“Experto en hoteles”: los secretos y las experiencias más exóticas del argentino que se hospeda gratis en las suites más caras del mundo

Marcos Toscani en el Hotel de Mar, en Mallorca
Marcos Toscani en el Hotel de Mar, en Mallorca

En los hoteles que frecuenta Marcos Toscani, el huésped no es un número de habitación. Tiene nombre y apellido, y puede pedir lo que quiera. “Te dicen que sí a todo”, cuenta el rosarino especialista en hotelería de lujo, que está detrás de la marca –y el alias– “Experto en Hoteles”.

El nombre que eligió fue ambicioso, según él mismo reconoce. “Representaba más adónde quería llegar que dónde estaba parado en el momento en el que empecé”, se sincera Toscani, en diálogo con LA NACION, desde su departamento en Rosario. Allí reside y descansa el 30% del año; los otros 256 días, se mueve de hotel en hotel y de país en país. Tres noches en un lugar, otras tres en otro, como mínimo. “Esa es la base para experimentar y crear contenido”, explica.

Hotel Royal Mansour en Marruecos
Hotel Royal Mansour en Marruecos

Con este ritmo, evalúa más de 50 hoteles de lujo al año, los cuales visita solo. No lleva cámaras porque el contenido de las redes es principalmente vertical. Viaja con un teléfono, un drone, un micrófono, una tablet y una computadora. Él se autogestiona las relaciones públicas, produce, graba y edita.

“Todo tiene mi sello personal”, remarca. Una gran hazaña para quien se dedicó al marketing digital hasta los 38 años, sin tener contacto alguno en el mundo hotelero. Sí había viajado mucho y tenía un interés muy claro por explorar alojamientos de alta gama y destinos que desconocía.

Con esa intuición se lanzó, en 2016, después de meses de trabajo previo y de un minucioso estudio de mercado, convencido de que “no hay edad para empezar de cero, siempre y cuando mande una pasión”.

En ese momento estaba en París, estudiando francés. Escribió a los diez mejores hoteles de la capital francesa y propuso mostrar la experiencia de alojarse ahí al público de habla hispana, un nicho no explorado, y, para su sorpresa, le respondieron seis. Desde entonces, la rueda nunca frenó.

“Si en París me levantaron el pulgar, se me abrieron las puertas al mundo”, pensó en aquel entonces, con ilusión. Hoy, seis años después, lo confirma: “A esta altura las marcas hoteleras vienen a mí, no salgo a buscarlas”. En efecto, Toscani es embajador de turismo de lujo en todo México y, también, la cara visible en Tik Tok para la cadena hotelera Meliá. En esta red social, tiene casi 400.000 seguidores.

La cantidad de estrellas es “un invento”

¿Qué tienen de particular los hospedajes que visita y qué define, para este argentino, el lujo? “La personalización, la cercanía y el personal. El 90% del éxito lo da la gente que trabaja en el hotel. No miro nunca las estrellas. Eso es un invento, una regla de cada país hecha para medir servicios: una cantidad mínima de metros cuadrados, de piscinas, de salones de eventos. Pero a mí no me dice nada”, explica, y fundamenta: “El lujo es otra cosa. Es vivir experiencias genuinas, salir al mercado local a buscar productos con el chef del hotel, hacer una fiesta en la terraza de tu suite, que te organicen una cena romántica en la punta de una piedra, a la orilla del mar”.

Hotel Tenuta de Artimino en la Toscana
Hotel Tenuta de Artimino en la Toscana

Esos pedidos extraños son su termómetro. Entre las técnicas de medición que revela –la mayoría las mantiene en reserva–, el rosarino de 44 años menciona: “Pedir algo que no está en el menú. Un pescado local que se me antojó o que reemplacen con mango un plato que lleva frutilla. Si me dicen que no, no estoy en un hotel de lujo”.

Y comparte una más: “Otra es llegar a desayunar y que no te pidan el número de cuarto, sino que te llamen por tu nombre. En este tipo de hoteles te gusta que sepan quién sos para que te traten como vos querés. Las marcas guardan información personal e incluso, a veces, envían formularios previos para conocer algunas de tus preferencias”. Justamente las marcas son otro indicio de calidad. Sin enumerarlas, asegura saber bien cuáles garantizan la experiencia que busca.

En este reino del detalle, en el que la noche puede costar entre 1000 y 80.000 dólares, se abren las puertas a otra categoría: la del ultralujo. “Es un paso más alto todavía. En donde tenés, por ejemplo, servicio de mayordomo. Estás en la playa, descansando, y querés que te planchen tu camisa para llegar bien a la hora de reserva en el restaurante. Le escribís un mensaje a tu asistente, y, cuando llegás al cuarto, está lista para usar”, describe Toscani.

El rosarino ha compartido estadías con el actor y guionista Sylvester Stallone en Los Cabos mexicanos; con Michael Bublé y Luisana Lopilato en Estados Unidos, y con el delantero estrella del Paris Saint-Germain Kylian Mbappé, entre otros. Se ha alojado en los hoteles favoritos de las hermanas Kardashian y en el penthouse neoyorkino del hotel The Mark, en donde Meghan Markle celebró el babyshower de Archie, el primer hijo que tuvo con el príncipe Harry. El hospedaje que eligieron los exmiembros de la realeza británica queda a pocos metros del Central Park y del Museo Metropolitano de Arte, en el que se celebra el reconocido evento de moda Met Gala. Es la tercera suite más cara del mundo: cuesta US$75.000 por día.

Pero el argentino experto en hotelería no se siente cómodo hablando de precios. “No son los códigos de comunicación que maneja este segmento tan pequeño. El mercado que puede pagar este tipo de servicios sabe bien los números”, aclara.

Pedidos exóticos

Cada experiencia fuera del paquete tiene un valor extra, claro. Ha sido testigo de clientes que piden desde una bebida importada hasta un ring de box dentro del cuarto. Y él también ha recibido más de un agasajo.

“Durante una estadía en Los Cabos de Chileno Bay –uno de sus destinos preferidos–, escribieron mi nombre en la arena, inventaron el cocktail Marcos Toscani y, cuando me lo presentaron, una noche en la playa, me hicieron apretar un botón que estaba en la mesa. Se activó un show de fuegos artificiales solo para mí”, detalla, aún sin poder creer lo que experimentó en aquella oportunidad en un hotel mexicano, a pesar de que, por todo lo que ha vivido, le “cuesta sorprenderse”.

Es que en el mercado del lujo la vara está muy alta. “El huésped es muy viajado y siempre tiene referencias previas para comparar”, explica Toscani. Según describe, los clientes que acceden a esta hotelería son personas de bajo perfil, difíciles de identificar. Estados Unidos es el país que más emite este tipo de turistas y, por la cercanía con México, señala el argentino, en las playas de esta última nación abundan los hospedajes de alta gama.

Allí se ven pocos detalles dorados y decoraciones cargadas de ornamentos. Por el contrario, “los hoteles de playa son cada vez menos ostentosos y más inmersos en la naturaleza, con materiales cercanos”, asegura. Para los amantes del mar que integran este segmento, México es el destino más elegido de América Latina, mientras que Maldivas –la exclusiva isla del Océano Índico– lo es en el resto del mapa.

Hotel de Mar en Mallorca
Hotel de Mar en Mallorca

Entre los destinos sin playa, París tiene la mejor hotelería, dado que alrededor de ocho palacios se transformaron en hoteles. “Ahí sí cambia la arquitectura y se ve un lujo más clásico, edificios ostentosos que en otro lugar pueden resultar ridículos”, señala el rosarino en referencia a su ciudad preferida, en donde nació Experto en Hoteles.

En el norte de África, también emerge la ostentación. A fines del año pasado, Toscani tuvo la oportunidad de hospedarse en uno de los riads del Royal Mansour de Marruecos, encomendado por el rey Mohamed VI y elegido mejor hotel del mundo de 2021 por los premios Villégiature.

Oportunidad local

Los hoteles favoritos de Toscani son aquellos con alrededor de 60 habitaciones. “Ese es un lindo número, en el que no se pierde la conexión y hay movimiento, pero nunca se saturan. No tenés que llegar temprano a la pileta para agarrar tu toalla y siempre vas a tener lugar en el restaurante”, fundamenta.

En eso la Argentina acierta. “Hay algunos hoteles boutique interesantes en Mendoza”, afirma, y agrega: “Otros buenos exponentes en Buenos Aires, y uno, el Gran Meliá, en Iguazú, Misiones. Son contados, pero hay una gran oportunidad de desarrollo en nuestro país”.

@expertoenhoteles

Elegí Gran Meliá Iguazú, el único hotel dentro del Parque Nacional en Argentina 🇦🇷 y el hotel es increíble, tanto como el destino #MeliaTikTokLuxuryExpert #iguazu #expertoenhoteles #granmeliaiguazu #argentina

♬ sonido original - Experto en Hoteles • Marcos

Para el rosarino, su país natal es puro potencial: “Hay paisajes increíbles, buena gastronomía, buen vino, tango, gente amable. Mucho de lo que hace que la gente quiera viajar”.

La contra, considera, es la lejanía. “Tenemos que dar buenos motivos a los mayores consumidores del lujo, los estadounidenses, para que viajen hasta acá. Creo que la clave sería generar circuitos con Chile, Uruguay, Brasil”, concluye Toscani, confiado en que en la Argentina “no estamos por detrás, pero falta inversión privada y coordinación internacional”.

Hotel Four Seasons Costa Palmas en Los Cabos
Hotel Four Seasons Costa Palmas en Los Cabos