Expolicía de Ecatepec acusa violencia de género tras denuncia

TOLUCA, Méx., junio 13 (EL UNIVERSAL).- Viridiana Rodríguez, expolicía en la corporación del municipio de Ecatepec, denunció amenazas, agresiones, amagos y violencia de género en su contra, luego de denunciar abuso sexual por parte del director de la corporación, César de Jesús García Pacheco.

Este jueves acudió al palacio de gobierno estatal, con la finalidad de entrevistarse con la gobernadora Delfina Gómez y pedirle que intervenga, toda vez que en días pasados, fue golpeada y es hostigada para que retire las denuncias en contra de su agresor, quien durante un operativo encabezado por el presidente municipal, Fernando Vilchis, la agredió sexualmente.

Explicó que no ha logrado respaldo de las autoridades municipales, tampoco de la Comisión de Derechos Humanos estatal, porque hay funcionarios allegados al alcalde de Ecatepec, y en la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) omiten avanzar en la denuncia.

"Tampoco tengo respaldo de las organizaciones feministas, porque ellas me dijeron en unas reuniones vía zoom, que no respaldan a las policías, aunque sean víctimas de delitos, porque ellas han sido agredidas por policías".

Detalló que, tras la agresión, ella fue dada de baja y el ayuntamiento emitió un comunicado, informando sobre el intento de suicidio que tuvo, señalando que ella es inestable mentalmente, pero "yo cometí ese intento, luego de la depresión y otros problemas psicológicos, a raíz de la agresión, pero no fui notificada sobre mi baja de la corporación, sólo un día me impidieron entrar a las instalaciones". Asimismo, dijo, otros elementos policíacos - hombres y mujeres - que la han apoyado o respaldado en la denuncia, también fueron dados de baja.

Relató que el día de los hechos fue por la madrugada cuando el director le metió la mano en su ropa íntima y la tocó con los dedos por varios minutos. Explicó que ella descendió de la patrulla en la que circulaba junto con dos elementos, uno de ellos escolta del director y otro compañero. Ella se bajó y recargó en la patrulla, cuando el director se acercó a ella, le acarició el brazo, le intentó hablar al oído, y aprovechó que ella se había desfajado por comodidad y fue cuando él le introdujo los dedos.

"Nadie me ayudó, ni el compañero que estaba en la parte de atrás, que nos vio lo que estaba pasando y tampoco el escolta que lo vio todo; él (director) se empezó a reír de mí, me dijo palabras altisonantes, me trató como si fuera una persona sin valor.

Después puso su mano en la arma". Precisó que tras los hechos sucedidos, recurrió a la cadena de mando, que fue el jefe de turno, el jefe de sector, el técnico operativo, por lo que enseguida fue con el presidente municipal, Fernando Vilchis, pero "nunca me dio la cara".

"Yo me enteré que estaba dada de baja porque mi abogado ingresó un amparo y le notificaron que fue desde febrero, pero eso no puede ser así".

Expresó que el mismo abuso han vivido más policías municipales femeninas en la corporación, pero temen denunciar por el poder que tienen aún los agresores y señaló que la mayoría de quienes han cedido al acoso del director, lo hacen para mantener el empleo, pero aún cuando se conocen los casos de acoso, las agresiones y las humillaciones, el alcalde no ha intervenido.