El falso cura que engañó y robó miles de dólares a feligreses de Los Angeles que soñaban con ver al Papa

Por meses abusó de la confianza y la fe de su feligresía, que lo veía como una referencia en la vida religiosa y familiar de multitud de personas en Los Ángeles. Pero en lugar de retribuir justamente a las personas que lo creían sincero y depositaron en él sus confesiones, sus expectativas, su dinero, él los defraudó y les tomó el pelo por largo tiempo, incluso utilizando en su favor el entusiasmo por el papa Francisco.

Todo habría sido un engaño. Como relató el periódico Los Angeles Times, las prácticas presuntamente abusivas y fraudulentas de Erwin Mena, quien se hacía pasar por sacerdote católico sin serlo, llevaron a las autoridades a arrestarlo y a acusarlo de 22 delitos mayores y 8 menores. Fue el colofón de una suerte de farsa que duró años e involucró a numerosas parroquias en California.

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El falso sacerdote Erwin Mena, quien habría estafado por unos 53,000 dólares a fieles católicos que le pagaron para que organizara un viaje para ver al Papa. (LAPD)

La caída de Mena, de 59 años, comenzó cuando en enero de 2015, se hizo pasar por sacerdote en la parroquia San Ignacio de Loyola en Los Ángeles, adonde llegó inicialmente vendiendo un CD sobre el Papa y un libro que él decía eran de su autoría.

Allí se necesitaba un cura sustituto y al parecer eso propició que Mena fuera admitido allí como sacerdote, pese a que existe un procedimiento para ello. De acuerdo al LA Times, la Arquidiócesis cuenta con una lista oficial con nombres de personas que se hacen pasar por sacerdotes, además de que todo cura que se presenta a una parroquia debe mostrar al responsable sus credenciales.

Sea como sea, ese procedimiento no se cumplió. Y Mena llegó incluso a oficiar misas y cumplir otras funciones religiosas, aunque aparecía en la lista de impostores desde 2008.

No era la primera vez que se ostentaba como cura. Mena se había hecho pasar por sacerdote desde la década de 1990, y también ha sido señalado por practicar la medicina sin la licencia correspondiente. Parroquias católicas o grupos de oración en Fresno, San Bernardino, Stockton y el Condado Orange habían sido visitadas por el farsante a lo largo de los años.

En realidad, Mena engañaba a esos fieles no solo para hacerles creer que era un sacerdote católico y realizar funciones como tal, sino para apoderarse de su dinero con mentiras y plagios. Por ejemplo, el CD sobre el Papa que él vendía como suyo, y para cuya producción una organización le prestó 16,000 dólares, en realidad era pirata, pues había sido producido originalmente en España, de acuerdo al LA Times.

Pero su suerte se acabó con su último y quizá mayor golpe. En 2015 Mena comenzó a pedir dinero a feligreses, al parecer al menos a dos docenas de personas de acuerdo a The Washington Post, bajo la excusa de que con eso cubriría los gastos para ir a ver al papa Francisco en su visita a Nueva York, Washington y Filadelfia, a finales del año pasado.

Muchos le dieron a Mena entre 500 y 1,000 dólares con la ilusión que ir a ver a Francisco. Pero cuando esas personas comenzaron a preguntarle al falso sacerdote sobre los detalles del viaje y los itinerarios, todo comenzó a volverse sospechoso. De acuerdo a CNN, en total Mena habría obtenido con ese engaño unos 53,000 dólares. Esa televisora añade que la estafa habría también afectado a los fieles de otra iglesia católica, la de San Bernardo.

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Erwin Mena, al ser arrestado por la policía. (Captura de video/KTLA)

Al final, en junio de 2015 finalmente las quejas motivaron a que Mena fuera reportado a la policía de Los Ángeles y las autoridades y la Arquidiócesis abrieron una investigación. Pero no fue sino hasta esta semana que Mena fue arrestado, aunque varias de las víctimas recibieron ya reembolsos de su dinero por parte de la Arquidiócesis.

Según la televisora KTLA, muchos de los feligreses que en algún momento se relacionaron con Mena se mostraron tristes ante la revelación de que no era en realidad cura sino un impostor acusado de fraude.

El problema, claro está, es que los matrimonios, bautizos y otros sacramentos que Mena impartió fueron obviamente inválidos, para consternación de muchos fieles que se creían propiamente casados o en orden con los mandamientos de su Iglesia.

Si es encontrado culpable, Mena podría pasa hasta 21 años en la cárcel. Más, para quien lo cree, posiblemente una temporada en el infierno.