Exjefe rabino sefardí insiste en que los ultraortodoxos no deben alistarse en el Ejército

Jerusalén, 14 dic (EFE).- El exjefe rabino safardí Yitzhak Yosef reafirmó este domingo su rechazo absoluto a que cualquier judío ultraortodoxo (haredim) se una a las filas del Ejército israelí, incluso quienes no sean estudiantes en una yeshivá (escuela talmúdica).

"Está prohibido ir al Ejército, incluso para aquellos que no trabajan", aseveró Yosef, una de las figuras religiosas más importantes de Israel e hijo del difundo fundador del partido ultraortodoxo sefardí Shas, en la coalición gobernante del primer ministro Benjamín Netanyahu.

En un vídeo obtenido por el medio israelí Kikar Hashabbat, Yosef aseguró que algunos israelíes ultraortodoxos "se volvieron seculares" pese haber estudiado en yeshivá, después de alistarse en el Ejército.

El diputado del Likud, el partido de Netanyahu, Moshe Saada pidió en la radio del Ejército que se investigue a Yosef tras sus declaraciones. "Cualquiera que infrinja la ley y pida a la gente que no se aliste debe ser investigado", advirtió.

Ya el pasado mes de marzo, el exrabino advirtió que toda la comunidad ultraortodoxa abandonaría en masa Israel si este colectivo deja de estar exento de alistarse.

Desde la fundación del Estado de Israel, en 1948, los jóvenes que estudian a tiempo completo en en las yeshivá habían estado exentos de realizar el servicio militar que es obligatorio para gran parte de la sociedad israelí (los árabes israelíes también están exentos).

El pasado 25 de junio, sin embargo, el Tribunal Supremo israelí dictaminó por unanimidad el fin de la exención militar para ultraortodoxos al constatar que “no existe base legal para excluirlos del reclutamiento” y que si no sirven en el Ejército tampoco deben recibir subvenciones educativas y de asistencia social financiadas con fondos públicos.

Desde entonces, los judíos ultraortodoxos han protagonizado numerosas protestas contra su integración forzosa en las filas de las fuerzas israelíes.

Además, Netanyahu ha mostrado reticencias a aplicar esta medida a la cual se oponen los dos partidos ultraortodoxos -Shas y Judaísmo Unido de la Torá (JUT)- de los que depende para mantener la supervivencia de su coalición.

El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aprobó a principios de noviembre la emisión de unas 7.000 órdenes de reclutamiento para israelíes ultraortodoxos, una medida impulsada por el anterior titular de Defensa, Yoav Gallant, y a las que se presentaron un número mínimo de religiosos.

Kazt aseguró que "tiene la intención de mantener un diálogo profundo con todas las partes para avanzar una solución acordada que permita una verdadera integración de los ultraortodoxos en el Ejército para aliviar la carga de los soldados reclutados, de carrera y de reserva".

(c) Agencia EFE