El expresidente Bucaram, acusado de delincuencia organizada, sigue en Guayaquil

Quito, 12 ago (EFE).- El expresidente ecuatoriano Abdalá Bucaram, detenido esta madrugada por una caso de supuesta "delincuencia organizada", permanece en la ciudad costera de Guayaquil, donde es atendido en una casa de salud, pese a que en principio se anunció su traslado a Quito, la capital del país.

Personas allegadas al exgobernante indicaron que Bucaram era atendido en el hospital "Abel Gilbert Pontón" de Guayaquil, donde fue trasladado tras ser aprehendido en su domicilio, en un allanamiento policial que ha sido visto en imágenes difundidas por la televisión y medios digitales.

Bucaram de 68 años y que padece afecciones cardíacas, aparentemente no podría viajar a Quito por su condición de salud, por lo que la audiencia de formulación de cargos se realizaría en la misma Guayaquil, mediante un enlace de videoconferencia con el tribunal de Quito que esperaba su comparecencia.

El exmandatario, que gobernó el país entre agosto de 1996 y febrero de 1997, fue detenido la madrugada de este miércoles tras un allanamiento a su vivienda.

"La madrugada de hoy la Policía de Ecuador ha detenido al ciudadano Abdalá Bucaram Ortíz y a dos agentes de tránsito del municipio de Quito. Serán puestos de inmediato a órdenes de la justicia", escribió la ministra de Gobierno (Interior), María Paula Romo, en su cuenta de Twitter.

Además, la televisión y en redes sociales se difundieron las imágenes del allanamiento cuando el acusado yacía en la cama de su dormitorio junto con su esposa, Rosita.

Según la Fiscalía del Estado, Bucaram y un funcionario de la Agencia de Tránsito del Municipio de Quito fueron detenidos en operaciones simultáneas en el marco de una investigación por presunta delincuencia organizada.

Además, en este caso estaría involucrado un hijo de Bucaram, Jacobo, y tres funcionarios de la Agencia de Tránsito de la capital, contra quienes se inició una investigación en mayo pasado, por la presunta relación con dos israelíes detenidos por supuesta corrupción en la provincia costera de Santa Elena.

Uno de los israelitas detenidos fue asesinado el pasado sábado en una cárcel de Guayaquil donde estaba recluido con otro israelita-australiano, quien resultó herido.

Ambos eran investigados por la presunta venta irregular de insumos médicos para afrontar la pandemia del coronavirus y mencionaron a Jacobo Bucaram como su supuesto cliente.

El sábado anterior, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) indicó que el israelita habría recibido "presumiblemente golpes con un objeto contundente en la cabeza, que le causó la muerte".

Según medios locales, el israelita fallecido, Shy Dahan, a quien se lo registró en el proceso judicial como Sheinman T., fue uno de los dos detenidos que aseguró haber negociado insumos médicos con Jacobo Bucaram.

Además, los dos individuos habrían falsificado documentos para, presuntamente, hacerse pasar por representantes de la DEA estadounidense en Ecuador.

En junio se informó, además, que uno de los sospechosos tenía orden de detención en Estados Unidos y en Panamá por estafa.

La detención del expresidente Bucaram y el allanamiento en su domicilio de Guayaquil ha levantado una oleada de críticas en redes sociales por la "espectacularidad" del allanamiento, captado por la cámara de un canal de la televisión local.

Al respecto, la ministra Romo explicó horas después del allanamiento que había pedido tener mesura en el trabajo de la Policía.

"Solicité evitar la exposición innecesaria y garantizar que el trabajo de la PoliciaEcuador se enmarque en el estricto apego a la ley y no a la espectacularidad", escribió Romo en su cuenta de Twitter.

De su lado, la Fiscalía General del Estado, en un comunicado, precisó que uno de los agentes fiscales que participó en el allanamiento había relatado que en la operación el camarógrafo de una estación de televisión había ingresado a la vivienda de Bucaram por una puerta lateral, antes de que los agentes del Ministerio Público lo hicieran.

El agente habría exigido al camarógrafo que se retirara de la vivienda, añadió la Fiscalía en el escrito, en el que asegura que ha solicitado "explicaciones a las autoridades competentes" y que iniciará investigaciones para "determinar responsabilidades sobre lo sucedido".

(c) Agencia EFE