Así se evita que los perros muerdan a las personas, según estudio
CIUDAD DE MÉXICO, junio 11 (EL UNIVERSAL).- Tener una mascota es prácticamente una gran necesidad para muchas personas. Ya sea que vivan solas o hayan formado una familia, tener un perro o un gato, por nombrar los más comunes, algunos humanos encuentran en estos seres un cable a tierra, un contacto de afecto, lealtad y relajación que difícilmente puedan hallar en dispositivos móviles, por dar un ejemplo.
Más allá de lo que una mascota pueda significar en el hogar existen situaciones en las que, al sacarlos a pasear o recibir visitas, el perro puede morder a desconocidos. Esto tiene que ver, principalmente, con un problema de sociabilización del animal que puede ser trabajado, según especialistas, para evitar este tipo de situaciones que pueden meternos en serios problemas.
La Universidad de Harvard, de Estados Unidos, se unió al Centro Waltham para Nutrición de Mascotas y a la Universidad de Australia Occidental para desarrollar un estudio sobre las mascotas, sus dueños y la sociabilización de los primeros. Los resultados permitieron conocer cómo se puede evitar que nuestro perro muerda a personas que no conoce.
El estudio tuvo como población muestra a más de 2 mil 700 personas de Estados Unidos y Australia que, junto a sus mascotas, fueron analizadas. Los especialistas estudiaron detalladamente ciertos comportamientos y lograron determinar que, si no se trabaja en una sociabilización adecuada, nuestro perro podría meternos en problemas al causarles algún daño a otras personas.
A continuación, compartimos los puntos con los que la Universidad de Harvard afirma que podemos evitar que nuestros perros muerdan a las personas. Se trata de acciones que debemos realizar con nuestras mascotas y que sirven a su sociabilización.
Sociabilización temprana: resulta necesario que el animal tome contacto desde temprana edad con el mundo que lo rodea. Moverse en diferentes contextos y entre distintas personas le permitirá familiarizarse con su entorno.
Obediencia del perro: forma parte necesaria de la sociabilización ya que le da forma a un vínculo de confianza y respeto entre la mascota y su dueño. Así, el perro aprende a acatar órdenes.
Paseos diarios: este hábito es beneficioso para la mascota y su dueño. Ambos podrán sociabilizar, conocer otras personas y otros perros. Es una manera de integrarse en la sociedad.