Para quienes no se fían del grifo, existe el "agua bruta"

Francis Cubillo se dispone a llenar varias jarras de agua en el manantial. (Jill Schweber/The New York Times)
Francis Cubillo se dispone a llenar varias jarras de agua en el manantial. (Jill Schweber/The New York Times)

CONDADO DE MARÍN, California - La autopista que serpentea a lo largo de la costa del condado de Marín ofrece algunas de las vistas más magníficas de California, con el azul intenso del océano Pacífico brillando entre velos de niebla. Pero para un puñado de viajeros, las vistas no son el premio.

En un desvío de la carretera casi imperceptible hay un manantial natural que atrae a gente de toda la bahía de San Francisco; algunas personas conducen durante horas en medio del tráfico para llegar hasta allí. Muchas de estas rechazan el agua de cualquier otra fuente y solo beben lo que llaman "oro líquido" que brota de las tuberías de cobre de Red Rock Spring.

"Para mí, se siente más viva", dijo Samantha Reich, que recogió 50 galones en jarras tipo hieleras que ató a su sedán con cinturones de seguridad en una mañana reciente.

Reich, de 27 años, forma parte del reducido número de aficionados al agua de manantial que creen que el agua sin tratar, o "agua bruta", contiene minerales enriquecedores que son eliminados del agua del grifo durante el proceso de purificación.

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Muchos de los fans acérrimos del manantial forman parte del llamado movimiento por la libertad sanitaria, que se opone a las intervenciones gubernamentales en materia de salud pública, incluidos los mandatos de vacunación, la leche pasteurizada y el agua fluorada. Ahora tienen un poderoso aliado en Robert F. Kennedy Jr., que defiende muchas de las mismas opiniones, incluida la oposición al agua fluorada, y que es la persona elegida por el presidente electo Donald Trump para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos. (Kennedy aún no ha dicho si aboga por beber agua sin tratar).

Sin embargo, esta tendencia alarma a los expertos en salud, quienes afirman que los devotos del agua de manantial se exponen a riesgos innecesarios. El sólido sistema de tratamiento del agua del país, subrayan, elimina bacterias y parásitos potencialmente mortales, además de toxinas que pueden causar cáncer o dañar el desarrollo cerebral de los niños.

Samantha Reich recogió 50 galones en jarras de agua de nevera que ató a su sedán con cinturones de seguridad. (Jill Schweber/The New York Times)
Samantha Reich recogió 50 galones en jarras de agua de nevera que ató a su sedán con cinturones de seguridad. (Jill Schweber/The New York Times)

No obstante, los entusiastas de las aguas no tratadas de todo el país estudian mapas de manantiales hechos por el público y dejan comentarios en Internet como si estuvieran opinando sobre los restaurantes de moda. En Red Rock Spring, cerca de Stinson Beach, California, la espera puede llegar a los 40 minutos, pero los clientes son amables y las vistas espectaculares, según los comentarios de Google.

"Vibraciones para el alma", escribió un visitante. "Agua pura, magia pura", escribió otro.

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En Carolina del Sur,unos vendedores ambulantes venden sandías frescas, naranjas y nueces detrás de una iglesia rural cerca de Blackville, donde la gente acude en masa a recoger agua de dos espitas excavadas en el suelo. Un día cualquiera, verás a los creyentes en el agua de manantial agachados para llenar botellas gigantes en la cabecera del río Sacramento, al norte de California. En una zona rural de Oklahoma, la gente conduce durante horas para extraer agua de un pozo natural situado junto a la carretera que se cree que contiene un líquido curativo.

En los últimos años, Red Rock Spring, uno de los escasos lugares del Área de la Bahía entre los cientos de todo el país que figuran en FindaSpring.org, se ha hecho más popular que nunca. Los devotos más conocedores se levantan a las 4:30 de la mañana para ir y volver en auto antes del trabajo y evitar así las multitudes que llegan durante el día.

Los acólitos del autoproclamado "culto de Red Rock Spring" han plantado calabazas, tomates y otras hortalizas en los alrededores, y han construido un altar donde la gente deja muestras de gratitud en la ladera de la montaña de color óxido: un montón de monedas de cinco centavos, una corona de flores secas, higos frescos, un porro de marihuana.

Ryan González, de 44 años, dice que lleva una década bebiendo el "agua milagrosa" de Red Rock Spring, y que ha hecho que sus sueños sean más vívidos y que se sienta más resistente contra las enfermedades. Hace unos años, intentó cambiar al agua de manantial embotellada, pero al final volvió a su lugar favorito, contó.

"No hay nada como Red Rock Spring", afirmó González, que tiene que conducir una hora de ida y otra de vuelta desde su casa de San Francisco para obtener el agua.

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González, propietario de una "barbería botánica" en San Francisco que utiliza productos de aseo basados en plantas, dijo que él y su familia solo bebían leche bronca, evitaban los alimentos procesados y se limitaban al agua recogida en manantiales naturales locales.

Randy Dahlgren, profesor de la Universidad de California en Davis que estudia las cuencas hidrográficas, afirmó que, en comparación con otras fuentes naturales de agua, los manantiales tienden a ser más seguros para beber, ya que se originan en las profundidades del suelo y el agua se filtra de forma natural a través de capas de tierra que podrían eliminar los patógenos microbianos. El agua fresca de manantial puede contener calcio, magnesio y otros nutrientes benéficos, y es posible que no contenga microplásticos ni "químicos eternos" como algunas aguas del grifo, afirmó.

Pero el agua sin tratar también puede estar contaminada con pesticidas de las granjas cercanas, contener arsénico que se encuentra de forma natural en el suelo y albergar bacterias como E. coli y salmonella que pueden enfermar gravemente a las personas. En 2022, 19 personas enfermaron en Montana, una de ellas incluso tuvo que ser hospitalizada, tras beber de lo que creían que era un manantial, pero que en realidad era el desagüe de un arroyo.

Ningún organismo público estudia el agua del manantial de Red Rock. De hecho, los organismos públicos tuvieron dificultades para explicar a quién pertenecen los terrenos de los que procede el manantial y sus tuberías de cobre. La carretera en sí es propiedad de la agencia estatal de transportes, Caltrans. Pero los mapas de parcelas del condado de Marin muestran que el estacionamiento de donde mana el manantial está repartido entre el Parque Estatal del Monte Tamalpais y el Área Recreativa Nacional Golden Gate, aunque ninguno de los dos dijo ser responsable del lugar.

Y la única forma de saber si el agua es potable sería analizarla periódicamente para detectar los más de 90 contaminantes que se revisan para el agua del grifo, según los expertos. Un solo análisis no sería suficiente, ya que una tormenta podría cambiar los caudales e introducir aguas residuales procedentes de granjas o campamentos cercanos.

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"La idea de que solo porque algo es natural es automáticamente bueno para ti' es inherentemente defectuosa", dijo Daniel McCurry, experto en calidad del agua de la Universidad del Sur de California. "Hay todo tipo de cosas perfectamente naturales que pueden enfermarte mucho".

McCurry dijo que bebía del grifo en todos los lugares de Estados Unidos a los que iba, y que un simple filtro de agua corriente es capaz de eliminar la mayor parte de lo que podría preocupar a la gente, como trazas de productos farmacéuticos o plomo de tuberías viejas.

Y Dahlgren se preguntaba por qué los aficionados a los manantiales "mataban el medio ambiente" conduciendo kilómetros para beber un sorbo cuando se podía obtener agua segura y de alta calidad del grifo, especialmente en el Área de la Bahía.

c.2024 The New York Times Company