Evacúan a diplomáticos y ciudadanos extranjeros de Sudán mientras siguen los combates

Humo elevándose sobre la zona industrial Khartoum North Light, en Jartum Norte

Por Khalid Abdelaziz y Nafisa Eltahir

JARTUM, 23 abr (Reuters) - Las fuerzas armadas de Estados Unidos y el Reino Unido han evacuado al personal de sus embajadas en Sudán, mientras otras naciones se apresuraban a poner a salvo a sus ciudadanos, mientras facciones militares rivales se enfrentaban el domingo en la capital, Jartum.

El estallido de los combates hace ocho días entre el ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) ha desencadenado una crisis humanitaria, ha causado la muerte de 420 personas y ha dejado atrapados a millones de sudaneses sin acceso a los servicios básicos.

Mientras la gente intentaba huir del caos, los países empezaron a mandar aviones y a organizar convoyes en Jartum para sacar a sus ciudadanos. Algunos ciudadanos extranjeros resultaron heridos. Un reportero de Reuters informó de que se oyeron disparos por toda la ciudad y que una humareda oscura se cernía sobre el cielo.

Los bandos enfrentados se acusaron mutuamente de atacar un convoy francés, y ambos afirmaron que un francés había resultado herido. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, que había dicho anteriormente que estaba evacuando al personal diplomático y a los ciudadanos, no hizo comentarios.

Francia declaró que un avión francés con un centenar de personas, entre ellas la delegación de la Unión Europea en Jartum y otras nacionalidades, había partido hacia Yibuti, y que un segundo avión con un número similar a bordo debía despegar en breve.

Los riesgos también quedaron patentes en las acusaciones del ejército de que la RSF saqueó un convoy qatarí que se dirigía a Puerto Sudán. En incidentes separados, un ciudadano iraquí murió durante los enfrentamientos y Egipto dijo que uno de sus diplomáticos había resultado herido.

Los esfuerzos por sacar a los residentes extranjeros frustraron a algunos sudaneses que consideraban que las facciones rivales mostraban menos preocupación por la seguridad de los locales.

"Ver marchar a los extranjeros me ha disgustado porque veo que hay algunos grupos que han recibido ayuda del ejército y de la RSF, mientras que a nosotros nos siguen golpeando", declaró Alsadig Alfatih, que el domingo consiguió salir de su casa por primera vez desde que estallaron los enfrentamientos y dijo que se dirigiría a Egipto.

EL PAPA REZA POR LA PAZ

El ejército sudanés dijo que colaboró con Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia en las operaciones de evacuación en Wadi Sedna, una base aérea al norte de Jartum. Las operaciones de Qatar y Jordania se llevaron a cabo por tierra hasta Puerto Sudán, dijo el ejército.

Canadá también había extraído a sus diplomáticos y estaba tratando de apoyar a su personal local, dijo el primer ministro Justin Trudeau.

Egipto, India, Nigeria y Libia fueron algunos de los países que dijeron que estaban trabajando para traer a casa a su gente.

El Papa Francisco pidió el fin de la violencia durante su oración del domingo al mediodía en Roma.

Los enfrentamientos estallaron en Jartum y otras partes del país el 15 de abril, cuatro años después del derrocamiento del autócrata Omar al-Bashir.

El ejército y la RSF dieron conjuntamente un golpe de Estado en 2021, pero se distanciaron durante las negociaciones para integrar a los dos grupos y formar un Gobierno civil.

Altos cargos estadounidenses dijeron que sus fuerzas especiales evacuaron a menos de 100 personas el sábado en una operación que duró apenas una hora sobre el terreno.

"No recibimos ningún disparo de armas pequeñas en el camino y pudimos entrar y salir sin problemas", dijo el teniente general Douglas Sims.

ALTO EL FUEGO VIOLADO

La repentina caída de Sudán en combates ha echado por tierra los planes de restaurar el Gobierno civil, ha llevado a un país ya empobrecido al borde del desastre humanitario y ha amenazado con un conflicto más amplio que podría atraer a potencias exteriores.

Más allá de Jartum, las informaciones de la peor violencia han llegado de Darfur, una región occidental fronteriza con Chad que sufrió 300.000 muertos y 2,7 millones de desplazados durante un conflicto anterior que comenzó en 2003.

El ejército, bajo el mando de Abdel Fattah al-Burhan, y la RSF, dirigida por Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como Hemedti, han incumplido los altos el fuego alcanzados casi a diario, incluida una tregua de tres días con motivo de la festividad musulmana de Aíd al Fitr, que comenzó el viernes.

Por primera vez desde el comienzo de los combates, se publicó un vídeo que mostraba brevemente a Hemedti en uniforme de combate en el asiento del copiloto de una camioneta, rodeado de tropas que lo vitoreaban, cerca del palacio presidencial de Jartum.

Reuters pudo confirmar la ubicación, pero no pudo verificar de forma independiente la fecha en que se filmó el vídeo.

Burhan dijo el lunes que estaba destinado en el cuartel general del ejército en el centro de Jartum, a unos 2 kilómetros del palacio.

Los combates han continuado en los alrededores del cuartel general del ejército y del aeropuerto, que ha sido cerrado por los enfrentamientos, y durante los dos últimos días en Jartum Norte, donde el ejército ha utilizado tropas sobre el terreno, así como ataques aéreos, para tratar de hacer retroceder a la RSF.

El domingo, la RSF declaró que sus fuerzas habían sido blanco de ataques aéreos en el distrito de Kafouri, en Jartum Norte, y que decenas de ellas habían resultado muertas o heridas.

Las fuerzas de la RSF estaban fuertemente desplegadas en las calles y en los puentes de la capital, con tropas del ejército visibles en algunas partes de Omdurman, según un reportero de Reuters. Por lo demás, los barrios estaban prácticamente vacíos de civiles y de vida cotidiana.

En Jartum Norte, un vídeo verificado por Reuters mostraba un importante mercado en llamas. Los residentes denunciaron saqueos en el distrito, que alberga zonas industriales con importantes molinos harineros.

El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Ghebreyesus, describió múltiples ataques mortales contra instalaciones sanitarias. "Los paramédicos, las enfermeras de primera línea y los médicos a menudo no pueden acceder a los heridos y los heridos no pueden llegar a las instalaciones", tuiteó.

La OMS retuiteó el domingo un mensaje del Ministerio de Sanidad de Sudán en el que se afirmaba que al menos 420 personas habían muerto y 3.700 habían resultado heridas en los enfrentamientos hasta el momento.

(Reportes de Khalid Abdelaziz en Jartum, Nafisa Eltahir, Ahmed Elimam y Hatem Maher en El Cairo, Daphne Psaledakis, Juliette Jabkhiro en París, Milan Pavicic en Gdansk, Francesca Landini en Roma y Phil Stewart y Moira Warburton en Washington; textos de Andy Sullivan, Aidan Lewis y Angus McDowall; edición de Alex Richardson, David Holmes y Diane Craft, editado en español por José Muñoz)