Por qué no extraditarán a Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil

 


Tras el asalto al Congreso de Brasil, varios políticos estadounidenses han clamado por la extradición de Jair Bolsonaro, expresidente de aquel país y quien ahora se encuentra avecinado en el estado de Florida, en la Unión Americana. Pese a ello, es muy poco probable que eso suceda.

El pasado domingo 8 de enero —en una acción inquietantemente similar a los disturbios ocurridos el 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Washington, D. C.—, miles de partidarios del exmandatario de extrema derecha se dieron cita en Brasilia e invadieron el complejo que alberga los edificios del Congreso y del Supremo Tribunal Federal del país sudamericano.

El ataque se produjo una semana después de que Luiz Inácio Lula da Silva rindiera juramento al cargo de presidente tras las reñidas elecciones de octubre de 2022, en las que, por poco margen, derrotó a Jair Bolsonaro en una segunda vuelta.

Como era de suponer, Bolsonaro no asistió a la toma de posesión de Lula. La razón: dos días antes abandonó su país con destino a Florida, Estados Unidos. Si bien el brasileño no precisó el tiempo que permanecería en ese estado de la Unión Americana, The New York Times reveló que la estancia tendría una duración mínima de un mes.

Movidos por la indignación ante el asalto a la sede del poder en Brasil, algunos demócratas han exigido que Florida niegue “refugio” al exmandatario. Entre ellos se destaca la representante Ilhan Omar (demócrata por Minnesota), quien recurrió a Twitter para pedir que el gobierno floridano negara asilo a Bolsonaro, hogar del expresidente Donald Trump, conocido aliado del brasileño.

“MOSTREMOS SOLIDARIDAD CON LULA”

En su tuit, Omar escribió: “Miles de fanáticos atacaron nuestro Capitolio hace dos años y lo mismo vemos ahora en Brasil. Mostremos solidaridad con Lula y el pueblo brasileño. Las democracias de todo el mundo deben unirse para condenar este ataque contra la democracia. Bolsonaro no debe recibir asilo en Florida”.

Por su parte, la representante Alexandria Ocasio-Cortez (demócrata por Nueva York) hizo un llamado parecido en la misma plataforma. Al compartir un video del levantamiento, la demócrata tuiteó: “Casi exactamente dos años después de que los fascistas atacaron el Capitolio de Estados Unidos, presenciamos un nuevo movimiento fascista perpetrando otro ataque en Brasil.

“Debemos solidarizarnos con Lula y su gobierno democráticamente electo. Estados Unidos no debe conceder refugio a Bolsonaro en Florida”.

Aun cuando algunos políticos estadounidenses se han limitado a pedir que Washington impida que Jair Bolsonaro permanezca en Florida, otros más arguyen que la presidencia de Biden debe intervenir de manera proactiva para enviar al brasileño de regreso a su país.

Ese mismo domingo, el representante Joaquín Castro (demócrata por Texas) ofreció una entrevista a CNN y afirmó que Bolsonaro había instigado el “terrorismo interno”, por lo que debía ser “extraditado”.

Pese a todas las protestas, es muy improbable que las autoridades estadounidenses procedan, ya que Brasil no ha pedido la extradición. Si bien Bolsonaro es “persona de interés” en varios casos abiertos en su país, no ha sido acusado de delito alguno hasta el momento.

JAIR BOLSONARO IMITÓ LAS MANIOBRAS DE TRUMP

En su conversación con Jim Acosta, reportero de CNN, Castro señaló: “Bolsonaro es un líder autoritario, y yo estoy a favor del nuevo gobierno brasileño, democráticamente electo. En esencia, [Bolsonaro] imitó las maniobras de Trump para instigar a los terroristas de su país y derrocar el gobierno”.

En respuesta a una pregunta de Acosta, Castro precisó: “Tienes mucha razón. Se parece muchísimo al 6 de enero en Estados Unidos. Y en estos momentos Bolsonaro se encuentra en Florida, demasiado cerca de Trump.

“Considero que debemos extraditarlo a Brasil”, agregó. “Es un hombre peligroso, por lo que tenemos que enviarlo de regreso a su país de origen”, concluyó el representante.

Ahora bien, cualquier intento de abreviar la estadía floridana de Bolsonaro podría implicar algunos problemas tanto legales como diplomáticos porque, según un informe de Reuters, el brasileño entró en territorio estadounidense cuando aún era jefe de Estado, de modo que es muy probable que haya utilizado su visa A-1: documento reservado a jefes de Estado y que, a diferencia de otros tipos de visado, no tiene límite de vigencia.

También el domingo, el presidente Joe Biden recurrió a las redes sociales para condenar las acciones de los partidarios de Bolsonaro. No obstante, el mandatario se abstuvo de comentar sobre el estatus del brasileño en Estados Unidos. N

(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek).

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