Fallece a los 50 años Lebo, muralista de Miami y hermano del periodista Dan Le Batard

El artista callejero David Le Batard, conocido como Lebo, murió en Miami en las primeras horas de este martes, a los 50 años, anunció su hermano mayor, Dan Le Batard, anfitrión del popular podcast deportivo, The Le Batard Show.

A Lebo se le diagnosticó una enfermedad hace alrededor de un año, dijo su hermano. Le Batard describió la pérdida de su hermano, “mi mejor amigo durante más de 50 años” como “algo inconcebible”.

“No tengo mucha experiencia con el dolor, pero llevo sufriendo por su enfermedad desde hace un año”, dijo Le Batard durante su podcast. “Desde que se le diagnosticó hace más de un año, había estado constantemente deteriorándose. Y ha sido brutalmente duro ver cómo un veneno se lo comía desde adentro y ver a una de las personas más animadas que he conocido ir consumiéndose por la enfermedad”.

Lebo se consideraba un innovador del expresionismo postmoderno en las caricaturas y dibujos, combinando imágenes de cartones, colores saturados y composición lineal, según su página web. Lebo era conocido sobre todo por sus brillantes obras de arte y sus murales de caricaturas de pájaros.

Lebo creció en una familia de inmigrantes cubanos en el sur de la Florida. En 1990, ganó el premio artístico Broward Silver Knight, y asistió a la secundaria de Hollywood, Chaminade-Madonna. A lo largo de su carrera, se convirtió en un muralista muy respetado, con una galería en Wynwood y un estudio en Miami Beach, de acuerdo con su portal. Su arte figura en colecciones privadas de todo el mundo, y ha trabajado con numerosas marcas, como Norwegian Cruise Lines, Lulu Lemon, Harley Davidson, Audi, Google, Microsoft, Redbull, Ketel One, Bacardi, y Ferrari.

Lebo habló de su amor por el dibujo y los murales con una cita en su sitio web:

“Mi objetivo a la hora de crear es explorar los elementos más puros y espirituales de las artes y las ciencias (desde la astronomía a la historia, y de la música a la física) e interpretarlos a través del lenguaje de los cartones, dándoles una voz única y vibrante. Después de todo, las caricaturas son una forma primordial de expresión que siempre combinan imágenes para contar historias. Basta con pensar en las pinturas en las cuevas, los jeroglíficos o la iconografía religiosa. En realidad, incluso cuando contemplamos el trabajo de Picasso después de 1905, todo se convierte en muy intenso y, a la vez, en orgánico. La verdadera esencia del dibujo animado”.

Esta es una noticia de última hora que se actualizará cuando se disponga de más información.

Traducción de Jorge Posada.