Explosión de contagios: la Argentina tiene la tasa más alta de nuevos casos de la región, muy por encima del resto de los países
La Argentina bate récords de contagios diarios con números que triplican a los del año pasado, cuando se creía estar atravesando el peor momento de la pandemia por coronavirus. En Uruguay, el aluvión de turistas que desembarcó en Punta del Este puso en jaque los centros de testeos y desencadenó una ola de casos nuevos que crece de manera exponencial. En Bolivia, se restringe la circulación de los no vacunados en un intento de poner paños fríos a la crisis sanitaria. Y en Brasil, su principal ciudad turística, Río de Janeiro, vio aumentar las infecciones en más del 6000% en los últimos 20 días.
Lejos de resultar beneficiada por el handicap climático propio la temporada estival, América del Sur atraviesa la mayor crisis de contagios desde que el Covid-19 llegó a San Pablo, en febrero de 2020, y se expandió por la región. Y la Argentina encabeza esos récords: es el país con más casos por millón de habitantes (1311), muy por encima que los países que le siguen.
De esta manera, considerando la cantidad de casos diarios cada un millón de personas, en la Argentina, los contagios registrados cada 24 horas casi duplican los de Uruguay, segundo en el ranking, donde esa tasa es de 791.
Ayer, el gobierno de Alberto Fernández reportó 109.608 contagios en un día, y se alcanzó, así, un total acumulado de seis millones de infectados en el país, desde las mediciones que comenzaron en marzo de 2020, cuando se detectó el paciente cero.
El día anterior, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) se vio forzada a aprobar la venta en farmacias de cuatro kits de autotest y se anularon los testeos de contactos estrechos ante el colapso de sistema de pruebas, con los altísimos porcentajes de positividad.
En las playas vecinas de Punta del Este también se saturó el sistema de testeos, dada la cantidad de turistas que solicitaron hisoparse. Ayer, Uruguay superó la barrera de los 5300 casos, cifra que se aproxima al segundo máximo registrado en pandemia, en mayo del año pasado, cuando se reportaron 5974 contagios, un mes después de alcanzarse el tope excepcional de 7289 infecciones.
El 31 de diciembre, la administración de Luis Lacalle Pou informaba 1725 casos diarios, la mitad de los que se registran actualmente.
Pese al salto en las cifras, las autoridades descartaron nuevas restricciones y señalaron que tenían previsto un “incremento muy fuerte de casos, a pesar de la vacunación” dada la expansión de la variante ómicron.
“Las acciones ahora están enfocadas en los esfuerzos por incrementar las aplicaciones de terceras dosis, y la vacunación en niños, que comienza en una semana”, dijeron a LA NACION fuentes del Ministerio de Salud uruguayo.
Bolivia, en tercer lugar
Bolivia es la tercera nación con más contagios por millón de habitantes (604). Pero allí no colapsan los testeos. Por el contrario, resulta muy costoso y difícil poder acceder a una prueba PCR (la única con validación oficial), según constató el diario El País días atrás. El presidente Luis Arce ordenó que se exigiera a los habitantes estar vacunados o contar con un test negativo reciente si quieren realizar trámites bancarios, hacer compras en los supermercados o viajar, y la medida catapultó la campaña de vacunación, triplicando la cantidad de personas que se acercan a diario a los centros vacunatorios, aunque el país se mantiene muy por detrás de sus pares sudamericanos en lo que a la inmunidad de su población respecta.
Con la vacunación en repunte, Bolivia igual se enfrenta al pico de una nueva ola de casos con epicentro en Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada. Los más de 10.000 contagios informados ayer se alejan bastante del pico alcanzado en junio del año pasado, cuando los gráficos marcaron 7070 infecciones.
Baja mortalidad
Pero, si bien los casos diarios son más numerosos que los que se registraban en las anteriores olas, la mortalidad ha bajado. Pasó de un pico del 6% al 0,7%.
En la Argentina ocurre lo mismo. El umbral de contagios del jueves estuvo acompañado por 40 muertes: un décimo de las que llegaron a notificarse el 30 de septiembre de 2020, el día con mayores decesos por Covid-19 en el país.
También en Brasil, pese a que la vacunación no sea particularmente promovida por el gobierno de Jair Bolsonaro, las muertes van en descenso. Ni el miércoles ni el jueves, de hecho, se reportaron víctimas fatales, aún cuando los contagios explotan en Río de Janeiro, una de las playas favoritas para los viajeros de la región.
El municipio de la localidad playera informaba 18 infecciones el 12 de diciembre de 2021. El 1° de enero, el número subió a 1238. En una semana, desde Navidad hasta Año Nuevo, el aumento de casos fue del 360%, y si se considera el período de 20 días, la subida fue del 6778%, según el cálculo de O Globo.
La ciudad no había tenido tantas personas contagiadas de coronavirus a diario desde el 30 de agosto, cuando aún golpeaba la variante delta. El avance de la enfermedad se refleja en la tasa de positividad de los testeos, que pasó del 13% al 41% en los primeros días del año.
La incertidumbre es total respecto de cómo seguirá desenvolviéndose el virus en cada país, pero América del Sur sí se para sobre una certeza no menor: es, al día de hoy, la región que lidera la campaña de vacunación mundial.
Según las estadísticas de Our World in Data actualizadas al 5 de enero, América del Sur cuenta con un 76% de su población vacunada con al menos una dosis y un 64%, con el esquema completo, por encima de Europa –66% y 62%– y de Estados Unidos –74% y 62%–, una región y un país con mayores ventajas para el acceso y la disponibilidad de vacunas.