La familia de la activista salvadoreña Patricia Cuéllar pide justicia por desaparición forzada

San José, 22 nov (EFE).- La familia de la activista cristiana salvadoreña Patricia Cuéllar pidió este miércoles a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) "justicia y verdad" por su desaparición forzada, la de su padre Mauricio Cuéllar y la de colaboradora Julia Pérez, ocurridas en 1982 en un contexto de persecución estatal a grupos que consideraba subversivos.

En la audiencia realizada hoy en la sede de la CorteIDH en Costa Rica, brindaron declaración Gladys Pérez, hija de la desaparecida Julia Pérez; así como Francisco Álvarez, exesposo de Patricia Cuéllar.

Ambos declarantes pidieron entre lágrimas a la CorteIDH "justicia" y "verdad" para conocer el paradero de sus familiares y para que las autoridades investiguen, identifiquen y sancionen a los responsables de estos hechos ocurridos hace 41 años.

"Patricia estaba muy comprometida con la comunidad cristiana que fue un objetivo fundamental del Ejército, los cuerpos de seguridad y los escuadrones de la muerte ultraderechistas que en el periodo de 1980 a 1982 actuaron coordinadamente", dijo Álvarez.

Álvarez afirmó que la desaparición forzada de Patricia Cuéllar "fue planificada, organizada y resultado de un trabajo de inteligencia" y relató que estos hechos causaron graves daños a él y a los 3 hijos de ambos, que para la fecha eran apenas niños.

Según la acusación remitida a la CorteIDH por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el caso se refiere a la alegada responsabilidad internacional del Estado salvadoreño por la desaparición forzada de Patricia Emilie Cuéllar Sandoval, Mauricio Cuéllar Sandoval y Julia Orbelina Pérez, así como por la falta de investigación e la impunidad en que se encuentran los hechos.

La comisionada y relatora para El Salvador de la CIDH, Julissa Mantilla, explicó que Cuéllar era una activa colaboradora de movimientos cristianos en la década de 1980 y "un día llevó a sus hijos a la guardería y nunca regresó" sin que se conozca su paradero.

Mantilla dijo que la CIDH valora positivamente el Estado salvadoreño haya hecho un "reconocimiento parcial" de su responsabilidad durante el trámite del caso.

El representante del Estado, Andrés Guzmán, aseguró que El Salvador está comprometido a hacer "todo lo posible" por encontrar la las personas desaparecidas y brindar apoyo a los familiares.

Patricia Cuéllar era una activa colaboradora de movimientos cristianos desde 1975 y se desempeñó como secretaria de la Oficina del Socorro Jurídico Cristiano entre 1979 y 1980.

En 1980 su casa y su lugar de trabajo fueron allanados por la Policía y el 27 de julio de 1982, un día antes de su desaparición, Cuéllar acudió a las oficinas de Socorro Jurídico Cristiano para denunciar una persecución en su contra por parte de cuerpos de seguridad vestidos de civil.

En la noche del 28 de julio de 1982 y la madrugada del día siguiente, Mauricio Cuéllar Cuéllar, padre de Patricia Cuéllar, y Julia Orbelina Pérez, quien se desempeñaba como empleada del servicio doméstico, habrían sido sacados violentamente de la casa y su paradero también se desconoce.

La CIDH hace referencia en la denuncia al contexto de persecución que en la época sufrían los miembros y personas relacionadas con la organización Socorro Jurídico Cristiano, conocido por casos emblemáticos como el del asesinato de los sacerdotes jesuitas y del Arzobispo de San Salvador, Monseñor Óscar Arnulfo Romero.

(c) Agencia EFE