Yahoo Noticias Familia busca a joven desaparecido hace seis meses en Álvaro Obregón; denuncia lentitud de autoridades en la búsqueda
Sergio Gerardo Jiménez Guerrero, de 34 años de edad, desapareció en octubre de 2023 en la alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México. Hasta hoy, su familia no sabe nada acerca de su paradero y acusa lentitud por parte de las autoridades.
Fue el viernes 20 por la noche, recuerdan su mamá y su hermana, cuando luego de estar en su casa en Las Águilas, acostado casi para dormir, avisó que saldría y ya no regresó. Su madre no comprendió bien a dónde iba, pero estaba acostumbrada a que bajara solo por un cigarrillo.
El sábado, cuando no regresó después de varias horas, su familia promovió una denuncia. Caro, su hermana, recuerda que ella tuvo una última comunicación con él la noche anterior, cuando le pidió que estuviera al pendiente de un viaje que ella haría, a la mañana siguiente, en una aplicación de transporte privado.
Cuando llegó el momento, cambió de parecer y decidió mejor no comunicarse con él pensando que estaría dormido. Pero más tarde, Caro lo esperaba en su departamento para hacer unos arreglos que habían acordado –él se dedicaba a hacer labores de mantenimiento, pisos y cancelería–. Sergio ya no llegó, pese a que nunca quedaba mal en sus trabajos.
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Como a las 4 de la tarde del sábado, su hermana finalmente habló a Locatel. Ese sábado por la noche, su mamá y ella llegaron a la fiscalía especializada en desapariciones de la Ciudad de México y alrededor de las 2 de la madrugada lograron hacer la denuncia formal. Ahí empezó el periplo de visitas al C5, a las calles y de regreso, a la fiscalía, y de nuevo a recorrer servicios forenses y centros de reclusión.
“Hemos tenido una respuesta bastante lenta de las investigaciones… Otra cosa bien importante es que hay cámaras que no sirven, que son la herramienta principal de trabajo en muchos casos y no sirven. Es muy desalentador y es muy triste, porque tu esperanza es ver el recorrido de tu familiar, por dónde pudo haber pasado”, relata Caro.
Con las cámaras del C5 no hubo suerte, pero más tarde, gracias a las de un vecino, Julieta –la mamá de Sergio– y su hermana terminaron descubriendo que él abordó un auto muy cerca de su casa, del que hasta ahora, casi seis meses después, se desconocen los detalles.
“Francamente, yo veo una fiscalía muy pasiva, muy indiferente, y con el perdón de la palabra, negligente, porque es una situación que también yo he puesto en las juntas con la fiscalía: el policía de investigación que me asignan ha actuado de una manera demasiado pasiva, demasiado negligente, que yo incluso dudo de la competencia de la persona en este tema de investigación de desapariciones”, acusa Caro.
Hoy se sabe que Sergio fue víctima de una desaparición cometida por particulares. Su última ubicación conocida corresponde a la colonia Puente Colorado, cercana a Las Águilas. Sin embargo, su recorrido no ha podido ser reconstruido completamente por la falta de operatividad de las cámaras del C5.
La búsqueda en un contexto de altas cifras de desaparición
Caro ha vuelto una y otra vez a la zona donde se cree que desapareció su hermano, pese a que es una colonia de andadores conocida por su peligrosidad. Más tarde se enteró de que las mismas autoridades debieron haberla llevado de forma inmediata a localizar las cámaras de esa área en particular.
Hasta la fecha, la familia de Sergio desconoce quiénes son los responsables de su desaparición, las placas de los vehículos involucrados o si algún grupo criminal está relacionado. “Me sorprende que en una de las zonas corporativas más importantes de la Ciudad de México, como Santa Fe, no sirva ninguna cámara”, reclama Caro.
“Quizás hubiésemos tenido oportunidad de mayor seguimiento del recorrido de mi hermano, y no servían las cámaras. Es hasta diciembre, que podemos visualizar las cámaras del Tec de Monterrey. El PDI no había solicitado nada. Así como sucedió con esas, sucedió con otras cámaras alrededor y se perdió mucha evidencia del caso de mi hermano”, añade.
La familia de Sergio sigue investigando y recorriendo la zona por su cuenta. De esa forma, y mediante el contacto que poco a poco han hecho con otras, es como se han enterado sobre la preocupación por el delito en la zona. “Las familias casi no denuncian, y están con la esperanza de que devuelvan a sus familiares; la gente habla mucho de eso”, relata la hermana de Sergio.
Para ella, a partir de que desaparece su hermano, y ellas emprenden las tareas de investigación y recorridos en la zona, se percatan de que no se trata de un asunto aislado. “Es de preocuparse, y tristemente hay familias que no denuncian”, lamenta. Incluso ha recibido amedrentaciones durante algún recorrido, por parte de personas que llegan a comentarle: “A ver si no te desaparecen a ti también”.
Desde 2020, en un documento titulado Contexto de desaparición en la alcaldía Álvaro Obregón, elaborado por la comisión local de búsqueda, se admite que ese delito tiende a concentrarse en algunas alcaldías de la Ciudad de México. “Álvaro Obregón es una de ellas. En los diferentes registros con que se cuenta hasta el momento, tiende a aparecer como una alcaldía con una incidencia extrema en este rubro”, se lee en el reporte.
Según ese informe, entre 2007 y 2018, la demarcación acumuló 249 carpetas relacionadas con reportes de desaparición –estadística recuperada del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública–, con las que ocupaba el cuarto lugar, de entre las 16 alcaldías, con mayor número de denuncias. Hasta ahora, sigue en esa misma posición, solo después de Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Cuauhtémoc.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), de octubre de 2018 a la fecha la alcaldía suma 395 desapariciones: 234 hombres, 158 mujeres y tres personas de las que no se tiene determinado el género. Además, ha registrado un incremento gradual cada año, al pasar de 46 en 2019 a 108 en 2023. En lo que va del 2024, ya suman 33 personas desaparecidas en la demarcación.
Entre 2012 y 2018, el RNPDNO solo contabiliza 29 desapariciones en Álvaro Obregón, 14 hombres, 13 mujeres y dos registradas como indeterminadas; del total, 19 no tienen colonia de referencia. De esta manera, la estadística histórica –desde que se tiene registro– muestra un total de 465 desapariciones en la demarcación, el 59% de hombres, la mayoría en el rango de 30 a 39 años de edad, mientras que para las mujeres las cifras más altas se dan entre los 10 y 19.
Una ficha de búsqueda desplazada por propaganda política
El 1 de abril Caro publicó un video en Facebook desde un puente peatonal de la alcaldía Álvaro Obregón, donde muestra cómo una de las lonas con la ficha de búsqueda de Sergio fue arrancada del punto donde la habían colocado y, en su lugar, apareció publicidad electoral de la alcaldesa Lía Limón, que busca la reelección.
“Se me hace una gandallez tremenda que en ‘alvarito’, como ella lo dice en sus spots en repetidas ocasiones, en la Alcaldía Álvaro Obregón, se den este tipo de situaciones donde los familiares hacen un esfuerzo para poder hacer la difusión de sus desaparecidos y la alcaldía, o personal de la alcaldía, haga este tipo de cosas: quite la lona de mi hermano y ponga los panfletos de propaganda; se me hace una cosa grotesca, una total falta de respeto para la ciudadanía”, reclamó.
Ante ello, el 2 de abril dirigió un oficio a la alcaldesa para solicitar la reposición de la lona y la capacitación a su equipo en torno al respeto y empatía con las víctimas de desaparición y sus familias, así como un curso de sensibilización para el respeto a los recursos de difusión de fichas de búsqueda de una persona desaparecida.
Caro asegura que sigue sin haber novedades. La familia de Sergio está a la expectativa de los avances que pueda presentar la fiscalía capitalina en su próxima reunión, agendada para el 23 de abril. En su investigación y búsqueda, se han dado cuenta de que comparten la misma percepción con otras familias: un trabajo lento y limitado de la dependencia, con pasividad por parte de sus representantes.
“La desaparición de mi hermano no tuvo razón de ser, la desaparición de mi hermano no debió haber existido, no se debió haber dado, si la alcaldía y las autoridades pertinentes hubiesen dado atención a esas 250 desapariciones previas, si el tema se hubiera atendido de manera oportuna; sin negligencia, sin indiferencia”, reclama Caro.
“Es, de verdad, una frustración tremenda, una situación muy estresante, muy dolorosa, muy triste, es como si se lo hubiera tragado la tierra no saber absolutamente nada de Sergio”, lamenta.
