño hasta en el acabado. Es completamente una obra familiar", narra a EL UNIVERSAL Blanca Sabel Vera Calderón, autora del diseño del cetro que ahora usa Jacsenic Maybeth Rodas González, la Diosa Centéotl 2022 que presidirá la Guelaguetza.

La obra, hecha de ahuehuete, fue elaborada por la familia del escultor, artesano y músico Alejandro Vera en Santiago Juxtlahuaca, en la Mixteca.

Representa "la fuerza y un ser cósmico lleno de luz. Así lo marcaban nuestros antepasados mesoamericanos", explica Vera Calderón, quien recientemente concluyó sus estudios en Diseño Gráfico y se incorporó al negocio familiar.

"Primero hicimos una investigación de los puntos importantes que eran los que nos marcaba Seculta, donde representaríamos el maíz, la mazorca, el agua y la vida en sí, para que quedara como lo mostramos en el día que fue galardonada la joven zapoteca", detalla la diseñadora.

En la parte inferior del cetro hay una flor que "hace alusión a la mujer y cómo de la mujer surge todo hacia la parte de arriba, pero también la mujer como el soporte, el nacimiento y como tal es la parte más importante para el crecimiento de la mazorca", dice la joven.

Un taller familiar

"Por primera vez trabajamos profesionalmente todos. Por ejemplo, mis hijos tienen otro estilo y otra visión, pero ahorita nos conjuntamos todos y pusimos lo que nos corresponde. La que diseñó fue mi hija. Mi hijo, que está estudiando escultura, me ayudó con el tallado del bastón y mi esposa es la que siempre se ocupa de los acabados", cuenta Alejandro Vera.

"Ya con el diseño, tomamos un pedazo de madera con la que hacemos las máscaras de los diablos, es decir un tronco de sabino o ahuehuete, sacamos un tallado en pura madera natural, le aplicamos tintas para que tuviera un colorido simple y no se perdieran la esencia de las vetas y el olor".

Blanca Vera dice que su familia comentó el diseño de la obra y que le llevó dos semanas realizar la investigación para el boceto del cetro.

"Fueron días de desvelo porque además tenemos otros pendientes, pero durante el desarrollo de este trabajo fue un ambiente muy sano. Estar con mi papá en el taller en que nos bromeamos un poquito y luego ya nos ponemos serios para continuar con el encargo", expresa el joven Alejandro.

El escultor Vera Guzmán, originario de Santiago Juxtlahuaca, aprendió a hacer su primera máscara a los siete años para danzar en el carnaval, desde entonces, está inmerso en las caretas, la danza y la música. Debido a su trabajo, sus hijos desde muy pequeños tomaron el mismo camino.

El escultor adelanta que en los próximos días obtendrá oficialmente el registro de su taller. Además, participará como violinista en la Danza de los Diablos, en la Guelaguetza.

Mientras la fecha llega, la familia trabaja en la hechura de las máscaras de los diablos, pues se acerca la fiesta patronal, a donde acuden decenas de danzantes.