La extrema derecha chilena se aparta del diálogo por el nuevo proceso constituyente

Santiago de Chile, 6 oct (EFE).- A un mes del plebiscito constitucional del 4 de septiembre, en el que Chile rechazó la propuesta de nueva carta magna, las fuerzas políticas aún no acuerdan las características del nuevo itinerario constitucional y la extrema derecha se retira de la mesa de diálogo.

El encuentro que este viernes se celebró en el Congreso de Valparaíso entre todos los partidos del arco parlamentario chileno terminó, una vez más, sin acuerdo.

En medio de las negociaciones para definir el nuevo camino constituyente, los ultraderechistas del Partido Republicano, que desde el inicio apostaron por reformar la actual carta magna, implementada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada de forma parcial en democracia, se retiraron de la mesa.

"Hemos llegado a la Convicción de que el Partido Republicano no siga en las conversaciones porque no hay ningún espacio para que esta discusión se realice en el Congreso y sea el Congreso el órgano para resolver este momento constitucional", dijo la presidenta del grupo, Ruth Hurtado.

“Todas las fuerzas políticas apuntan a que se conforme una nueva Convención, mecanismo que, como hemos señalado en distintas oportunidades, fracasó y que no dio resultado”, añadió.

LOS NUDOS

Las conversaciones entre partidos se entrampan en varios puntos como el carácter plurinacional del Estado, uno de los aspectos que más polémica provocó en el texto rechazado; y la garantía de un Estado social y democrático de derecho, pilar fundamental sobre el que se erigió la propuesta anterior.

Si bien hay consenso en algunos mínimos, como la paridad del órgano constituyente, todavía hay posiciones divergentes en temas como los escaños reservados para representantes de los pueblos originarios o convocar un nuevo plebiscito de entrada como el que se celebró en octubre de 2020, en el que se definió el órgano constitucional.

La propuesta de “bordes” constitucionales presentada hace unos días por la coalición de derecha Chile Vamos habla de “un Estado social de derechos y libertades” y se refiere a la “libre elección en materia previsional, educacional y en salud”, lo que fue interpretado por el oficialismo como un intento por mantener el principio de subsidiaridad presente en la Constitución actual.

MESA "PARALELA"

El encuentro se da en medio de la polémica que levantó la semana pasada la puesta en marcha de una mesa paralela para la negociación constituyente.

La coordinación alternativa agrupa a la extrema derecha, sectores de oposición y algunos independientes, pero este miércoles registró las primeras bajas de algunos de sus integrantes.

"Nos interesa escuchar a todos los sectores. (...) Queremos un trabajo colaborativo porque esta mesa no reemplazará a la mesa oficial, sino que vamos a llevarle insumos", dijo el diputado Víctor Pino, del Partido de la Gente e integrante de la instancia alternativa.

(c) Agencia EFE