Familia de migrantes recién llegados está de luto. Su bebé murió en un accidente

En una casa ordenada en Chicago Lawn, se encuentra una silla de bebé vacía frente a una pequeña mesa rectangular de cocina. Todavía cuelgan en la sala guirnaldas y adornos de plástico de la primera Navidad que la familia pasó en Estados Unidos.

La vida de la familia de cuatro miembros, inmigrantes venezolanos que van llegando a Chicago, se vio alterada repentinamente en un fatal accidente automovilístico el viernes por la tarde cuando murió su bebé de 11 meses.

La familia regresaba a casa después de una cita con su abogado alrededor de las 3:00 pm, cuando un automóvil que iba en la misma dirección los golpeó en la I-290 en dirección sur. Yusmelis González, de 31 años, y su bebé, Theo Alemán González, fueron trasladados de urgencia al hospital. Theo sucumbió a sus heridas temprano a la mañana siguiente. González permanece hospitalizada.

“La casa está sola. Se siente helada. Vacía”, dijo el martes por la noche en su casa el padre del bebé, Jhonathan Alemán, al relatar el accidente.

Los González, al igual que otros 34,800 inmigrantes que llegaron a la ciudad en los últimos 17 meses, viajaron miles de kilómetros al norte en busca de oportunidades. Llegaron sin nada, huyendo de la persecución política en su estado natal Bolívar, Venezuela, en el este del país. Habían esperado meses en un refugio administrado por la ciudad en Streeterville antes de ser reasentados con la ayuda de Caridades Católicas.

Chicago Lawn ha sido su hogar desde julio, dijo Alemán. Theo y su hermano Santiago, de 9 años, recién comenzaban sus vidas en Chicago. Los electrodomésticos se alinean en las encimeras de la cocina y un móvil con animales de peluche cuelga sobre la cuna colocada al lado de la cama de los padres.

“Elegimos esta casa pensando en los primeros pasos del bebé. Sus primeros logros”, dijo Alemán.

Alemán dijo llevaba a su esposa y a Theo de regreso de una cita para solicitar un permiso para trabajar legalmente en Estados Unidos. Trabajó en la construcción y en cocinas de restaurantes en Venezuela y ha tenido dificultad para encontrar trabajo aquí.

No estaba seguro de en qué lugar exactamente de la carretera ocurrió el accidente. El incidente le es borroso. Al principio, no había ningún policía en el lugar que hablara español. Su esposa y Theo fueron trasladados al Centro Médico Advocate Christ en Oak Lawn, uno de los centros de traumatología de nivel I más concurridos del área de Chicago.

Alemán describe el estado de su esposa en el hospital como “estable”.

“Mi esposa no reconoce a las personas cercanas a ella, incluidos sus familiares. Ella no recuerda el accidente, excepto lo que le contamos”, dijo. “Ella recuerda quién soy porque se lo dije”.

La Policía Estatal de Illinois no respondió a una solicitud de información sobre el accidente.

Su hijo mayor, Santiago, tiene autismo y estaba en la escuela primaria McKay cerca de su casa cuando ocurrió el accidente. Desde el viernes, Santiago ha estado con familiares sin ir a la escuela, contó Alemán.

Alemán ha estado durmiendo solo en la casa vacía de la familia. La puerta de la habitación de Santiago está adornada con pequeñas pegatinas brillantes y las palabras de una oración de noche están clavadas sobre su cama.

Alemán está esperando que la condición de su esposa mejore antes de contarle a su hijo lo sucedido. Sabe que la noticia no será fácil para Santiago.

“Creemos que eso lo pondrá ansioso”, dijo Alemán. “Queremos asegurarnos de que la situación avance de una manera que sea soportable para él”.

El viaje de los González

La familia lleva casi un año en Chicago. Caminaron durante tres meses y medio y cruzaron múltiples fronteras para llegar a Estados Unidos, mientras González se acercaba a las etapas finales de su embarazo.

En Matamoros, México, estaba experimentando dolores de parto pero se le negó atención hospitalaria, dijo Alemán. La familia decidió cruzar el Río Grande hacia Brownsville, Texas, el 28 de enero.

“Theo nació ese mismo día”, dijo Alemán.

La familia recibió sus documentos de inmigración y fue trasladada a McAllen, Texas. Permanecieron en Texas por poco más de una semana mientras González se recuperaba del parto y decidieron ir a Chicago después de escuchar que había oportunidades en la ciudad.

Debido a que Theo nació prematuramente, dijo Alemán, Caridades Católicas en Texas ayudó a la familia dándoles la opción de ir en autobús o avión a su ciudad de destino. Llegaron a Chicago en avión, con su bebé recién nacido en brazos.

Ana Estrella, trabajadora social de SGA Youth & Family Services, ha estado visitando el hogar de la familia desde septiembre para brindarles apoyo en su nueva vida en Estados Unidos. Ella ha estado a su lado desde que se enteró del accidente.

“Son nuevos en este estado. No saben dónde buscar apoyo, además de las personas que conocieron en el refugio. No tienen familiares cercanos a su lado”, dijo.

Estrella describió a González como “encantadora” y atenta con sus dos hijos. Ella dijo que en los días posteriores al incidente, Alemán ha estado recordando los acontecimientos en su cabeza, preguntándose si fue su culpa.

Algunos amigos han ayudado en lo que pueden, pero la familia no tiene recursos para pagar el funeral del bebé. Se ha creado un GoFundMe para ayudar.

Alemán caminó por su casa el martes por la noche y se detuvo para mirar la cuna vacía y un adorno de papel hecho a mano con la cara sonriente de Theo.

“Acabábamos de empezar aquí”, dijo entre lágrimas. “Ha sido realmente, muy difícil”.

Se sentó a la mesa de la cocina, se llevó la mano a la frente y miró hacia abajo.

“Está bien, está bien, está bien”, se repitió en voz baja.

Más de 7,600 inmigrantes han sido reasentados con financiación del Estado. Muchos, como Alemán, tienen que navegar por el sistema de la ciudad en un idioma que no conocen: solicitar asilo y permisos de trabajo, inscribirse en la escuela y encontrar servicios de salud.

“Una vez que salen del refugio, están solos”, dijo Ana Gil-García, fundadora de la Alianza Venezolana de Illinois.

Alemán dijo que su hijo murió aproximadamente una semana antes de cumplir un año.

“Theo era pura felicidad. Se rió mucho. En todo”, dijo Alemán.

A Santiago le encanta aprender idiomas, dijo Alemán, particularmente inglés y ruso. Una hoja de papel con frases comunes en español traducidas al inglés está pegada al mueble de la cocina: “Recordar → Remember. / Olvidar → Forget”.

Este texto fue traducido por Leticia Espinosa/TCA