El exfiscal Luis Moreno Ocampo perdió su casa en los incendios de California y contó su experiencia en un video
Los incendios forestales que afectan a California causaron desastres en áreas como Malibu, Los Ángeles y Pacific Palisades, donde por ejemplo el fuego alcanzó la casa que tenía en esa ciudad el exfiscal del Juicio a las Juntas Militares, Luis Moreno Ocampo.
Luego de una seguidilla de mensajes en señal de acompañamiento por lo sucedido, el abogado utilizó sus redes sociales para agradecer las expresiones de solidaridad que recibió desde entonces y aclarar que, más allá de las pérdidas materiales, se encuentra bien.
En ese contexto, grabó un video en el que habló sobre lo que pasó con su propiedad, que fue destruida por las intensas llamas que, alimentadas por una combinación de sequía extrema y vientos que alcanzan los 112 km/h, llevan consumidas más de 10.000 hectáreas en diferentes puntos de esa región estadounidense.
“Quiero aprovechar para mandarles un agradecimiento a todos los que se preocuparon y me dieron apoyo por la destrucción de la casa mía en Malibú. Se perdió toda la casa pero bueno, no pasó nada personal a nadie”, comenzó.
En su relato, contó que antes de que se iniciaran las llamas había preparado una valija con varias cosas porque viajaba a Buenos Aires a celebrar las fiestas de fin de año. Luego, tenía previsto pasar enero y febrero en Punta del Este, Marzo en San Pablo y abril en New York“.
“Lo que me interesa lo tengo en esta valija. Después, lo demás, puedo vivir sin ello. Y bueno, desapareció lo demás. Lamento lo de la casa, que era muy agradable para mí, era mi lugar y ahora desapareció pero es algo material. Cuando pienso lo que le pasa a la gente en Ucrania o en Gaza, que además que le queman la casa , bombardean y se muere la gente alrededor, eso sí que es drama”, insistió.
Como contó LA NACION, las causas de esta tragedia apuntan a una peligrosa combinación de factores naturales y climáticos. Según Inside Climate, una organización especializada en periodismo ambiental, el sur de California tuvo menos del 10% de las precipitaciones habituales desde octubre.
Estas circunstancias crearon un ambiente extremadamente seco, ideal para la propagación de incendios. A esto se suman los fuertes vientos de Santa Ana, que actuaron como un poderoso combustible, al esparcir las llamas a una velocidad alarmante.