Exhiben el torrente de insultos que un acaudalado estudiante vertió contra un chofer de Uber

Un estridente caso sucedido en Michigan muestra que tener dinero no necesariamente provee educación o respeto, incluso aunque el implicado esté inscrito en una universidad. Y, muchos dirían, se trata de una circunstancia que, a veces, comparten padres e hijos.

El incidente al parecer protagonizado por el joven Jake Croman, como relata el periódico New York Daily News alude a ello de modo especialmente punzante.

Croman es estudiante de la Universidad de Michigan y de acuerdo al periódico de esa institución académica, The Michigan Review, habría solicitado un auto Uber hace unos días. Pero cuando el chofer, de nombre Artur Zawada, aparentemente se negó a llevarlos, Croman arremetió contra él con insultos y frases denigrantes.

El incidente fue grabado en video por el chofer con su celular, quien lo publicó en YouTube. Y al parecer el propio Croman también hizo su propia grabación, por lo que puede apreciarse en el video publicado.

El joven identificado como Jake Croman, en una imagen del video en el que se le ve insultando a un chofer de Uber. (YouTube)

En esas imágenes se ve a Croman y a otros jóvenes en la calle reaccionando con una suerte de sorpresa sarcástica cuando ven en su auto a Zawada, y entonces Croman le espeta una letanía de insultos en los que lo vilipendia por tener que trabajar para vivir mientras él puede gastar lo mismo que 50 personas como Zawada y ve televisión mientras el chofer tiene que ganarse la vida. Todo aderezado de palabras altisonantes, frases despectivas de corte homófobo y clasista y prepotencia en abundancia.

El portal Buzzfeed señaló que no era la primera vez que Croman y Zawada se veían las caras y el propio chofer reveló, al presentar una queja ante la policía, que ya le había dicho a Croman que no lo llevaría más en su auto luego de viajes anteriores habían resultado conflictivos.

De acuerdo al periódico de enfoque universitario The Tab, la Universidad de Michigan expresó su decepción por los dichos de Croman contra Zawada y la fraternidad Tau Kappa Epsilon, de la que el joven sería miembro, señaló que investigará los hechos. Uber, por su parte, indicó que también investiga lo sucedido y señaló que cualquier tipo de agresión o acoso es inaceptable.

Con todo, Croman se ha defendido y dijo a The Tab que el video “solo muestra un lado de la discusión” que tuvo con Zawada y aunque lamentó haber dicho lo que dijo añadió que todo habría comenzado cuando el chofer hizo un comentario ofensivo –supuestamente de tipo antisemita, lo que habría que investigar porque sería igualmente impropio– y se negó a llevarlo en su auto a causa de su religión. Zawada negó esa afirmación, según The Tab.

Y surge la pregunta: ¿por qué un escándalo callejero, que podría no ser más que una más de miles de discusiones que suben de tono en el país, ha tenido tanta repercusión?

Ciertamente, el exabrupto verbal y su contenido ofensivo es en sí notorio (el video de Zawada en YouTube ha tenido más de 350,000 vistas hasta ahora), pero todo habría sido amplificado por la propia identidad de Croman: su padre, Steven Croman, es un magnate de los bienes raíces de Nueva York que ha estado bajo investigación oficial por presunto acoso de los inquilinos de sus propiedades, a quienes supuestamente hostigaba para que dejaran sus viviendas de renta controlada en Manhattan, según ha afirmado el periódico New York Daily News.

No es claro si este escándalo se saldará con algún tipo de sanción, pero en todo caso muestra que el respeto hacia las identidades y profesiones son imperativos básicos en la convivencia civilizada.