El expresidente Rajoy afirma que al populismo se lo combate con principios democráticos

Asunción, 6 abr (EFE).- El expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy (2011-2018), afirmó este sábado, en el lanzamiento en Paraguay de un libro sobre populismo del que participó vía telemática, que para combatir esa tendencia política y el autoritarismo hace falta "fortalecer los principios democráticos".

"Fortalecer los principios democráticos en los que creemos es fundamental, hacer pedagogía de los mismos y en segundo lugar, gobernar bien y ser eficaces", con "políticas económicas no demagógicas", son los aspectos que el político español consideró claves en la lucha contra el populismo.

Indicó además que la vigencia de los valores democráticos implica que todos los Gobiernos se sometan al imperio de la ley, el respeto a la división de poderes y a los "controles propios de la democracia".

Rajoy participó del lanzamiento en Paraguay del libro del periodista argentino Eduardo Feinmann, '10 lecciones para salir de la trampa populista', junto al presidente de Argentina, Javier Milei, el líder opositor venezolano, Juan Guaidó y el presidente de Paraguay, Santiago Peña, que asistió e intervino presencialmente en el evento.

A su turno, el opositor venezolano Juan Guaidó se refirió a la realidad política en Venezuela y explicó que la permanencia del Gobierno del presidente Nicolás Maduro, depende de factores internos y externos.

Por un lado señaló a una "presión interna" que se ha desgastado producto de una supuesta persecución a la disidencia por parte del régimen, y por el otro, dijo que existen "los incentivos de la comunicad internacional en lo que tiene que ver con la impunidad".

Guaidó afirmó que debe haber "cero tolerancia a las dictaduras" y a la violación de los derechos humanos, porque su presencia genera "distorsiones colaterales" entre los países.

En esa línea, el político explicó que, por ejemplo, si Rusia e Irán tienen "una base en Latinoamérica", en referencia a que son aliados de Venezuela, Nicaragua o Cuba, aquello "genera distorsiones" que coloca a los países como "fichas de negociación y no como actores" de su futuro.

(c) Agencia EFE