EXCLUSIVA: El reto de la UE para contener a ChatGPT y la IA generativa

Por Martin Coulter y Supantha Mukherjee

LONDRES/ESTOCOLMO, 1 may (Reuters) - Hasta el mes de febrero, la IA generativa no ocupaba un lugar destacado en los planes de los parlamentarios de la UE para regular tecnologías de inteligencia artificial como ChatGPT.

La propuesta de 108 páginas del bloque para la Ley de IA, publicada dos años antes, solo incluía una mención a la palabra "chatbot" Las referencias a contenidos generados por IA se referían en gran medida a deepfakes: imágenes o audio diseñados para hacerse pasar por seres humanos.

A mediados de abril, sin embargo, los miembros del Parlamento Europeo se apresuraron a actualizar esas normas para ponerse al día con una explosión de interés en la IA generativa, que ha provocado asombro y ansiedad desde que OpenAI dio a conocer ChatGPT hace seis meses.

Esa carrera culminó el jueves con un nuevo borrador de la legislación que identificaba la protección de los derechos de autor como una pieza central del esfuerzo por mantener a raya a la IA.

Entrevistas con cuatro parlamentarios y otras dos fuentes cercanas a las discusiones revelan por primera vez cómo, en solo 11 días, este pequeño grupo de políticos elaboró lo que podría convertirse en una legislación histórica, remodelando el panorama normativo para OpenAI y sus competidores.

El proyecto de ley no es definitivo y, según los juristas, tardará años en entrar en vigor.

La rapidez de su trabajo, sin embargo, es también un ejemplo excepcional de consenso en Bruselas, a menudo criticada por la lentitud en la toma de decisiones.

CAMBIOS DE ÚLTIMA HORA

Desde su lanzamiento en noviembre, ChatGPT se ha convertido en la aplicación de más rápido crecimiento de la historia, y ha provocado una oleada de actividad por parte de competidores de las grandes tecnológicas e inversiones en startups de IA generativa como Anthropic y Midjourney.

La enorme popularidad de este tipo de aplicaciones ha llevado a Thierry Breton, Director General de Industria de la UE, y a otros a pedir que se regulen los servicios similares a ChatGPT.

Una organización respaldada por Elon Musk, el multimillonario consejero delegado de Tesla Inc y Twitter, dio un paso más al publicar una carta en la que advertía del riesgo existencial que entraña la IA y pedía una normativa más estricta.

El 17 de abril, los más de diez de eurodiputados implicados en la redacción de la legislación firmaron una carta abierta en la que se mostraban de acuerdo con algunas partes de la carta de Musk e instaban a los líderes mundiales a celebrar una cumbre para encontrar formas de controlar el desarrollo de la IA avanzada.

Ese mismo día, no obstante, dos de ellos —Dragos Tudorache y Brando Benifei— propusieron cambios que obligarían a las empresas con sistemas de IA generativa a revelar cualquier material protegido por derechos de autor utilizado para entrenar sus modelos, según cuatro fuentes presentes en las reuniones, que solicitaron el anonimato debido a lo delicado de las discusiones.

Esta nueva y contundente propuesta recibió el apoyo de todos los partidos, según las fuentes.

Una propuesta del eurodiputado conservador Axel Voss, consistente en obligar a las empresas a pedir permiso a los titulares de los derechos antes de utilizar los datos, fue rechazada como demasiado restrictiva y por considerar que podría perjudicar al sector emergente.

Después de pulir los detalles durante la semana siguiente, la UE esbozó propuestas legislativas que podrían imponer un nivel de transparencia incómodo a una industria notoriamente hermética.

"Debo admitir que me sorprendió positivamente la facilidad con la que convergimos en lo que debería figurar en el texto sobre estos modelos", dijo Tudorache a Reuters el viernes.

"Demuestra que hay un sólido consenso y un entendimiento compartido sobre cómo regular en este momento", añadió.

La comisión votará el acuerdo el 11 de mayo y, si sale adelante, pasará a la siguiente fase de negociación, el diálogo a tres bandas, en el que los Estados miembros de la UE debatirán su contenido con la Comisión Europea y el Parlamento.

"Estamos esperando a ver si el acuerdo se mantiene hasta entonces", dijo una fuente familiarizada con el asunto.

GRAN HERMANO CONTRA TERMINATOR

Hasta hace poco, los eurodiputados seguían sin estar convencidos de que la IA generativa mereciera una consideración especial.

En febrero, Tudorache dijo a Reuters que la IA generativa "no iba a ser tratada" en profundidad. "Es otro debate que no creo que vayamos a abordar en este texto", dijo.

En referencia a los riesgos para la seguridad de los datos ante las advertencias de una inteligencia similar a la humana, dijo: "Me da más miedo el Gran Hermano que Terminator".

Sin embargo, Tudorache y sus colegas coinciden ahora en la necesidad de leyes dirigidas específicamente al uso de la IA generativa.

Según las nuevas propuestas sobre "modelos fundacionales", empresas como OpenAI, que cuenta con el respaldo de Microsoft Corp , tendrían que revelar cualquier material protegido por derechos de autor —libros, fotografías, vídeos, etc.— utilizado para entrenar sus sistemas.

Getty Images demandó a Stable Diffusion por utilizar fotos protegidas para entrenar sus sistemas. OpenAI también se ha enfrentado a críticas por negarse a compartir detalles del conjunto de datos utilizado para entrenar su software.

La eurodiputada Svenja Hahn explicó que "ha habido peticiones desde fuera y dentro del Parlamento para que se prohíba o se clasifique ChatGPT como de alto riesgo". "El compromiso final es favorable a la innovación, ya que no clasifica estos modelos como de 'alto riesgo', sino que establece requisitos de transparencia y calidad", añadió.

(Reporte de Martin Coulter en Londres y Supantha Mukhurjee en Estocolmo; edición de Josephine Mason, Kenneth Li y Matthew Lewis; editado en español por Flora Gómez)