'Facturas', disfraces y una falsa alarma, anécdotas de las elecciones argentinas

Buenos Aires, 22 oct (EFE).- La jornada electoral en Argentina transcurrió este domingo con normalidad, aunque no estuvo exenta de anécdotas y polémicas que aportaron algo de color a uno de los comicios de resultado más incierto que se recuerdan en la historia reciente del país suramericano.

El único momento de cierta tensión tuvo lugar sobre las 18.00 horas (21.00 GMT), cuando los medios locales se hicieron eco de una supuesta amenaza de bomba en la Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, que había sido comunicada por vía telefónica.

Según fuentes de la Policía Federal, no pudo encontrarse ningún artefacto explosivo en las instalaciones gubernamentales, por lo que la amenaza se consideró una "falsa alarma".

Por su parte, varios fiscales (apoderados) de la fuerza política de ultraderecha La Libertad Avanza, liderada por el polémico economista Javier Milei, denunciaron roturas de papeletas electorales en 4.500 mesas.

El portavoz del aspirante libertario Guillermo Francos, consideró -sin embargo- que las elecciones "se desarrollaron con total normalidad".

Otro dirigente de La Libertad Avanza, el candidato a la alcaldía de Buenos Aires, Ramiro Marra, protagonizó uno de los episodios más estrambóticos del día, cuando se puso a firmar billetes de cinco dólares en los aledaños de su centro de votación, un gesto que ya había hecho antes durante la campaña, en alusión a la propuesta de su aspirante presidencial de dolarizar el sistema monetario del país.

Polémico fue también el caso de la candidata libertaria a diputada y asesora de imagen de Javier Milei, Lilia Lemoine, que mostró su boleta a las cámaras justo antes de depositarla en la urna, lo que causó una pequeña discusión con las autoridades de la mesa y con algunos de los votantes que estaban en ese momento en el colegio electoral, toda vez que el voto debe mantenerse en secreto para que sea considerado válido.

Otros líderes políticos como el expresidente Mauricio Macri (2015-2019); el candidato de la coalición opositora Juntos por el Cambio a la alcaldía de Buenos Aires, Jorge Macri, o el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, llegaron a sus respectivos colegios electorales equipados con 'facturas' (piezas de bollería y pastelería) para las autoridades de las mesas.

Pero más allá de los dirigentes, los electores argentinos desplegaron toda su creatividad en la jornada electoral.

Algunos llegaron a los colegios disfrazados de personajes como el superhéroe Spiderman, o caracterizados como el 'Chainsaw Man', un popular personaje de anime que se asemeja a una motosierra, uno de los principales símbolos de los libertarios.

Otros, hicieron extraordinarios esfuerzos para cumplir con su cita democrática. Como la marplatense Elvira Dina Antonini, que acudió a sufragar a los 101 años.

La nota más heroica la protagonizó el exsenador Esteban Bullrich, quien padece Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y tiene serios problemas de movilidad que le eximían de tener que ir a votar (un deber obligatorio en Argentina).

Mientras tanto, en los lugares de votación habilitados en el extranjero se registraron largas colas de votantes argentinos, especialmente en Madrid y Barcelona (en España residen 110.000 argentinos).

En algunas estaciones de servicio del interior del país -como las provincias de Córdoba y Entre Ríos- y en algunos barrios de la Ciudad de Buenos Aires, los automovilistas tuvieron problemas para recargar sus vehículos con combustible, provocando largas colas para abastecerse.

Según las encuestas previas a las elecciones, los tres candidatos con más posibilidades de ocupar la Casa Rosada a partir del próximo 10 de diciembre eran, por este orden, Javier Milei (de la ultraderechista La Libertad Avanza), el oficialista Sergio Massa (Unión por la Patria) y Patricia Bullrich (de la coalición conservadora Juntos por el Cambio), pero los resultados auparon al primer lugar al actual ministro de Economía, por delante del aspirante libertario.

Juan Verano

(c) Agencia EFE