Cómo evitar problemas de salud por el calor extremo
La deshidratación y la insolación son más frecuentes en temporadas de calor. Así es como puedes protegerte.
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El índice de calor alcanzó los 44 grados Celsius en Miami esta semana. En México caen monos muertos por el calor abrasador. India vive su crisis de calor más reciente.
Las temperaturas más cálidas aumentan las probabilidades de sufrir enfermedades relacionadas con el calor. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el verano pasado aumentaron considerablemente las visitas a urgencias por afecciones relacionadas con el calor en muchas partes de Estados Unidos. Y los expertos en meteorología vuelven a pronosticar temperaturas superiores a las normales en gran parte del país este verano.
Hemos preguntado a médicos de urgencias de todo Estados Unidos qué debe saber el público sobre el calor extremo.
Las enfermedades relacionadas con el calor van de leves a potencialmente mortales
Las afecciones leves por calor incluyen sarpullidos, hinchazón de manos y pies, calambres musculares y síncope por calor, es decir, desmayos tras permanecer mucho tiempo de pie o levantarse repentinamente. Las personas con agotamiento por calor presentan síntomas más graves, como dolor de cabeza, náuseas, vómitos y mareos.
Hany Atallah, médico de urgencias y jefe médico del Hospital Memorial Jackson de Miami, afirma que el agotamiento por calor es la enfermedad relacionada con el calor más frecuente que atiende en urgencias. Los médicos suelen poder ayudar a los pacientes a refrescarse e hidratarse adecuadamente y, en pocas horas, darles el alta, afirma.
El golpe de calor, causado por la exposición a un calor extremo o un esfuerzo extenuante a altas temperaturas, es menos frecuente pero mucho más peligroso. Los signos distintivos de la también llamada insolación son una temperatura corporal central superior a 40 grados Celsius y confusión, convulsiones u otros cambios del estado mental en el contexto de una exposición al calor extremo.
“El cuerpo pierde la capacidad de enfriarse”, explica Atallah. Esta afección puede provocar daños cerebrales, degradación muscular e insuficiencia renal.
“Cuando estos pacientes llegan al servicio de urgencias, hay que ponerse manos a la obra para quitarles toda la ropa, enfriarlos lo antes posible, administrarles líquidos por vía intravenosa y cualquier otro tipo de ayuda”, explica Atallah.
En casos extremos, los pacientes que sufren un golpe de calor pueden necesitar el apoyo de una máquina que se haga cargo del funcionamiento del corazón y los pulmones, dijo Jacquelyn Bowers, directora de servicios de urgencias del Sistema de Salud Ochsner-LSU del norte de Luisiana.
Buscar temperaturas bajas y tomar líquidos es esencial
Si muestras cualquier síntoma de enfermedad relacionada con el calor, lo mejor que puedes hacer es ir a un lugar fresco e hidratarte rápidamente. Esto puede ser tan sencillo como subirse a un automóvil, encender el aire acondicionado y beber un poco de líquido fresco. “Todo esto te ayudará”, dijo Atallah.
Quítate capas de ropa o cualquier prenda restrictiva. Si estás de excursión o en la playa, busca algo de sombra o métete en el agua.
“Si te sumerges en agua fría, te enfriarás más deprisa”, afirmó José Burgos, hospitalista del Centro Médico Universitario de El Paso.
Si estás en casa, date una ducha fría o un baño frío y enciende un ventilador. Echar aire sobre la piel húmeda ayudará a que el sudor se evapore y a que tu cuerpo se enfríe, dijo Ronna Campbell, médico de urgencias de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota.
Si estás muy deshidratado y te encuentras mal, las bebidas deportivas o el agua con tabletas de sal te ayudarán a recuperar los electrolitos, como el sodio, que pierdes al sudar y que son necesarios para mantener el equilibrio de líquidos.
Cada minuto importa
Si has intentado refrescarte y beber líquidos, pero los síntomas no han mejorado en media hora o empeoran, acude a urgencias, indicó Bowers.
Los expertos también recomiendan buscar atención inmediata si tú o alguien que conoces tiene síntomas relacionados con el calor y no es capaz de salir del calor, parece desorientado o tiene convulsiones.
Si el golpe de calor no se reconoce y trata rápidamente, “puede causar un deterioro rápido, en cuestión de minutos”, dijo Bowers. “Realmente tenemos que abordarlo como la emergencia que es”.
Los niños y las personas mayores son más susceptibles
Los niños están particularmente en riesgo en el calor extremo, dijeron los médicos. Tienden a calentarse más deprisa, pero carecen de mecanismos para compensarlo porque sus sistemas son inmaduros. Por ejemplo, sudan menos, explica Campbell. Y puede que no se hidraten lo suficiente. “Se divierten y se olvidan de que tienen que tomar agua”, explica.
Las personas mayores también corren un riesgo elevado. Tienen más probabilidades de padecer enfermedades crónicas como diabetes, insuficiencia renal y cardiaca, que interfieren en la capacidad del organismo para regular la temperatura y equilibrar los líquidos, explica Burgos. Y los tratamientos para algunas de estas enfermedades, como los medicamentos para la tensión arterial que mantienen baja la frecuencia cardiaca o los diuréticos que eliminan líquidos del organismo, pueden mermar la capacidad del cuerpo para compensar el calor extremo. Las personas con depresión o demencia también pueden no darse cuenta de que tienen sed y olvidarse de beber agua, dijo Burgos.
Los pacientes con estas afecciones deben hablar con su médico de atención primaria, cardiólogo o nefrólogo sobre cómo adaptarse al calor extremo, dijo Burgos. “Tenemos que educarlos acerca de cómo lidiar con sus restricciones de líquidos y medicamentos y estar atentos a los síntomas”, dijo.
Ajusta tu rutina durante el calor extremo
Cuando suben las temperaturas, las decisiones inteligentes pueden marcar una gran diferencia, según los médicos. Si puedes, evita la actividad física al aire libre durante las horas más calurosas del día. (Consulta la previsión meteorológica local para hacer tus planes). Acude a una estación de enfriamiento o a un centro comercial, aunque solo sea durante un par de horas, si en tu casa no hay aire acondicionado
Cuando salgas o hagas ejercicio con calor, lleva ropa holgada y de colores claros, que absorberá menos calor y te ayudará a mantener el cuerpo fresco. Mantente hidratado, aunque no tengas sed. Evita el alcohol, que puede deshidratarte y mermar tu capacidad para reconocer si algo va mal.
Presta atención al tiempo. En lugares muy húmedos como el sur de Florida o Luisiana, el calor es más peligroso incluso a temperaturas más bajas. El sudor se evapora menos rápidamente de la piel, “por lo que al cuerpo le cuesta más enfriarse”, explicó Campbell.
Por el contrario, en el desierto, donde ejerce Burgos, las condiciones secas, la falta de sombra natural y la fuerte exposición directa al sol te harán sentirte “como en un horno”, afirmó. La gente puede calentarse fácilmente.
Si sabes que vas a estar en condiciones de calor extremo y realizar un trabajo o ejercicio extenuante, es importante que tengas un plan para aclimatar tu cuerpo de forma segura a lo largo del tiempo. Las investigaciones sugieren que puedes acostumbrar a tu cuerpo a la temperatura aumentando gradualmente tu actividad en un ambiente caluroso durante una o dos semanas, y tomando descansos para refrescarte e hidratarte adecuadamente.
c. 2024 The New York Times Company