Exceso de capacidad agobia a la industria europea de defensa

Por Andrea Shalal y Sarah Young y Adrian Croft PARÍS/BRUSELAS (Reuters) - Los políticos europeos deben dejar a un lado el orgullo nacional y las dudas sobre la seguridad para permitir que la industria de defensa afronte un exceso de capacidad que ha llevado a competir en la producción de tanques y cazas de combate, según ejecutivos funcionarios de la UE. Las perspectivas de la industria son brillantes, ayudadas por una economía más fuerte y un mayor gasto militar en otras regiones ante las tensiones en Ucrania, Oriente Próximo y el sudeste de Asia. La francesa Dassault, por ejemplo, alcanzó acuerdos este año para vender cazas a Egipto y Qatar y espera concluir pronto una venta similar a India, compensando así la caída de la demanda interna. Pero Europa no siguió el ejemplo de Estados Unidos, donde la industria de la defensa se volvió más eficiente tras el revés causado por el fin de las operaciones de combate de la OTAN en Afganistán y los recortes de gasto en Occidente. Los esfuerzos de los legisladores de la UE y de la industria para forjar un mercado único de defensa se vieron a menudo obstruidos por gobiernos del bloque, que protegen celosamente sus industrias y empleos, un asunto que probablemente se abordará en la cumbre de la UE del jueves y viernes, en la que se estudiará cómo reforzar la industria. "Sólo puede lograrse un mercado de defensa europeo y una base industrial fuerte si se abandona el foco actual sobre los mercados nacionales", dijo la Comisión Europea en un informe preparado para la cumbre. "Europa no puede afrontar más las ineficiencias de la duplicidad y el exceso de capacidad que conlleva el fragmentado mercado actual", añadió. En el mercado de cazas, tres aviones europeos -el Rafale, el Eurofighter construido por Airbus Group, Finmeccanica y BAE Systems, y el Gripen de la sueca Saab- compiten por el negocio. Hay once programas diferentes de vehículos armados, astilleros en la mayoría de los países y fabricantes de submarinos en Reino Unido, Francia y Alemania. "En el último par de años en Estados Unidos han hecho una tremenda reorganización de su capacidad, cerrando fábricas y adoptando el más por menos. Algo de eso es necesario que ocurra en Europa", dijo Hakan Buskhe, presidente de Saab, a Reuters la semana pasada en el Salón Aeronáutico de París. El mercado europeo de defensa se ha ido reduciendo, lo que significa que hay menos negocio. La OTAN dice que el gasto en defensa de sus 26 miembros europeos cayó a unos 250.000 millones de dólares en 2014, frente a los 275.000 millones de 2010. La desaceleración del negocio a nivel doméstico forzó a muchas firmas de defensa a mirar fuera de Europa para ventas, aunque la anexión que Rusia hizo de la región ucraniana de Crimea el año pasado, hizo que algunos países europeos aumentaran su gasto en defensa. Los intentos anteriores de modificar la industria europea de defensa fallaron al ostentar los gobiernos acciones en varias compañías destacadas, lo que les permite influir en la gestión, o usar la "acción de oro" para impedir pujas no deseadas. El esfuerzo más ambicioso de modificar el panorama europeo de defensa, una fusión prevista de 45.000 millones de dólares de EADS, hoy Airbus Group, y la británica BAE Systems fue dejada de lado por la oposición de Alemania, que dudaba de la lógica industrial del acuerdo. (Reporte adicional de Tim Hepher en París, Sabine Siebold en Berlín, Foo Yun Chee en Bruselas; traducido por Redacción en Madrid)